Pink Diamond [KOOKV]

Capítulo 2

Estaciono en el garaje, y subo hacia la ultima planta. Nada cambia en mi vida, lo mismo todos los días, todo es lo mismo sin importar lo que haga.

Paso la tarjeta para poder abrir la puerta, y entro mientras tiro mis zapatos a un lado.

Me siento en el suelo y saco las armas de sus lugares para luego colocarlas en sus respectivos puestos.

-Un gran trabajo hoy preciosas.- Sonrió, pero mi sonrisa se vuelve una mueca por el dolor en mi ceja.- Si me vuelvo a encontrar con ese idiota, pagará caro esto.

Me levanto y camino hacia la ducha. Salgo del baño minutos después y me colocó mi pijama. Camino hacia la cama y caigo en ella.

-Buenas noches Kim pequeño.-Susurro para mi, mientras intento recordar la voz de mi abuela.

FlashBack.

-Tae, tengo miedo.- Dice Baek a mi lado.

-No seas miedoso Baekhyun, no dejare que nada te pase.- Le digo a mi mejor amigo mientras fijo mi mirada en él.

-Metelos allá.-Dice alguien y minutos después siento como soy separado de Baek y me meten a una habitación y luego a el.

-¿Qué esta pasando Taehyung?.- Dice Baekhyun mientras ambos observamos a otro niño frente a nosotros.

-U-ustedes... ¿Q-quié-énes son?.-Tartamudea al vernos.

Los nervios y el miedo invaden cada parte de mi cuerpo, lo cual me impide hablar.

-Bien niños, uno de ustedes quedará vivo, y para ello debe matar a los otros o morir. Es su elección, ustedes verán si prefieren morir por idiotas o vivir por la sangre.-Habla alguien desde una corneta.

El recuerdo se torna borroso, para luego hacerme aparecer en otra escena.

-¡No, Tae, no!.-Fijo mi mirada en sus dulces ojos.

Lo siento Baek.

-¡No Taehy..!.- Su voz se corta, y la cuchilla a mi lado se torna de rojo.

FinFlashBlack.

-¡NO!.-Despierto y siento como mi cuerpo tiembla, la pijama esta pegada a mi cuerpo por culpa del sudor.

Las piernas me tiemblan mientras camino hacia el espejo y veo mi cara en el.

Mi mano sube hacia una pequeña cicatriz en el lado derecho de mi cara, qué para algunos es casi imperceptible.

-Lo siento Baek...-Digo con un hilo de voz.-Lo... Yo... Yo tenía que...-Mi voz se corta.-¡Tenía que hacerlo!.- Grito mientras estrelló mis manos contra la mesa frente a mi.

Caigo de rodillas y las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, cada una más fría y cortante que la otra.

Media hora después intento volver a dormir, cosa que seria mas fácil si no tuviera tantos recuerdos que lo impidieran.

* * *

-¿Qué harás hoy Kim?.- Dice Hoseok a mi lado mientras camino a la sala de entrenamiento.

-¿Hacia a donde me dirijo idiota?.- Ruedo Los ojos.

-Cierto.- Sonríe.- Yo también voy a ahí.

-Como digas.- Entro al lugar, y voy a la parte de entrenamiento del cuerpo.

Y ahí estaba, para algunos seria una tortura pasar por allí, para mi, era todo un reto. La máquina de entrenamiento estaba formada cómo una especie de circuito, con cinco partes diferentes entre si.