No iba a molestarla,aunque seguramente era lo que ella estaría pidiendo en éstos momentos.
La entendía.
Margo llegaba a emocionarse y llegar al extremo cuando en su mente solo cabía una cosa,y era la única meta que pensaba cumplir.
Yo decidí por despedirme de ella cuando se iba,y quedarme en casa durante el resto del día.
Bueno,pensaba pasármela solo,hasta que llegó mi hermana.
-¿Por qué se fue tan temprano?-preguntó sentándose a mi lado con un paquete de sus papas favoritas.-
-Su amiga vino a buscarla para hacer ese día tan raro de ustedes.-contesté encogiéndome de hombros y robandole algunas papas. Ella rió un poco.-
-Te entiendo,te la roban,"para nada".-hizo comillas. Asentí.- Ojalá hubieras sido una chica como para entendernos.-dijo como si estuviera rogandolo. La miré mal.-
-Tengo la suerte de haber nacido bien macho,porque sino no estaría con ella.-hablé haciéndola reír.-
-¿Macho,dices?-se burló. Le quité el paquete de papas y lloriqueó un poco antes de volver a tenerlo en sus manos. En ese instante apareció nuestro hermano mayor.-
-Oye,Aidan,vayamos a hacer cosas de hombres.-habló un tanto seco. Enarqué una ceja. Sus tontas órdenes me enfermaban.-
-No tengo ganas de salir.-hablé levantándome de la silla dónde estaba sentado. Me detuvo. No era de esperarse.-
-Y ¿ahora qué me dices? ¿Hubieras querido nacer macho o chica?-preguntó burlona,Cathleen,mi hermana mayor.-
-Cállate.-murmuré mientras me zafaba del agarre de Chase,para luego ir hacia mi habitación a regañadientes.
Me cambié de playera,tomé mi teléfono móvil y luego volví dónde mi hermano.
No es nada agradable tener que salir con tu hermano por ser bueno,pero que él esté enojado por alguna discusión que tuvo con su novia hacía un día,y unas horas.
Realmente Chase lograba ser muy molesto,y con eso,quiero decir que hasta llegaba a ser un: Bipolar.
Podría estar gritándome por algún pequeño error que cometí,aprovechando su avanzada edad,y luego,sin disculparse,me pedía algún consejo,o que lo ayude,o me trataba con si fuera una especie de salvación.
Si yo era así cuando discutía,realmente mal,con Adia,entonces: Dios salve a todos.
Chase,no hacía más que quejarse y contarme sobre su novia;Kelly.
Me estaba aturdiendo.-
-¿Entiendes?-preguntó con el ceño fruncido. Yo solo suspiré y asentí.-
-¿Por qué no solo hablan en persona,para arreglar las cosas como se debe y no gritarse por teléfono?-dije por enésima vez.-
-Ella jamás está cuando voy a buscarla para "hablar en persona y arreglar las cosas como se debe".-hizo comillas imitando mi voz. Volqué los ojos. ¿Por qué era tan necio?-
-Como quieras,Chase.-hablé rendido.-Ya escuché todo,¿puedo volver a casa?-pregunté suplicante.-
-No.-contestó en seco. Respiré profundo para no llegar a explotar.
Cuando me di cuenta,estábamos en el centro comercial.
¡Genial! Podría salvar a Adia,y que Margo se coma las palabras de Chase,por lo menos por un rato.-
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Colours
RandomÉsta historia tiene una moraleja que muchos deberían tener en cuenta. Aprovechen el tiempo que tengan ahora y,ojalá no se les pase de largo y sea demasiado tarde para decir dos o cuatro simples palabras sin ninguna dificultad. Gracias por leer. Espe...