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Jisung jadeaba mientras les penetraciones de Minho eran más profundas y certeras.
Minho sabia como hacerlo gemir alto, casi dejándolo sin voz, era muy grande y estaba muy agradecido con su novio por eso.
Minho sin tener piedad tomó la cintura de Jisung para tomar más velocidad y fuerza, sintiendo llegar al fondo de Jisung, tan calido y todo suyo, este lo apretaba tan bien, eso le agradaba tanto.
Los pies de Jisung se encogian mientras sentía el orgasmo llegar muy rápido, Minho era lo mejor a la hora del sexo.
—Oh Min.
Jisung mordió su labio y cerrando sus ojos, abrazo a Minho por la espalda, arañando ante la gran exitacion que tenia.
Minho lo llenaba muy bien.
—Dentro—jadeo—hazlo adentro.
—Todo tuyo cariño.
Minho dio una última estocada corriendose en el cálido y apretado interior de su novio, se quedaron viendo unos segundos, Minho agachó su cabeza para dejar un beso en los labios de Jisung, mientras intentaban recuperar sus fuerzas Minho se recargo contra la cabecera de la cama.
Jisung regulo su respiración recostado en el colchón, volteo a ver a su novio y gateo hasta sentarse en el estómago de Minho, sin esperar una palabra de por medio comenzó a removerse de adelante hacia atrás estimulando el falo flácido que hace unos segundos le dio una gran corrida en su interior.
—V-vamos Honnie, otra ronda más.—Minho lo tomo por la cintura mientras asentia.
—Vas a montarme Jisung, quiero que gimas lo más alto que puedas.
Jisung mordió su labio y asintio.
Se levanto un poco sobre sus rodillas para introducir el miembro de Minho en su entrada.
Se sentó por completo sobre Minho y comenzó a moverse en círculos.
—Oh amor.
Minho se inclino hacia Jisung para besar su cuello mientras esté daba círculos en su regazo, comenzo la dejar pequeños besos para después comenzar a besar y ver como las manchas rojas se hacían presentes.
—Mhg, Min.
Jisung colocó sus manos sobre los hombros del mayor mientras este lo tomo por la cadera para ayudarlo.
Acomodo sus piernas a lado del regazo de Minho y no espero más tiempo, comenzó la dar pequeños brincos, autopenetrandose con el gran miembro de su novio.
—Si, si Min, ahí.
Jisunh llevo su cabeza hacia atrás mientras brincaba con fuerza, las manos de Minho en su cintura apretaban levemente y hacían fuerza hacia abajo, sintiendolo todo.
