Capítulo O3

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¿Me buscaste en los latidos de tu corazón?

..

Otro día de instituto, hoy llevaba un humor para nada agradable. No había podido dormir en toda la noche.

Rezaba por encontrarme a Lía hoy para reclamarle por no haberme dejado dormir en toda la noche o gran parte de ella, su emoción no pudo contenerse que lo único que pudo hacer en toda la noche es textear sobre su alocada noche de lujuria y pasión con su hombre.

─ Te golpeare muy duro amiga mía.─hablé para mi misma.

A pocas cuadras del instituto un escalofrió recorrio todo mi cuerpo, una sensación extraña me había dominado y sentia con seguridad que alguien me estaba siguiendo; Frene en seco, respire profundamente y observe mi alrededor, Nada. Absolutamente nada. Ligeramente movi mis cabellos tratando de dejar fuera esta sensación pero se hizo imposible cuando una mirada penetrante conecto con la mía.

─ Tú ..

Fue lo único que salió de mis labios al verle. Era el, estaba allí parado frente a mi mirandome con una sonrisa fria, seca sin mostrar ningún tipo de sentimiento en ella. El se acercó mas hacia mi a pasos lentos como si fuese un león e yo solo fuese su presa, unos escalofrios frios como el mismo hielo recorrio mi cuerpo al verle.

─ Veo que te acuerdas de mí.

Desgraciadamente. Fue lo que único que pude pensar.

─ Te ví ayer, te ví hoy .. Pensare que el destino quiere que te encuentre.

No respondí. Aún que el parecia tener un tono sarcastico al hablar tenía miedo, simplemente me habia congelado.

─ ¿Donde esta la chica ruda que me enfrento ayer? ─pregunto. Buena pregunta también la estaba buscando─. ¿No me hablaras?

─ Llegó tarde a clase. ─me excusé torpemente.

El río suave ante mi excusa notablemente barata y estúpida. Pero, eso no lo hizo moverse de mi camino ni dejarme ir.

─ Me evades, acaso hoy me temes mas que ayer.

─ No te temó. ─me anime a responderle─. Solo creó que eres un animal.

El ladeó una gustosa sonrisa:─ Lo soy, lo admito.

─ ¿Por que te da gusto serlo?

Ladeo levemente su rostro:─ Tal vez fuese así. Todas las personas tenemos un lado animal, hay personas como yo que no la guardamos y hay personas como tú ..─me miro fijo─. Que la hacen ver solo por fachada.

─ Te equivocas.

─ ¿Será? .. ─sonrió acercandose mas hacia mi logrando que retrocediera unos cuantos pasos─. No te ves feliz, tu rostro me da pena, tristeza. Tal vez por eso estoy aqui tratando de salvarte el trasero.

─ ¿Qué?

─ Te has metido en un lugar equivocado en el momento precisamente ..

─ Equivocado. ─acabé la frase por el.

Este me apuntó indicandome que mi palabra había sido la correcta.

Touché querida, Touché.

Trate de evadir los pensamientos horribles que comenzaron a aparecer en mi mente pero era sencillamente .. como decirlo.

Imposible.

Miles de pensamientos horribles comenzaron a aparecer por mi mente, hasta que un momento crei que suicidarme seria la mejor opción ante esos pensamientos. Una mano rapidamente paso por mi rostro pero sin tocarlo.

─ Que te has ido! ─exclamó extrañado─. ¿Me has escuchado lo que te he dicho?

─ Sí. ─mentí.

─ ¿Que te he dicho? ─preguntó.

Mierda!

¿Como le decia ahora que no habia escuchado abdolutamente nada de lo que había dicho? .. ; Cierta parte de mi me decía que el sabía ello ya pero no quería parecer una boba, por lo que lo único que pude hacer fue mentir.

─ ¿Te he dicho que llegó tarde a clases? ─evadí la pregunta─. Tengo un examén justo a primera hora. ─mentí.

─ Reprobaras.

─ Escuchame hombre ─le enfrente─. No se quien eres, ni que es lo que quieres conmigo pero no, te has equivocado de persona, lo único que he hecho fue ayudar a alguien que ocupaba mi ayuda.

Este solo sonrio sin importale nada de lo que le había dicho.

─ Gracioso, pero aburrido. Ya sabes ─movió sus manos por unos segundos─. Libreto repetido.

Trate de evadirlo siguiendo con mi camino pero el se apresuro a tomarme  del brazo evitando que me fuera.

─ ¿Pero que es lo que pasa contigo? ─trate de soltarme de su agarre.

Con un resultado notablemente fallido.

─ La que me escucharás seras tú. ─habló firme─. No has ayudado a nadie, lo único que has hecho es meterte en serios problemas que no se van con solo chasquear los dedos.

Su mirada se concentro en mi, era fria y me producia escalofrios. El soltó mi brazo llevandolo a su cabellera morocha para revolverlo frustado.

─ No se por que te ayudo solo .. ; Hay unas personas que a los que se involucran prefieren mantenerlos bajo tierra.

Trague seco.

─ El tipo con el que esta peleando era de uno que buscaba unos billetes, hago peleas callejeras para ganarme la vida .. ¿Sabes lo que es eso?

─ Lo vi en peliculas. ─murmure.

El sonrio:─ Púes no todo es como en las peliculas, deberias de tener mas cuidado la proxima vez que pienses en meterte en peleas que no te incumben ¿Comprendes?

Asentí rapidamente.

─ Bien. He cumplido con decirtelo, trata de mantenete con distancia y alejarte de esa zona.

─ Pero ..

─ ¿Pero? ─me miro con enojo─. ¿Acaso no has escuchado lo que ye he dicho?

Asentí;─ Pero, tú seguiras peleando?

─ ¿Que te importa a ti?

─ ¿Crees que te ganas la vida peleando así? No, te equivocas lo único que logras es que tu vida corra peligro a cada segundo.

─ Solo preocupate por ti y deja de meterte en los problemas de los demas, sera lo que cuidara la tuya.

Este algo molesto se alejó de mi a pasos lentos pero a su vez rapidos, le mirada extrañada y con ganas de quedarme en silenció pero conociendome le grité:─ ¿Como te llamas?

El frenó sus pasos y volteó a verme con una sonrisa de costado habló:─ Si vuelvo a verte te lo dire.

Y sin mas se fue, desapareció entre los caminos como si hace un minuto no estaba allí. Mi respiración se había agitado por unos momentos pero ahora solo mi mente se encontraba formulando la siguiente y tonta pregunta.

─ ¿Le vere otra vez?




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