Y LLEGASTE TU ...

Capitulo 11: EL PLAN

El anciano se encontraba con una carta en sus manos que le hacia temblar y sus ojos estaban algo llorosos lo que contrastaba con su rostro enrojecido de enojo.

Se levanto de su escritorio y comenzó a tirar los papeles que allí habían, pateo las sillas y tiro los jarrones y adornos que habían en el lugar. 

Tenia un ataque de ira que lo hacia querer acabar con todo, de pronto se encontró con un espejo donde veía su imagen hasta la cintura.

Él se  coloco  ambas manos en el rostros y comenzó a se jalaba la piel de la  cara hacia abajo  como si quisiera deshacerse de ella.

-¡TE ODIOOOO!-Grito el anciano arrojando el bastón hacia él espejo y partiéndolo en varios pedazos

El estruendo del vidrio partiéndose alerto a las monjas que estaban afuera de la dirección y los gritos que daba el viejo podían oírse incluso hasta las aulas de clase donde aún quedaba algunos estudiantes y maestros.

Konan una de las monjas que era secretaria del viejo toco la puerta para pedir permiso de entrar a la oficina.

-¿Se encuentra bien?-Grito Konan

-¡No me molesten!-Grito el anciano desde adentro

Konan preocupada toco la perilla de la puerta y se dio cuenta que estaba sin seguro por lo que aprovecho para entrar.

Al ingresar a la oficina vio al viejo contemplando  la imagen distorsionada de su rostro en los pocos vidrios que quedaron del espejo.

Konan trago saliva al verlo así con la mirada perdida y como desanimado algo muy extraño en ese temible hombre.

-¡¿Que quieres?!-Pregunto el hombre sin dejar de ver los trozos de vidrio 

-¿Necesita algo señor?-Pregunto Konan mientras el hombre seguía de espaldas a ella

-Que te largues eso necesito-Dijo el anciano 

-Si, señor-Dijo Konan bajando la cabeza y se dio vuelta para irse cuando recordó algo que estaba esperando decirle al anciano desde que vio que recibió la visita que lo puso en ese estado.

-Señor... hay algo importante que debo reportarle--Dijo Konan  volviéndose hacia él  un poco temerosa de la reacción que tendría el director

-¡Habla! ¡Odio los rodeos! -Grito el hombre volviéndose hacia el frente  y dando un golpe al escritorio 

-Las cámaras de la habitación de la ciega están fuera de servicio señor y según las últimas imágenes registradas ella misma las destruyo-Dijo Konan 

-¡¿Que?!-Dijo el anciano sorprendido 

-Creo que tuvo un ataque de locura-Dijo Konan 

.-¿Se dio cuenta de las cámaras? Esto no me gusta nada....Informale  a la hermana Temari que se encargue de repararlas cuanto antes -Ordeno el anciano 

-¡Si señor!-Dijo Konan retirándose de la oficina

-Quizás me estoy precipitando pero es mejor que me encargue cuanto antes de ella aunque Neji no me lo perdone-Dijo el anciano sacando de su bolsillo un frasquito de vidrio.

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Por otra parte Naruto estaba sorprendido con la conclusión a la que él mismo había llegado sobre el director.

-Estoy casi segura que ese hombre  que esta aquí  no es mi padre, si no mi tío Hizashi porque  él  me veía con cierto fastidio cada vez que intentaba abrazarlo al igual pasaba con Hanabi y con mi madre siempre había un ambiente tenso entre ambos. Era muy diferente cuando Neji estaba en casa se lo quedaba viendo y sus ojos brillaban ademas de que tocaba su cabeza con una ternura que mi padre nunca tuvo con neji.  Pues mi padre con Neji era mas duro por ser hombre.