•El Homofóbico Y El Transexual• [RusMex]

⚡Final⚡

Los días pasaban, los meses también, ¿y qué decir de los años? Esos pasaban lentos, pero seguros.

El país de sangre Azteca y el tricolor ruso estaban maravillados por la actitud de cada uno, era evidente qué México no iba a cambiar su actitud tan cariñosa por los cambios que recibió su cuerpo; él no era un mounstro, él era un demonio con cuerpo de ángel y Rusia está tranquilo al darse cuenta y retractarse de sus pensamientos y palabras cuando empezó a vivir en la casa de México. Porque sí, los dos decidieron que Rusia vivía en casa de México.

La notícia sorprendió a muchos sabiendo que Rusia es un país homofóbico y más cuando se enteraron de la relación de ambos, pero estaban muy feliz por ambos países.

España estaba feliz de que su "única mujercita" al fin después de tantos años pudo encontrar la paz en su corazón y pudo enamorar al hombre de climas fríos del cuál estaba enamorada. Claro que le costó adaptarse al cambió y decisión de México al tener ese cuerpo de hombre, pero fue muy maduro de su parte aceptarlo y también aceptar que tuviera pareja; pues él sabía del tormento que estaba pasando su ahora hijo después de la Segunda Guerra Mundial.

México le contaba a España cada cosa que afligía y ahora es Rusia a quién le cuenta sus cosas.

-Cariño- Rusia entró a la habitación que compartía con México -Paco mordió mi zapato y lo destruyo- chilló el alto mostrando un zapato todo roto y mordisqueado, tratando de enseñarle la prueba a su amado de lo que hizo su mascota.

-Yo te dije que cerraras la puerta del cuarto por qué Paco iba a romper tus zapatos, pero quién dijo: ¿Ay, cómo crees?, Paco es un ángel, él no es capaz de hacer eso- México trato de imitar la voz de Rusia de una manera muy chistosa para decirle de manera indirecta "te lo dije".

-Ya, pero es que estos eran los nuevos- se quejó de nuevo chillando y sentándose a lado aun lado del tricolor.

-Mañana vamos a comprar otros y tira eso- señaló el zapato mordisqueado -que con esa cosa rota vas a llamar la pobreza a esta casa- México era muy supersticioso y eso a Rusia confundía mucho.

-Pero si lo arreglamos...- fue interrumpido por Mex.

-Nooooo, nos vas a traer la pobreza si lo guardas. Mira, mañana vamos y te compramos otros, no hay pedo, amor- dijo el mayor para luego quitarle el zapato y tirarlo al cesto de basura que tenían en el cuarto.

A los dos les pasaba cada cosa, ya sea buena o mala, pero siempre trataban de verle lo positivo a la situación.

-В соглашении (de acuerdo)- mencionó el ruso acostándose está vez al lado de su amado que volvió a acostarse.

-Rusky- llamó el tricolor mexicano.

-¿Si, mi cielo?- miró a su amado con atención.

-Gracias...- dijo con una pequeña sonrisa en los labios.

-¿Gracias?, ¿porqué?- miró confundido está vez a México.

-Por aceptarme siendo un transexual- aclaró las preguntas del más alto -porque siendo un homofóbico, p-pudiste aceptarme como soy a pesar de todas las burlas e insultos que r-recibiste, te quedaste conmigo...- al pequeño mexicano le empezaban a notar la voz quebrada y sus ojos se cerraron con fuerza, viendo que las lágrimas estaban saliendo de poco a poco -gracias...-

Rusia estaba sorprendido por el pequeño cambio de actitud de México y claro que también por sus palabras, él sentía como su pecho se oprimía y por impulso abrazo fuerte al más pequeño, escondiendo su propia rostro en el cuello del mayor.

-A pesar de que fui grosero contigo, tu no dejabas de rondar en mi mente...y te agradezco mucho por haberme enseñado a amar como uno está acostumbrado, dándome no solo tu cariño por besos y caricias, sino, enseñándome que cada persona puede amar teniendo ya sea defectos o problemas, teniendo cambios diferentes a los que una persona ve en su día a día...- confesó el eslavo acariciando la espalda del mexicano -siento que yo no merezco amarte por como te veía, por como te trataba, por como pensaba de ti, pero...tú me diste una oportunidad de amarte, de ver tu mundo- se separó poco para levantar el rostro de su amado -eres alguien impresionante...- sonrío levemente dejando un beso suave en los labios de su contrario.

El beso fue tierno, fué muy lindo, fue lleno de puro amor verdadero, de emociones incomprensibles, de mucho sentimiento.

Hasta que fue roto por ambos.

-¿Quién diría que un homofóbico y un transexual, terminarían juntos?- preguntó a la nada mirando a los ojos a su pareja soltando una pequeña risita.

-No lo sé, pero el homofóbico no sabía de lo que se estaba perdido- comentó con una sonrisa coqueta el eslavo pasando uno de los mechones del poco cabello largo del mexicano.

-Y el transexual está feliz de qué el homofóbico esté a su lado- dijo riendo -ahora que terminamos de hablar de ellos, ¿te gustaría tener otra una noche de pasión conmigo?~- preguntó con una sonrisa coqueta también acariciando el pecho del ruso.

-Contigo, todas las que sean necesarias, mi amor~-

No juzgues a los demás por sus pensamientos o creencias, todos merecemos respeto y si los respetas, ellos te respetarán.

Nadie es quién para juzgar y el que esté libre de pecado, que lance la primera piedra.

Mejor trata de comprender a los demás y apoyalos, nunca los dejes solos y si te piden ayuda, trata de ayudarles hasta donde se pueda.

No olvides que todos somos seres humanos y merecemos ser amados sin importar que. Acepta a las personas por lo que son y no por su apariencia.

Y sobre todo, no olvides amarte a ti mismo, eres valioso para este mundo y si te vas antes de tiempo, muchas personas sufrirán por ti, así que cuídate y sigue tus sueños, consigue lo que quieres y no te rindas.

Piensa en las decisiones que tomes, consúltalo con alguien de confianza, tomate tu tiempo para pensar lo que quieres y en lo que quieres lograr.

Cree en ti.

Fin