"pídemelo a mi!" ➳ yunho, ateez

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-Martes 11 de enero

Son los últimos minutos de la clase, pero hace media hora que estamos libres de trabajo, así que estoy escuchando a mi amiga quejarse de alguien, el chico que le gusta, quiero creer. Casi siempre sus quejas son sobre él. No la culpo.

El timbre anunciando el recreo suena, nos levantamos de nuestro asientos listas para salir a reunirnos con el resto del grupo, pero me sostienen de la muñeca.

"¿Podemos hablar?" Me dice Yunho.

Volteo a mirar a mi amiga y esta se despide sin quitarnos la curiosa mirada hasta cerrar la puerta. Me sorprendió que todos se hayan ido tan rápido pero a la vez me tranquiliza porque así vamos a poder hablar en paz.

Esperando que empiece, me siento en el pupitre. Es ahí cuando me doy cuenta de que sus dedos siguen rodeando mi muñeca. Sus ojos también descienden por su mano, entonces me suelta. Extraño su cálido y firme agarre pero no digo nada.

Su silencio me pone cada vez más nerviosa. Eso y su sería expresión. Es muy raro verlo así.

"¿Cómo es eso de que Seonghwa va a ir a tu casa mañana?" Pregunta entonces, y era lo último que esperaba que me dijera.

Parpadeo un poco confundida pero decido responder "Bueno... a él le va muy bien en matemática, y me ayudó con el tema de hoy, así que le pedí que me ayude con la tarea que nos mandaron"

"¡Pudiste haberme pedido ayuda a mi!"

"Pero si te va peor que a mí" Suelto riendo y lo veo enojarse más.

"Bueno, sí. Pero ¿Por qué justo con él?" Me exige, como culpandome de algo.

"¿Qué tiene de malo?" Pregunto algo harta. Necesito subir mi nota en la materia y mi compañero parece ser la mejor opción. Pero mi amigo no cree que sea lo correcto y no me deja entender por qué.

Vuelve a guardar silencio. Retrocede y empieza a caminar entre los bancos con las manos en los bolsillos y la lengua incandole la mejilla. Ignorando mis llamados mientras casi le piso los talones.

Entonces voltea, me sostiene el rostro con sus grandes manos y choca sus labios contra los míos. No los mueve así como yo dejo de respirar por unos segundos. Cuando se separa no sé quién de los dos está más rojo.

"Le gustas" Murmura sin soltarme. Cierra los ojos y apoya su frente contra la mía "Y a mi también"

Siento que me voy a volver a quedar sin aire, y que el corazón se me va a salir del pecho en cualquier momento. Siempre pensé que lo que sentía por Yunho era un cariño especial porque éramos un poco más cercanos que con los demás. Pero luego de escuchar sus palabras puedo confirmar que me pasa lo mismo que a él.

Así que ahora soy yo quien le sostiene del cuello de la camisa, mientras me estiro en mis puntas de pies para lograr alcanzar sus labios. Y se tensa por unos momentos, pero después sonríe y mueve sus labios contra los míos, y me sostiene de la cintura para sentarme en el escritorio que ocupan los profesores para facilitarnos las cosas. Porque el desgraciado mide casi dos metros y yo soy una hormiga de metro y medio masomenos.

⭐⭐⭐⭐☆

muy bonito la verdad, cuatro estrellitas porque me pareció demasiado irreal y me dolió el cora ahr

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