Dejame quererte

Solo sigue entrometiendote

El ambiente estaba tenso, no sabía que pensar, no sabía que decir. Con solo analizar la escena ya era espantoso. Louise en la cama de una casa que se supone que es la guarida de la pandilla de Ayato.

- ¿Dónde estoy?-Fue la única palabra suave que se escuchó en el lugar cuando después agarrando del cuello de la camisa a Ayato, no tuve piedad.

-¡Qué demonios hace Louise acá! ¡¿Acaso la secuestraste?!-Hable, no, grite en su cara tomándolo con fuerza esperando una respuesta.

- ¡Hey, Hey, Hey! ¡No te me vengas a alterar! ¡Tampoco sé por qué tengo que darte explicaciones a ti!-Me respondió de la misma manera agresiva mirándome amenazante sin inmutarse al tenerme jalando el cuello de su camisa.

- ¡Respóndeme! ¡Esto es algo serio! ¿Por qué esta Louise aquí?- Lo mire amenazante, jalándome de su cuello de camisa para finalmente poder acercarlo a mi rostros, para quedar frente a frente y clavarle la mirada en sus ojos que estaban igual de furiosos que los míos.

-¡Es una simple coincidencia que este aquí! ¡Ya déjame!-me grito para tomar con una fuerza moderada mis muñecas y empujarme para soltarlo. Se volteo arreglando su cuello hacia Christian que estaba parado junto a la cama de la chica que ya empezaba a levantarse con la ayuda de Natsu.

-Él tiene razón.-Dijo Christian apoyándose en la pared y mirándome con cierta molestia y cansancio en los ojos. Pero realmente era confuso, no se me ocurre ningún tipo de coincidencia para que ella esté aquí...Aunque tampoco ningún motivo intencional.

-¿Alguien me puede decir dónde estoy?-dijo Louise rompiendo el silencio que había quedado con una voz dudosa, mirando a todas partes cómo si revisara todo el lugar.- ¡Ah! ¡No me digan que ustedes me secuestraron, fenómenos!-dijo asustada abrazándose como si le fuéramos a hacer algo.

- ¿Eh? ¡Claro que no! ¡Es un mal entendido!-Seiko intento hacerla entender casi lanzándose encima con una mirada de espanto que hizo que la pobre peli-rosada se asustara más y saltara de la cama para alejarse más de todos.

- Agh...Basta de estupideces. Lo que paso fue que Chris estaba siendo perseguido y esta chica estaba en el lugar. Lo único que hizo fue sacarla de ahí para que no le pase nada. Es una coincidencia el que justo sea del mismo salón.- Hablo Ryota apoyado en la puerta con una mirada de enojo y un tono ronco y frio como para hacernos callar de una vez. Todas las miradas se dirigieron a Chris esperando algún signo afirmativo de que es la verdad.

- Tiene razón. Si la dejaba ahí la otra pandilla que son solamente tipos con intenciones morbosas la iba a raptar de verdad y quien sabe lo que le podía pasar.- Dijo este apoyando lo que dijo Ryota, con una mirada confundida mezclada con una molesta.

- ¿Enserio?- Pregunto está dejando su modo de defensa por un rato, creyéndose el cuento, que a pesar de oírse creíble, no me daba confianza.

-Deberías agradecer que no te deje ahí.-dijo Christian tomando una posición de completa indiferencia a la chica. Desviando la mirada y cruzando los brazos, como si fuera algo que no importara.

-Si quieren créanselo, sino váyanse si quieren. Nos da igual.-dijo Ryota hablando como representante de su grupo. Hubo un profundo silencio, que bueno, no duro más de 30 segundos.

-Mh... Me lo creeré solo por qué no hay otra respuesta coherente a todo esto.-Hable girando la mirada a la puerta, con mi orgullo como corona y caminando hacia la puerta seguida de Minoru y Seiko sin decir ni una palabra más. Caminamos hasta llegar al salón principal. Tome mi bolso e ignorando a todos los de la pandilla de ayato y mire a Louise algo seca.- ¿Vienes con nosotros?-le pregunte esperando un sí como respuesta. Ya que no creo que se quiera quedar sola con 4 chicos peligrosos.