El mundo en el que pensabas que vivías.

Capitulo 2

Probablemente no tengo un lugar para vivir presentable ni un poco de dignidad que mostrar, pero sigo siendo una persona, sigo teniendo corazón, sigo siendo un ser que no está muerto, pero vivo tampoco.
El hecho que me saquen de un súper mercado por querer comprar algo para almorzar me vuelve loco, con ganas de matar.
Saca eso pensamientos Bill, saca esos pensamientos.

Entré a Food Lion, el súper mercado más cercano y me sacaron diciéndome que no podía llegar a molestar a las personas. Yo no iba a molestar a nadie, yo quería comida maldita sea! Llevo desde ayer a las 13 hrs sin comer y mi estómago pide a gritos algo que ingerir. Pero las personas como yo ya no tienen derecho a la palabra, así que nada podía explicarles.
Caminé enojado directo a buscar a mi hermano, al parecer sigo siendo dependiente de él, con 18 años sigo ocupando que mi hermano me alimente. Río irónico ante esto.
En Charlotte ya comenzaba a hacer frío y por estúpido no traje algo con qué abrigarme.
Caminando entre la multitud vi como a una mujer se le caía un billete de 5 dólares, el verlo me tentó pero no me lo iba a dejar, todavía me queda la sinceridad y la aprovecho antes de que desaparezca de mi lista ya vacía de valores.
La mujer se volteó y lo recogí para dárselo. Le inspeccioné desde los tacones altísimos, hasta su cara. Era muy linda, con un estilo elegante que por alguna razón me gustó, yo odiaba a la gente elegante. Cabello muy largo castaño claro y ojos del mismo color ¿existen los ojos castaños claros? No tenía nada fuera de lo común, pero me resultó hermosa.
Al ofrecerle los 5 dólares en billete los negó con una expresión de desprecio en su rostro y todo lo que me había parecido hermoso se esfumó, dejándome un gran odio hacia esa persona, una más en mi lista.
Espero que algún día esos cinco dólares le hagan falta.
Seguí mi camino esta vez más furioso y le tiré 5 dólares a un señor que pedía dinero, yo no quería esos 5 dólares.