La noche que la luna se apagó

Silencio (Cap 6)

¿¡Cómo una persona puede hacer que la ames y luego la odies en un mismo instante!?
C.A.

Y ahí estaba, de nuevo la tenía enfrente y lo único que quería era regresar el tiempo donde aún había un lazo entre nosotros y yo no sentía este odio que ahora llevo dia a día contra ella, por qué aunque no quisiera, ella me daño mucho y eso no va a cambiar de la noche a la mañana y la verdad no tengo intenciones de que ella entre en mi vida de nuevo, no toleraría que me dañará de nuevo, pero muy en el fondo tengo la esperanza de que todo vuelva a ser, como era antes.

Ella se quedó observándome con una sonrisa enorme yo por otro lado, tenía mi usual cara de pocos amigos, no pensaba hablar primero y parece que ella ya lo sabía.

_-Hola Luna, no sabes el gusto que me da verte de nuevo, sabes intente comu..... --la corte--

_- ¿Gusto? Seguramente así es, no vine a platicar contigo, no me apetece hacerlo y tampoco lo haré, a menos que sea muy necesario, así que no esperes que todo vaya bien, mejor hay que empezar con lo que vine a hacer, así me podré ir lo más rápido posible
--lo dije viéndola a los ojos y sin muchas ganas, su sonrisa fue desapareciendo poco a poco, voltea a ver a la enfermera y ella empezó con las indicaciones--

Estuve muy atenta para saber todo, después de terminar de hablar nos llevo aún cuarto donde nos dijo que harían unas pruebas para ver si podía yo ser la donante, aunque pensándolo bien yo sé que tengo sangre universal (O-) y si podré hacerlo, Solo espero que Lucia si sea compatible conmigo, o en este caso yo con ella.

Lo único que me queda es aguardar y esperar terminar lo más pronto posible.

Tomaron mis muestras y se fueron, aunque debo admitir que para mí fue muy difícil, la aguja era enorme y ver sangre no me agrada, me da esa sensación de que me voy a desmayar, pero bueno por suerte ya acabo, la enfermera me dijo que los resultados estarían dentro de 2 horas, bueno solo el que decía si éramos compatibles, pero tendría que venir a verificar y ya después veríamos que pasaba.

Decidí ir a comer algo pues tenia hambre, como no conozco aquí busque en internet y encontré un lugar cerca y se veía muy bien, con muy buena pinta.

Empecé a caminar hacia el lugar e iba observando todo a mi alrededor, vi niños jugando entre ellos o con sus padres, vi árboles enormes y hermosos, vi gente abrazandose, vi... muchas cosas que para alguien normal es fantástico y le trasmite paz mientras que a mí me trasmite dolor, recelo y asfixia.

Seguí mi camino y por fin llegué, un lugar ni muy pequeño ni muy grande, color azabache  y con colores neutros, mientras que por dentro era muy colorido o eso parecía pues la luz se reflejaba por todas partes, entre y me senté en la mesa que quedaba más lejos de la entrada observé mi alrededor ya que este me trasmite calma y fraternidad.

_- Buenas tardes, un gusto tenerla está tarde con nosotros, este es el menú, en un momento volveré para saber si está lista para ordenar.

_- Gracias

Lo tome y empeze a leerlo, o bueno verlo por qué mi vista quedó en punto fijo de este, y así estuve unos segundos o tal vez minutos no lo sé, pero algo me saco de mi trance, era una chica o bueno su voz me pareció muy conocida, así que levanté mi cabeza par verla, y una sonrisa salió desprevenida de mi al verla de nuevo.

_- Pero mira a quien tenemos aquí, no me lo puedo creer, Cuanto sin vernos.

_- Bastante diría yo, ¿como has estado Jael?,

_- Excelentemente bien, ¿me puedo sentar? -- asentí lentamente-- mi vida dio muchos giros estos últimos meses y pues estuve muy ocupada ya sabes.

_- Muy desaparecida dirá yo, ¿Cuando llegaste aquí?, lo último que supe de ti es que te ibas a vivir a los angeles, estás muy lejos de esos rumbos --Ella río un poco y se quedó con una sonrisa ladina-- ¿ordenaste o ya te ibas?