11

135 24 1
                                    

Termino de revisar algunos papeles que deben ser aprobados por los accionistas y personal importante, todo debe estar impecable para el lunes y siempre me preparo desde antes para no tener que hacer todo a último momento.

Tomo una carpeta y los guardo en ella, sacare algunas copias más tarde y estará todo listo.

─Disculpa, Geonhak me espera ─avisan y alzo la vista encontrándome con ella una vez más.

─Claro, adelante ─contesto volviendo mi atención a mi computadora.

Obedece y entra a la oficina, ya ni me sorprende encontrármela aquí, no lo pienso demasiado, no es un problema que deba afectarme después de todo.

Respondo un par de correos más y me levanto del asiento para ir a la copiadora con los papeles que debo respaldar.

Pienso en lo mucho que he aprendido aquí, hay cosas que no enseña la escuela.

He oído de algunas amistades que se sienten atraídas por sus jefes o compañeros, es un drama bastante común entre ellos así que no creo que lo mío sea tan malo.

Omitiendo obviamente el hecho de que mi jefe es mi tío.

Eso le aumenta puntos a mi malestar emocional, podría tan solo conformarme con un amor unilateral, pero esto va más allá y es lo que me preocupa.

No solo lastima por no ser amado, sino por no ser correcto.

Termino de copiar los papeles y regreso a mi estación, los separo por cada persona que estará presente y las guardo en las carpetas.

Tengo todo listo.

Los aparto a un lado y continúo los otros deberes, falta poco para la salida y no puedo creerlo, pero estoy algo emocionado por la fiesta.

Hace mucho que no voy a una.

Wheein sale de hablar con mi tío y ni siquiera se despide igual que siempre, nunca hablamos mucho y creo que estoy mejor así.

─Dongju, ven un momento por favor ─es mi jefe.

Entro a la oficina como de rutina y me siento frente a él, parece algo estresado revisando su teléfono constantemente.

─ ¿Puedo ayudarlo en algo? ─pregunto porque no se anima a pedir nada.

─Sí, es que la junta es el lunes ─avisa dejando el móvil en el escritorio─ sé que tienes planes, pero creo que es importante que trabajes en los informes desde hoy.

─De hecho nunca hago los informes el mismo día de las presentaciones, si algo nuevo sale lo anexo con el resto, pero ya tengo todo preparado ─aseguro asintiendo─ ¿Quiere que le muestre una de las carpetas?

─Se-seguro ─responde luego de carraspear la garganta─ tráelo.

Obedezco y salgo de la oficina al volver tengo conmigo la carpeta que le corresponde y se la extiendo.

La recibe y abre el folder para cerciorarse que todo esté en orden, como presidente de la compañía es bueno que lo haga, pero nunca lo había hecho.

Por lo general diría que confía en mí y en mi sentido de evaluación, nunca se ha quejado por ninguno de mis trabajos hasta ahora.

─Buenas tardes señor Kim ─saludan en la entrada de la puerta.

─Seoho, buenas tardes ─contesta sin dejar de mirar mi informe─ ¿Se te ofrece algo?

─No, es que es la hora de salida y espero a Dongju ─informa mirándome─ te espero en el estacionamiento.

─Claro ─contesto sonriendo y mi atención va de nuevo a mi tío─ ¿Hay algo mal que le guste que corrija?

─No, ya vete no quiero hacerte esperar ─ordena seriamente─ te veo el lunes.

─Hasta luego ─me despido y salgo de la oficina.

Ya ni siquiera me importa su constante mal humor, cambia tan repentinamente su estado de ánimo que honestamente empiezo a acostumbrarme.

Bajo al estacionamiento, entro al auto de Seoho y emprendemos el viaje a su casa, toda la emoción que sentía hace unos momentos se esfumó porque solo puedo pensar en lo que sucede con mi tío.

Sé que estoy tomándolo a algo normal, pero me molesta no saber porque se comporta así.

Llegamos a la casa y salimos del vehículo, la celebración ya comenzó, rayos, me empiezo a arrepentir de haber venido.

Estaría mejor en mi casa preparándome para dormir, lo peor es que no traje mi auto.

Entramos a la casa y saludo a los presentes, busco con la mirada al hermano de Seoho para felicitarlo, pero no lo veo por ningún lado, tal vez esté arriba.

Pasaron un par de horas y de verdad me divierto, creo que ya sé por quién se está desviviendo Seoho.

Es lindo.

Mi teléfono comienza a sonar y me alejo un poco de la música para contestar, que raro, es mi jefe.

─Hola ─saludo al contestar.

─El informe está mal ─asegura antes de que pueda decir algo─ debes arreglarlo.

─ ¿Qué? Lo revise varias veces, ¿Está seguro?

─Sé lo que te digo, está mal ─insiste y se alcanza a escuchar algo de ruido de autos─ estoy por llegar, prepárate porque pasaré por ti.

─En serio, creo que... ─cuelga la llamada antes de que pueda alegar.

Me despido de Seoho explicándole la situación y salgo de la casa, para mi sorpresa el auto de Geonhak ya está junto a la acera esperándome.

Entro al auto sin decir nada y me acomodo en el asiento del copiloto, no quiero más que hablar lo necesario, estoy harto de sus acciones.

Tomo la carpeta que está sobre sus piernas y la coloco en las mías, veo que tiene la intención de llevarme a su casa por el camino que reconozco.

─Lléveme a mi casa por favor ─pido viendo por la ventana─ tengo el informe, lo puedo corregir ahí solo dígame que es lo que hice mal.

─Podemos revisarlo en mi casa...

─Gracias, pero prefiero hacerlo solo ─interrumpo demasiado serio─ puedo hacerlo solo, siempre lo he hecho así y hasta ahora es que fallé, pero le prometo que no volverá a ocurrir. 

Paradise [leeon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora