Ranley

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-Naho...- Hablaba con temor en su voz, tiritaba mientras sacaba una pequeña cajita que contenía un hermoso anillo con un pequeño pero llamativo diamante

-Nahoya Kawata, ¿te gustaría casarte conmigo?- Sonrío para sí mismo

Por fin lo dijo. Sentía un peso menos mientras respiraba profundamente, era como caminar entre las nubes, se sentía liviano y muy feliz de por fin haberlo dicho frente a las estrellas

Ran no esperaba respuesta alguna, porque él sabía que donde sea que se encontrara Nahoya, este le diría que sí.

Lo extrañaba como nunca esa noche, le pensaba pedir matrimonio y esperaba poder escucharlo decir "Si me quiero casar contigo, Ran"

Extrañaba escucharlo decir su nombre, ¿acaso recordaba como se escuchaba su nombre saliendo de los labios de su amado? Lamentablemente ya lo estaba olvidando

Olvidaba lo hermoso que era escucharlo hablar durante horas y horas sobre cualquier cosa que se le ocurriera y decirle "¿Te doy un micrófono y se lo cuentas al mundo?"

Ran le confesó a las estrellas cuanto lo extrañaba y deseaba tenerlo junto a él, recostado en el pasto junto a él

"Cuando muera quiero que veas a los pájaros, ¿que tal si reencarno en uno? ¿Te gustaría la idea?" Recordó su estúpida respuesta a una entretenida conversación en una noche donde ninguno podía dormir, soltó una pequeña risa gracias a eso

"Cuando yo muera, quiero que veas las estrellas, búscame entre ellas"

Como deseaba ser una estrella junto a Nahoya

Su vista ahora estaba nublada por pequeñas gotas de agua salada incrustadas en sus ojos de color púrpura mientras mantenía una sonrisa forzada, y preguntó en absoluta oscuridad:

-Naho, ¿Ahora eres una estrella?

Tokyo Revengers - OSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora