El día de mi primera vez.

1.5K 147 19
                                    

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

"𝑀𝒾 𝓅𝓇𝒾𝓂𝑒𝓇𝒶 𝓋𝑒𝓏 𝒹𝒾𝒸𝒾𝑒𝓃𝒹𝑜𝓁𝑒 𝓆𝓊𝑒 𝓁𝑜 𝒶𝓂𝑜 𝓅𝑜𝓇𝓆𝓊𝑒...𝓆𝓊𝒾𝓏𝒶𝓈 𝓃𝑜 𝓁𝑜 𝑜𝒹𝒾𝑜 𝓉𝒶𝓃𝓉𝑜 𝒸𝑜𝓂𝑜 𝓅𝑒𝓃𝓈𝒶𝒷𝒶"


Había algo fuera de control en mi relación con Mew, algo que no pude controlar. Quise decir que era odio, pero en realidad era esa cosa que la gente llamaba amor.

La primera vez que me di cuenta de que quería al apestoso cachorro lobo fue una tarde antes de marcharme de cacería y no tuvo ningún sentido. Mew estaba comiéndose una hamburguesa, me hablaba de lo idiotas que eran sus dos mejores amigos Tay y Joss, estaba lloviendo afuera y sus ojos se iluminaban cada vez que se reía. Entonces me golpeo como una bola de demolición directo al pecho sin piedad y sin control. Yo lo quería.

Fue completamente irracional, él tenía una mancha de salsa de tomate en la barbilla y se miraba ridículo. No tenía ningún sentido, no me sentía en control y no podía apartar la mirada. Yo lo quería, mucho.

—¿Estas bien, Kana? —Mew había preguntado atrapando mi expresión de perplejidad.

—Y-yo, si—El lobo me miro extrañamente, pero tomo mi palabra y su historia continuo.

Para cuando nos despedimos ese día y Mew me arrastro a un último beso antes de que me marchara sus labios estaban calientes, sus manos eran más rudas que las mías y yo estaba jadeando y aferrándome. Lo quiero, lo quiero, lo quiero...

Partí a casa tocándome los labios y sintiendo como si todo mi mundo se hubiera vuelto loco. No se sentía como el amor que tuve por Puifai, no era un terreno peligroso y mucho menos me hacía sentir culpable. Me sentía como si caminara en un cuerpo que no me pertenecía, en un sueño del que no quería despertar y se sintió bien, como si estuviera destinado a pasar.

La segunda vez fue inconsciente, la segunda vez en darme cuenta de que lo quería fue el día que le dije al mundo que él era mío y me di cuenta de que él redujo mi mundo a su cara sonriente y su corazón. Ese día yo no era mi propio dueño, ese día se había tratado del primer nosotros que yo deseaba defender y al que me quería aferrar con uñas y dientes.

La tercera vez era justo ahora.

Mew estaba caminando junto a mí, su mano tomaba la mía con dedos entrelazados y dándome calor. Paseábamos por el bosque porque Mew acababa de dejar la patrulla de la manada y nos encontramos en la frontera. Él estaba contándome sobre su padre y sus hermanas siendo muy vocal acerca de sus hermanas siendo unas pervertidas malvadas adictas al Yaoi, lo que sea que eso significara.

No había nada de especial hoy y no podía decir que era un día inusualmente representativo, yo solo lo había visto llegar hecho un desastre luego de un largo día, cansado y viéndose tan horriblemente feliz por verme y simplemente lo había sentido. Amor.

—Yo te lo digo Gulf, jamás te llevare a casa. Es una decisión contundente—Mew declaro viéndose frustrado como el infierno y terriblemente lindo. Realmente estaba volviéndome loco. —Y la manada sigue burlándose de como estoy manejando la cosa vampiro, ellos realmente creen que estas bebiendo de mi—Mew rodo los ojos a lo que alcé las cejas.

A veces te odio|ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora