No hay forma concebible de que 4 chicas puedan vivir bajo el mismo techo y no perder la noción de quién es la ropa de quién, especialmente considerando el hecho de que todas tenían un estilo similar y casi el mismo tamaño. Cuando se mudaron al departamento por primera vez, intentaron escribir sus iniciales en las etiquetas de la ropa y señalaron diferentes tipos de rasgaduras que podrían usarse como marcadores distintivos para pantalones cortos o suéteres similares, pero al final de su primer mes como compañeras de casa, abandonaron toda esperanza.
Ahora, cualquier prenda de vestir genérica como camisetas en blanco o su propia mercancía pertenecía a todos y era gratis para tomar de la pila de ropa sucia.
Pero no toda la ropa en su cesta de lavado conjunta ocasional era para que todos la tomaran.
Gimiendo de frustración, Lisa rebusca furiosamente en la enorme pila del armario de la ropa sucia, esforzándose por encontrar una camiseta de hace 15 años de su ciudad natal que todavía usaba para los ensayos de baile. No era la camiseta más cool, su logo se desvanecía como si hubiera sido lijado y las mangas y el cuello estaban un poco rasgados por el tiempo, pero el material era suave después de innumerables ciclos de lavado y siempre se sentía cómoda y nostálgica cuando la usaba.
Excepto que ahora se ha ido porque terminó en la pila compartida y Lisa solo quiere recuperarlo.
Llega al final de la pila y comienza a clasificar cada prenda de ropa nuevamente, sus ojos recorren cada camisa que tiene el mismo color azul oscuro. Sería demasiado desesperado enviar un mensaje a las chicas o sacar el tema en la práctica, y ella sabe que nunca la dejarían vivir si tuviera una rabieta por una camiseta vieja y andrajosa.
"¡Lisa! ¡Vamos a llegar tarde a la práctica!"
La voz de Chaeyoung flota a través del dormitorio y Lisa arruga la nariz ante la idea de abandonar su búsqueda de la oportunidad. Después de pasar tanto tiempo revolviendo esta montaña de basura, no quiere darse por vencida y tomar una camisa simple en señal de derrota.
Ella era la que conducía con Chaeyoung a la práctica ya que sus unnies se llevaron el primer auto y no quería dar un mal ejemplo atrasandose por una estúpida camiseta.
Con un resoplido de resignación, agarra un top corto de Nike y se lo pone, pateando la puerta del armario mientras lo hace.
Chaeyoung está esperando en el ascensor, enviando un mensaje de texto a alguien, probablemente a su conductor, y apoyándose casualmente en la pared frente al dormitorio en el pasillo. Como de costumbre, está vestida como una modelo profesional de atletismo, con pantalones de chándal perfectamente ajustados, zapatillas deportivas blancas y una camiseta anudada que deja al descubierto los abdominales infames por los que especialmente los dos miembros mayores habían expresado celos.
Definitivamente es una vista llamativa, pero Lisa está demasiado avergonzada para mirar fijamente y así exponer el enamoramiento de años que tiene con su mejor amiga, por lo que apenas echa un vistazo mientras corre hacia el armario de zapatos por sus zapatillas de deporte...
... pero mira nuevamente a la chica antes de darse la vuelta
"Espera. ¿Esa es mi camiseta?"
Chaeyoung frunce el ceño un poco y mira lo que lleva puesto. "Oh. Um, ¿tal vez? Lo tomé de la pila de ropa sucia arriba, así que en realidad no sé de quién es esto".
Definitivamente es la camisa vieja de Lisa de Tailandia que pasó la mayor parte de los últimos 20 minutos buscando. Pero se usa de una manera tan poco familiar, las mangas arremangadas para parecerse a una camiseta musculosa y el dobladillo atado y atado con un coletero. Es una buena mirada a Chaeyoung.
En realidad se ve... caliente.
Como, muy caliente.
"Lo siento, um. ¿No debería haberlo tomado? Jennie dijo que cualquier cosa en la pila es compartido, pero si no quieres que lo use, puedo cambiarme ..."
"Uh. Uh, espera, no." Lisa tropieza frenéticamente cuando Chaeyoung comienza a tirar de la camisa como si estuviera a punto de cambiarse allí mismo en el pasillo. "uh. Puedes. Uh. Guárdalo. Quiero decir, como. Úsalo, por ahora. Y lo recuperaré cuando hayas... terminado con él".
Ella se estremece ante sus propias palabras.
"¿Está seguro?" Chaeyoung todavía parece insegura. "Podría agarrar algo más si quieres que lo haga".
"No, te ves..." Lisa ahoga a la fuerza la palabra que le viene a la mente. "... bien. Bien. Te ves bien. N-no es que no lo harías en cualquier otra cosa". Con una risa nerviosa que no hace nada para disipar la incomodidad, agarra sus zapatillas y arrebata su bolsa del gancho. "Está bien, buena charla, vamos".
Ella le deja a Chaeyoung cerrar la puerta detrás de ellos, corriendo por el camino de entrada a su auto para ocultar sus mejillas ardiendo.
