Faltaba tan sólo unas horas para que el concierto diera inicio, los ánimos estaban muy arriba, hablaban del como sería poder volver a ver a sus fans. Wooyoung tenia la camiseta sin mangas que dejaba ver el tatuaje de forma discreta en su espalda, era consciente de que la ropa era algo apretada, le gustó la idea de poder provocar descaradamente a quien había estado comportándose de forma tan pegajosa los últimos días.
Un beso por aquí y por allá, sexo con mucho riesgo en las salas de ensayo, un apretón en su trasero que insinuaba siempre a llegar a más. San había estado demasiado apegado los últimos días.
Se miraba al espejo con una sonrisa, sus brazos lucían bastante definidos, su cabello acomodado de forma encantadora, el maquillaje era perfecto, moría porque San lo viera.
Tan pronto llegó al salón dónde el estrés se podía sentir principalmente en el staff todos empezaron a calentar sus voces y cuerpo, pasó por el lado de todos cuya concentración era admirable. Caminó con lentitud por los nervios hasta llegar al atractivo chico al final que calentaba con algunas escalas queriendo poder tener una buena afinación durante el concierto.
Soltó una risita antes de tomarlo por sorpresa, lo abrazó por la espalda sacándole una sonrisa a éste. Un corto beso dejó en su nuca.
Lo alejó para poder verlo cuando se chocó con la ropa de este, un sólo grito quiso dar, sus ojos pasaron sin descaro alguno por cada parte de su cuerpo mientras este parecía estar apunto de formar un puchero, sus ojitos se volvían brillantes cómo esperando algún comentario de San.
Sin aviso alguno lo tomó de la cintura para apegarlo a su cuerpo.
—Debes tener cuidado Sannie —Wooyoung exclamó queriéndole hacer sentir un falso reproche.
—Tú deberías tener cuidado Wooyoung —apretó ligeramente la piel de éste. Podía sentir su piel cerca de sus labios—, puede que quiera follarte aquí mismo.
—Más te vale controlarte San-ah, mi familia vendrá también, si notan algo extraño entre ambos podría resultar perjudicial si es que queremos darles la noticia de forma seria.
San dio un corto beso en su cuello, las maquillistas observaban todo con cautela, sabían de su relación, la confianza que tenían para el grupo no dejaba que nada saliera de esas habitaciones, un trato secreto cuyo valor recaía en ocultar el loco romance de los dos ídolos, al principio una sospecha ligera, luego de observar actitudes aún más sugestivas llegaban a la misma conclusión. Ambos debían estar enamorados.
Pasaron algunos minutos cuando ante la mirada discreta de todos San llevaba de la mano a Wooyoung con una mirada serena para hacer lo que todos se imaginaban, se comían a puertas cerradas creyendo que podrían ser cautelosos cuando la realidad era más que eso.
Gemidos y sonidos extraños que se podían escuchar muy fácilmente con tan sólo acercarte un poco, el olor quedaba impregnado en el lugar, incluso en la ropa que se suponía debían llevar durante el concierto.
Los demás miembros ignoraban e incluso evitaban la situación, entendian el lado humano de poder enamorarse y disfrutarlo, Hongjoong se odiaba por pensarlo pero sabía que dentro de todo estaba completamente de acuerdo en defender su relación, fue algo reciente, algo que comenzó cuando ambos pudieron llevar algo estable.
—San —arañaba la espalda de San sin importarle mucho si este tendría en algún momento que mostrar esa parte de su cuerpo, marcas rojas y profundas quedaban adornando su ancha espalda.
El pantalón lo había desaparecido hace un rato antes de jugar con sus nalgas sobre esta, antes de causarle una erección chocando con la propia con un delicioso movimiento de pelvis. La camiseta por supuesto que no se la pensaba quitar, lamía por sus pezones notando como estos se endurecían y sobresalían por la delgada tela, chupaba humedeciéndo su ropa sin importarle, observaba su miembro entrar y salir de la cálida y palpitante entrada.
Wooyoung estaba casi gritando su nombre, el sonido sucio que anunciaba un clímax por lo frenético llegaba a llamar la atención de los más curiosos en la sala. La encargada de la ropa de Wooyoung renegaba en silencio sabiendo que quizás San podía propasarse, no, no era la primera vez que Wooyoung llegaba con alguna prenda algo rasgada por la desesperación de su novio.
Afortunadamente no fue el caso, la ropa pudo librarse de todo mal que imaginó.
—Esto me parece algo ofensivo.
—Sólo quería evitar erecciones allá, entenderás que sería muy raro el tener que explicar eso Choi San —se vestía rápidamente tras haberse limpiado bien.
—Jamás me podría pasar algo así.
—Haremos como que eso nunca ha pasado y no tuviste que salir hasta la puerta abrazado a mi dejándome sentir a tu amiguito darme toda la responsabilidad a mí.
—Eso sólo pasó una vez y fue tu culpa por usar esos pantalones —una nalgada sonora se escuchó.
—No más de eso San —espetó antes de terminar de cambiarse y salir con falsa molestia, San sonrió al ver las lindas caderas de Wooyoung moverse coquetamente, sabía que a este le encantaba las repentinas palmadas en su trasero, su ropa interior blanca sobresalía ligeramente, mordió su labio inferior, quizás no era suficiente y en la noche podría dar otra probada a ese maravilloso cuerpo.
San se acomodó bien la ropa para no hacérsela difícil a la estilista, ambos recibieron miradas de aceptación con pesadumbre.
—Deberían hacerlo sólo en el departamento —Mingi le susurró a Yunho.
—¿Por qué me odias? —Mingi rio fuertemente de recordar con quienes compartía cuarto, por que sí, ahora no había día en el que Wooyoung no durmiera con San.
El concierto comenzó y todo iba muy bien, Hongjoong atesoraba cada momento junto a Atiny, los demás lucían demasiado emocionados, bailaban, hablaban, bromeaban como no hacían hace demasiado.
Terminaron agotados sintiendo que no querían dejar el escenario. Algunas lágrimas se les escaparon en el regreso sintiendo que no querían que esa aventura se acabara nunca.
Una ducha junto algunas bromas con comentarios sobre el concierto y todos terminaron dormidos al cabo de unos segundos.
Wooyoung susurraba algunos comentarios a San mientras este lo tenía bien pegado a su cuerpo.
Le robaba algunos besos en los labios mientras este le contestaba con una sonrisa. Su mano se deslizaba por su torso hacia su cadera con inmensa suavidad dejándole sentir su cariño para que este durmiera con tranquilidad.
Le dio la espalda sintiendo mucha mas comodidad así, San besaba el tatuaje con mucha dulzura, sentía el aroma de sus cabellos, ambas pieles calidas se rozaban sintiendo la ternura de la noche.
Wooyoung se sentía seguro, después de todo, su hermanito y mamá lo estarían viendo. Verían como podía disfrutar de lo que más amaba junto a la persona que tenía su corazón.
—Te amo Wooyoung —le susurró pero este ya se había entregado a los brazos de morfeo.
Besó su mejilla antes de dormirse también con una sonrisa satisfecha.
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Me refería a este momento: . .
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Estos weyes no se despegaron hasta que se fueron XD igual y andan bien acaramelados en los conciertos 🤭 esperaré a más contenido para subir más caps ❤☺
