PROFUNDO [TakeMikey/KazuFuyu]

0013 Sed de adoración

—Vamos Mikey— Takemichi estaba dentro de las cobijas —Es hora de dormir.

El nombrado se encontraba de pie a un lado de la cama —Te despertare por la noche, mis pesadillas aun no desaparecen por completo.

Pero a Takemichi no le importaba ese detalle.

Mikey se adentró debajo de las cobijas y se arrastró hasta el pecho de Takemichi a la vez que aspiraba el aroma que emanaba de aquel cuerpo cálido. Sintiéndose protegido y seguro.

Con lentitud, la mano derecha de Takemichi pasaba de arriba hacia abajo por la espalda del de cabellera blanca —Descansa Mikey— Musitó —Yo estaré aquí todo el tiempo.

Y bajo estas delicadas palabras, Mikey por fin logró descansar tranquilamente sin derramar una solo lágrima durante todo su sueño.

La mañana era fresca y un poco soleada, una que otra nube un tanto gris flotaban en el cielo.

Chifuyu usaba una camiseta de color azul marino, pantalón jean negro acompañado de botines del mismo color —¡Compañero!— Lo saludo con felicidad.

—Hola— Takemichi se hizo a un lado dejando a la vista a otra persona que estaba oculta por la espalda de este —Mikey también nos acompañara.

—Está bien. Vamos.

El trayecto fue tranquilo y alegre. Chifuyu lo estaba disfrutaba mucho, esto lo hacía pensar que transcurrió mucho tiempo desde la última vez que disfrutó una conversión tan animada con su compañero.

Mikey —Kazutora— Indicó con su mirada al otro lado de la calle.

Regresaron a mirarlo. Kazutora caminaba con desinterés mientras escuchaba música a través de sus auriculares.

Chifuyu agarró su celular y lo marco.

Kazutora revisó el nombre de la llamada y presionó el botón —¿Sucedió algo?

—Mira al otro lado de la calle— Chifuyu agitó su mano derecha.

—Oh— Kazutora colgó la llamada y se acercó —¿A dónde van?

Continuaron con su caminar. Takemichi —Comprar ropa.

Chifuyu —¿Si lograste entregar tu guion?

Respondió emocionado —¡Sí! — Pero luego recordó —Tengo que hacer otro...— Enseguida se desanimó a la vez que se lanzándose a abrazar a Chifuyu.

—Te acompañare todas las noches hasta que lo termines.

Kazutora asintió con satisfacción.

Mikey se sentía un poco celoso de aquella demostración de amor por lo que el también entrelazó su mano con la de Takemichi.

Takemichi soltó una pequeña sonrisa sabía perfectamente que es lo que sentía Mikey en este momento.

En las manos de Chifuyu reposaba una sudadera y un pantalón —¿No vas a comprar algo?— Preguntó antes de que ingresara al probador.

Los obres amarillos de Kazutora pasaban de una prenda a otra —Mirare un poco más.