Chaeyoung miró al cielo, medio escondida detrás del velo de polvo en su parabrisas. Ella arrugó la nariz.
"Va a llover."
"Bien, tu auto lo necesita", se rió Lisa desde el asiento del pasajero.
Chaeyoung bromeó con un puñetazo en el brazo de Lisa antes de sacar las llaves del auto. Se dio la vuelta, lista para tomar su abrigo del asiento trasero. Para su consternación, el asiento estaba vacío.
"Está bien, Chaeyoung", aseguró Lisa, al ver su expresión. "Literalmente hay dos nubes en el cielo. Dijeron que estaría nublado, pero nada sobre lluvia. Confía en mí."
Chaeyoung estudió los ojos de la chica, tratando de no sonrojarse por su intensidad. Eventualmente, tuvo que reírse y apartar la mirada:
"Lo haría, pero eres la persona menos organizada que conozco".
Los dos salieron del coche y entraron en la ligera brisa de la tarde. Sus cabellos bailaban ante ellos, como si imitaran los árboles despeinados del estacionamiento.
"¡Estoy tan emocionada!" Chaeyoung saltó de puntillas cuando los dos se acercaron a la entrada arqueada.
"Te dije que te iba a llevar a un jardín botánico. Y cumplí mi palabra", respondió Lisa con aire de suficiencia, tratando de no mostrar su propia emoción. "Pero, ¿qué tienen de especial todas estas plantas?", bromeó.
"¡Son tan bonitas! Hay tantos colores en todas partes, es increíble".
"Lo es", susurró Lisa para sí misma, viendo a Chaeyoung correr adelante.
Después de atravesar la imponente puerta, se encontraron bajo un dosel alto y verde. Parches de luz parpadearon en el camino ante ellas, moviéndose mientras las hojas de arriba se balanceaban con el viento.
Lisa tomó fotos mientras Chaeyoung chillaba sobre las diferentes plantas. Olieron flores y caminaron a través de los invernaderos y, mientras tanto, Chaeyoung hablaba y le explicaba a Lisa todo lo que había leído.
Finalmente, llegaron a un laberinto.
"Nos vamos a perder", advirtió Lisa.
"¡Exactamente! Será divertido, vamos.
Chaeyoung agarró la mano de Lisa y la empujó a través de la entrada del camino. El estrecho sendero serpenteaba y giraba. Chaeyoung nunca se detuvo a considerar, siguió su primer instinto, tirando de Lisa tan rápido que el laberinto se convirtió en un borrón de colores, verde mezclándose con los pasteles de las rosas.
Disminuyeron la velocidad, respirando pesado, Lisa luchando por seguir el ritmo de Chaeyoung. Justo cuando estaba siguiendo su ritmo, la chica se dio la vuelta.
"Hagamos de esto una competencia. La que sale última invita a la otra a un café"
"Chaeyoung-", intentó protestar Lisa, pero la otra chica ya se estaba alejando, dejando polvo a su paso.
Después de lo que parecieron horas de callejones sin salida y giros equivocados, Lisa finalmente salió a un gran espacio. Parecía extrañamente vacío para un jardín botánico, un espacio despejado en medio de todo. Las únicas cosas que se elevaban de las piedras del suelo eran una bonita fuente y un edificio anticuado frente al laberinto. Lisa gimió cuando vio a Chaeyoung sentada en los escalones de la mansión.
"Esto es un museo", anunció Chaeyoung, victoriosa. "El jardín fue construido alrededor de la mansión. Las personas que solían vivir aquí hace cientos de años donaron la tierra, y ahora sus cosas y otros objetos geniales de la época se exhiben en el museo. Pero ahora mismo lo están renovando, así que está cerrado", hizo un puchero.
