Parte 1

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POV AKAMI

Me desperté temprano, como era costumbre para mí. Me vestí y desayuné, y miré el reloj. Aún era temprano.

Hoy tenía que ir a cuidar a los hermanos pequeños de Rody, que era mi amigo de la infancia. Nos ayudábamos el uno al otro. Salí de casa y andé tranquila por las calles de mi zona. Vivía sola, me había mudado a otra casa sin mis padres aunque tuviera 16 años. Quería muchísimo a mis padres, y ellos a mí. 

Seguí andando por un buen rato, y observé con atención a las personas que a esa hora tan temprana andaban por la calle. Yo no tenía empleo, pero mis padres trabajaban en una empresa muy conocida y ganaban mucho dinero, por lo tanto ellos me ayudaban con mi casa. Cuando tuviese más edad, me gustaría ser dibujante, ojalá pudiera cumplir mi sueño.

Después de andar un rato por la calle llegué a la casa de mi mejor amigo, Rody. Lo quería muchísimo, hasta creo que me gustaba... No lo sé, tendré que aclarar mis sentimientos.

Llamé al timbre, y el me abrió con una sonrisa en su cara despreocupada. Se notaba que se acababa de despertar. Ups.

-Tan temprano te vienes,  Akami?- me dijo con una gran sonrisa. Pino me miraba feliz.

-Eeehhh... te he despertado...?-respondí yo tartamudeando. Aún tenía el cabello despeinado, una camisa blanca de pijama y unos pantalones azul marino largos.

-Te soy sincero o te digo una mentira?

-La verdad.

-Pues sí, pero en fin, no pasa nada, aunque me daba pereza levantarme... Aunque no podría dejar a mí cosita bonita fuera con el frío que hace- dicho esto me sonrió guiñandome un ojo. Ya me había puesto otro apodo. Me sonrojé y miré a otro lado.

-Que pasa, no le gusta a mi cosita bonita que la haga sonrojar?- me dijo acercándome a él y levantandome la barbilla. Me miró a los ojos con picardía, realmente era muy lindo. Esto solo me hizo sonrojar más y mirarlo a los ojos para decirle:

-Rody, aún estamos en la calle.

-Cierto, anda pásate adentro, ok?- me  dijo mientras se metía adentro de su casa.

-ok, ok... - le respondí yo con una sonrisa. Pino voló al rededor mío piando muy emocionado. Rody al darse cuenta de eso se sonrojó y arrastró a Pino con él. 

Yo los miré confundida, pero los seguí. Tenía cierta idea del quirk de Rody, pero a veces Pino tenía reacciones extrañas cuando estaba conmigo. Solía piar mucho y darme besos en las mejillas, y como nunca lo había visto así, no sabía interpretar sus comportamientos.

Llegamos al cuarto de los pequeños Roro y Lala. Ambos seguían profundamente dormidos, cosa que no me extrañaba, ya que aún eran las 7 de la mañana.

-Que lindos son los dos... - Le susurré a Rody.

-Sí, y los quiero muchísimo.- Me respondió él en el mismo tono.

Nos pasamos observando a los pequeños durante 10 minutos, y después de eso Rody me sujirió que fuéramos a su cuarto. Yo le dije que estaba bien y lo seguí hasta allí.

-Aquí por fin podemoshacer el ruido que queramos- Me dijo él.

-Tampoco te pases mucho, que estamos en la misma casa, Rody- le contesté yo con una pequeña sonrisa.

-Ñe, si se despiertan ya era hora.-me dijo él con su sonrisa despreocupada. 

Me acerqué a él qu estaba sentado en la cama y empecé a acariciar su cabello despeinado. Él cerró los ojos e inclinó su cabeza hacia mí como diciéndome que siguiera. Yo continué sobándole la cabeza y mirándole, hasta que me di cuenta de lo que había hecho y me sonrojé.

-Mmmmm... Por qué paras, dulcecito de chocolate?- Dijo él abriendo los ojos y estirándose. Al percatarse de que estaba sonrojada sonrió y me dijo- Otra vez sonrojada, nubecita?

Su comentario hizo que me sonrojara aún más y él, al ver que no le respondía, me agarró de la cintura, me tiró hacia atrás junto con él en la cama y me acostó en su pecho. Esta vez fue él el que me acariciaba el pelo. Yo me dejé llevar y cerré los ojos, justo como él había hecho nada más hace unos instantes.


POV RODY

Genial, ahora la tenía acostada en mi pecho y yo acariciandole en pelo. Ella me gustaba, era literalmente mi alma gemela, y la quería muchísimo, aunque me costaba disimularlo porque el maldito Pino siempre mostraba lo que realmente sentía. De verdad, a veces el pájaro ese era una verdadera molestia.

Ella me ayudaba con todo, siempre estabamos ayudandonos el uno al otro. Yo la estimaba mucho y verdaderamente la quería demasiado. Además éramos amigos de la infancia y ella siempre había tenido algo que me asombraba. 

Seguimos así un rato más hasta que tuve que ir a cambiarme. Ella mientras despertaba a mis hermanos pequeños.


AQUÍ CORTAMOS POR AHORA, GRACIAS POR ESCOGER MI HISTORIA Y ESPERO QUE ESTÉN DISFRUTANDO. ME ENCANTA HACERLOS FELICES.


SALUDOS.

Rody Soul y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora