El día que le dije al mundo.

1.4K 154 12
                                    

ᴰᴵˢᶜᵁᴸᴾᴱᴺ ᴸᴼˢ ᴱᴿᴿᴼᴿᴱˢ

"𝒬𝓊𝑒 é𝓁 𝑒𝓈 𝓂í𝑜 𝓎 𝓈𝑜𝓁𝑜 𝓎𝑜 𝓅𝓊𝑒𝒹𝑜 𝑜𝒹𝒾𝒶𝓇𝓁𝑜 (𝒜𝓂𝒶𝓇𝓁𝑜)"

En retrospectiva yo debí haber sabido que Mew no sería del tipo de chico que escondería nuestra relación a las personas, no del tipo que ocultaría nuestras manos entrelazadas o los besos en la mejilla de despedida o saludo (porque los besos en los labios realmente se volvían otra cosa demasiado rápido para mi gusto) y teníamos que haber hablado al respecto primero.

—Pui me ha llamado hoy—Fue lo primero que Mew soltó cuando nos encontramos para una cita nocturna casi una semana después de que Puifai arruinara la última de ellas. No era lo que pensé que él diría luego de no vernos dos días, pero para el parecía importante—Ella dice que quiere hablar sobre mi nueva novia—Mew rodo los ojos, pero su mente lo traiciono. Él estaba nervioso.

—No quiero que ella sepa—Fue mi honesta respuesta, Mew me miro a los ojos y sus pensamientos fueron honestos. Mi respuesta no era la que quería oír, pero no le sorprendía tampoco—No es por eso—Corte antes de que Mew llegara más lejos.

No se trataba de quererla a ella por sobre él en lo absoluto. Mis celos por Mew Suppasit casi me habían hecho pensar en lastimarla la última vez asi que no, no se trataba de ella. Al menos no de esa manera.

—Ella acaba de tener un rompimiento conmigo, cree que tu estabas muy enamorado de ella y sinceramente piensa que nos odiamos—Me encogí de hombros avanzando hasta él para saludarlo apropiadamente. Medio esperaba que dejara de fruncir el ceño de esa manera. Yo no estaba pensando que él era adorable estando molesto. Absolutamente no.

—Prefiero no mentirle—Mew acepto—que verla hacerse esperanzas—El me jalo directo a su pecho como una clase de muñeca de trapo apresando mi cintura con sus brazos. Ahora yo le estaba frunciendo el ceño. —Eres mío Gulf Kanawut—Su declaración fue seguida de -allí a mitad de la calle- un beso arrasador.

Lo odiaba. De verdad lo odiaba.

Mis brazos subieron a su cuello en contra de mi mejor voluntad y mis dedos encontraron su camino a través de su cabello abriendo mis labios para darle la bienvenida. Fue un beso sorprendentemente dulce a comparación de la voracidad con la que Mew usualmente besaba. Él estaba allí y podía sentir su punto cuando su boca cepillo despacio besándome como si pudiera imprimir su calor en el interior de mi corazón con la facilidad de un roce. Lo que más odiaba es que él podría sin esfuerzo convertirme en un adicto a su calor y esta dulzura.

Agradecí cuando se retiró ligeramente para tomar aire. Yo también necesitaba un respiro. Cuando Mew presionaba nuestros labios de una forma tan tierna yo siempre necesitaba que me dejara respirar.

—Y yo soy tuyo, siempre tuyo—Prometió en un suspiro, su ardiente boca abierta presionada en la comisura de la mía. Dios, lo odiaba. Lo arrastre a un segundo beso.

"Te extrañe" Mew susurro acunando mi rostro con una de sus grandes manos ¿Por qué demonios él se había estirado tanto?; ¿En qué momento él era más alto? "Te fuiste dos días, me debes" Mew sonó enfurruñado y me reí cuando sentí el puchero que se presionaba contra mi boca. Separarme para contestar me valió una lluvia de pequeños besos por mi mandíbula y sus brazos me apretaron confortablemente.

Concéntrate, Kanawut.

—Me fui de cacería, era necesario—Lo había aplazado lo suficiente y mis ojos se oscurecían muy rápido. Mew de todas maneras quería quejarse al respecto.

A veces te odio|ᴹᴱᵂᴳᵁᴸᶠDonde viven las historias. Descúbrelo ahora