Delincuente

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Con esa mirada arrogante y que te dice no me jodas me seguia mirando hasta que le de una respuesta.

- Oye.-hizo señas con la mano para que despierte de mis pensamientos.- ¿me escuchaste?¿perdiste algo?-me preguntó volviendo a apollarse en el árbol.

-eh...no, no perdí nada perdón, pero...ese es mi árbol.-lo apunte algo nerviosa por lo frio que era al hablarme y mirarme.

- y desde cuando los arboles tienen dueño.-dijo con tono serio con su expresion que parecia hacer a menudo por la rapides al hacerla, alsando una ceja y torciendo un poco la boca.

- eh...-me quede viendolo nerviosa ya que sabia que tenia razón, ya que el árbol no era mio sino que solo me habia encariñado con el, aunque solo sea un arbol, en el eh reido, llorado y gritado desde que llege a esa escuela.

- Era una broma-sonrio cambiando drasticamente de estado de animo.-Puedes sentarte aqui, ahi suficiente espacio.-dio palmaditas lentas en cesped asiendo notar el espacio vacio junto a él con mirada burlona.

-N-No te preocupes puedo sentarme de la otra cara del tronco.-camine dando pasos nerviosos hasta llegar al lado opuesto del que él estaba y me tumbe sentada como indio en el cesped apollando mi espalda en el tronco del arbol la cual tiesa y raspada textura ya me habia acostumbrado.

Este patio le hace honor al nombre que le dí. Todos conversavan bajito y el viento chocando con las hojas que caian provocaban una dulce melodia cantada en susurros de arboles.

Saliendo de mi mundo extraño de pensamientos recorde al chico con quien compartia arbol, en un movimiento disimulado voltie asomando la cabeza para verlo, y ovio que vi lo primero que le veo a los chicos, su cuello, si, es raro, pero por alguna razón me gusta que los chicos tengan los lados del cuello bien marcado o algo asi como los personajes de manga. Me acerque discretamente para poder ver mas cerca y depronto volteó lentamente su rostro quedando justo frente al mio. Sus mejillas se coloraron y se movio un poco hacia atras apartando la mirada mientras yo seguia analizando su rostro y como dice Seiko, "procesando" en mi cabeza.

- P-Porque me miras asi-dijo un poco nervioso, debia ser por tenerme demaciado cerca, no puedo creer que un chico que se veia tan rudo se ruborise por algo asi, y yo creo que es la vez número

- ¡Ah!-sonrei entrando en razon.- ¡Eres uno de los nuevos del salon!

- ¡¿Y recien te das cuenta?!

-Eres Ayato,¿no?-pregunte entre risas.

- Si...-volvio a colocar su espalda en el tronco del arbol.

- Soy Yuriko Fukao.-extendi mi mano en forma de saludo cortes.

-Es un gusto Fukao-san.-estrecho mi mano.

-oh no, dime yuriko solamente.-sonreí.

- Esta bien, yuriko.-sonrio.

* * * *

- Asi que, ¿no tienes idea de porque la mayoria al escuchar tu nombre te ve con miedo o desprecio?-le pregunte sentada casi junto a él mirando en lados opuestos cada uno.

- Exacto.-dijo en un tono despreocupado.

Me quede pensando un buen rato pensando en donde mas escuche el apellido ichikawa.

-pff...-me tire de golpe hacia el tronco del arbol.

-hey ten mas cuidado.-se voltio a verme pero de una forma discreta, como para que no se note que se habia preocupado por el golpe que dí.

- No ahi problema, ya me acostumbre a este arbol.-sonreí.-Bueno...-me levante de donde estaba sentada y me estire un poco.

- ¿mh?-giro un poco la vista hacia mí que me estaba limpiando el polvo de la falda escolar.

Dejame quererteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora