Tres

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Al rededor de las 2 pm despierto, mi cabello está esponjado y tengo un dolor de cabeza terrible que hace rato no experimentaba, entro a mi baño y me doy una ducha rápida, lavo mis dientes y seco mi cabello arreglando el desorden de anoche.

Me pongo un buzo enorme y me quedo en boxers, le pregunté a Ja si eso le molestaba, dijo que no y desde entonces él también pasea así por casa, tiene un buen cuerpo debo admitir y hay rumores de que es bisexuale, pero aunque esté bajo mi techo y pueda seducirlo, jamás se me ha pasado seríamente por la cabeza.

Salgo de la habitación arrastrando mis pies descalzos y voy directo al cajón de la cocina donde está la medicina, me tomo dos pastillas para el dolor y me tiró sobre el sillón con un vaso de leche y pan blanco.

Me quedé ahí un rato y luego cuando apareció Ja en la cocina gimiendo por el dolor, desaparecí en mi habitación.

El resto del tiempo antes de que fuera tiempo de qué gran perro viniera lo pase en mi cama jugando con mi celular, hablando un esto con Nani y Mild.

Nani me contó que arruine su posible trío por mi pequeña pelea con Tom y que los otros dos terminaron follando en alguna de las habitaciones de la casa y Mild no recuerda la mitad de lo que pasó antes, por lo que le conté que estuvo bailando con unas cuantas chicas y arrastrándose entre sus delgados cuerpos.

Cuando ambos se desconectaron rode sobre mi panza y quedé boca arriba con los brazos extendidos y respirando profundo.

El sonido de mi celular me interrumpe y veo que tengo un nuevo mensaje, entro el la app y es un mensaje de gran perro para decirme que viene en camino.

Maldición! La casa no está sucia, pero tampoco reluciente como quisiera y solo falta media hora para las 4, me levanto rapido y trato de organizar cualquier cosa que pueda estar fuera de lugar.

Treinta minutos después el gran perro está frente a mi puerta, miro a mi alrededor y todo está orden, abrí la puerta y me encuentro de frente con su amplio pecho, viste casual, jeans y una camisa azul, me sonríe y devuelvo la sonrisa.

- Hola - dice.

- Hola, pasa - entra y siento su mirada a mis espaldas, me doy la vuelta y está mirando hacia abajo.

- tú… no llevas pantalones - suelto un grito ahogado y doy un pequeño salto, me acabo de presentar en boxers frente a él, me enconjo un poco más y lo rodeo caminando hasta mi habitación mientras le hablo.

- puede ir dando un vistazo, perdón, me voy a poner, ya sabes, lo siento - escucho su risa al fondo y entro rápido para ponerme una pantaloneta corta, me miró al espejo y me aseguro que no tener algo más al aire.

Cuando salgo está de pie en medio de la sala y diablos, de ve tan imponente, su cuerpo parece de roca y estar todo tonificado, un hombre así podría romperme la espalda.

- Bueno, ya viste la sala

- vive alguien más aquí?

- sí, mi compañero Ja, ahora está en su habitación.

- okey, se ve bien el lugar.

Le muestro la cocina y le cuento cómo funcionan las cosas, cada quien tiene su propia comida, si tocas algo de alguien pides permiso, sin importar si luego lo reemplazaras, cada quien se encarga de su habitación y sus cosas, si lo ensuciado lo limpias, si lo rompes lo pagas, si algo te molestas lo dices sin gritar y lo más importante, respetas a los demás.

Le conté sobre el precio y todo eso, durante todo mi diálogo estuvo con cara seria y escuchando atento cada cosa, y cuando llegue a la parte de preguntar si no tenía ningún problema con vivir con un hombre gay solo negó con la cabeza y se dedicó a mirar a su alrededor, para ese momento estábamos en la que sería su habitación si se muda.

- no tiene baño propio?

- no, solo la mía tiene, compartiras el baño con Ja, es un tipo limpio así que no hay de que preocuparse.

- No podría compartirlo contigo? - se gira a verme con una mirada descarada y sonrisa coqueta, notó mi piel ponerse roja y suelta una carcajada - Era una broma... - se pone delante de mi y acerca su mano a mi rostro acomodando algunos menoches de mi cabello y luego me acaricia la mejilla mientras susurra - pero si quieres no lo es - cierro los ojos un segundo y disfruto de su cálido toque.

- Eres descarado

- Lo soy - camina alrededor y noto que todo esté tiempo estuvo midiendo sí cabía bien en todos lados, luego de un silencio me habla emocionado - Me gusta, me quedo.

- Genial, quieres conocer a Ja?

- sí, pero una pregunta.

- Dime?

- te molestan las visitas que se quedan a dormir? - es obvio que pregunta por su novia.

- no, por qué, tienes alguien que visite seguido?

- Sammy, hay días que quiere quedarse conmigo - genial, tendre a su novia alrededor.

- está bien, mientras hagan sus cosas sin molestar a nadie, si piensa en quedarse seguido es mejor que rentes algo con ella, no crees?

- no, solo viene algunas veces, algunos fines de semana.

- está bien, ven, veamos a Ja

Llame a la puerta de Ja y como era de esperarse salió en boxers y medio dormido, se puso pantalones y luego nos acompañó a la sala, el gran perro y él parecen llevarse bien y hago que firme los papeles después de un rato.

- Bueno, iniciaré mi mudanza

- Hoy mismo? - pregunto mientras recojo los vasos donde tomamos jugo de mango.

- Ya mismo, tengo mis cosas en el auto.

- necesitas ayuda? - Ja pregunta y bajan por las cosas.

Lavo los vasos y siento un poco extraño lo orgánico que fue conocer a Mew, prácticamente no se nada de él, aparte de que le gustan las cosas lindas, tiene una novia linda que vendrá a visitarlo de vez en cuando y está en el mismo año y universidad que yo.

♡Tu Gran Corazon-MewGulf♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora