Tokyo Revengers - OS

Ringry

-"Bienvenido a Bonten, Kawata"- exclamó el subjefe de la mafia, el encargado, Haruchiyo

Souya recordaba cuando entró en la mafia, todos dudaban de él, se fue ganando su confianza poco a poco, uno a uno, el primero fue Rindou

Recordaba la vez que en un enfrentamiento entre mafias desconocidas le tocó ayudar a Bonten, manchandose las manos con sangre dentro de esta, el más preocupado por Souya ese día fue Rindou, quien había recibido un disparo en su hombro, a Souya le tocó cuidarlo por un tiempo hasta que mejorara

Meses después se estaba dando cuenta de que el menor de los Haitani siempre se preocupaba por él y pasaban mucho tiempo juntos, demasiado, pero no le disgustaba estar junto a él

Descubrió que su hermano se veía a escondidas con Ran, el hermano mayor de Rindou. Le molestó un poco saberlo, ni siquiera se había enterado por su hermano o por su "compañero" Ran. Eso lo decepcionó un poco

Recordó cuando Rindou y él empezaban a tener pequeñas escapadas en sus días estresantes en Bonten, las llamaban "Las aventuras de Rindou y Sou" ¿por qué? Pues en un día muy estresante decidieron hablar sobre cosas que les relajaban a ambos, y siguiendo los temas empezaron a contarse cuentos, Rindou inventó uno sobre dos jóvenes amigos que empezaban a tener sentimientos hacía el otro, Rindou no terminó de contar su historia inventada y Souya le preguntó:

-Rin, ¿y que pasa después?- Respondió con un deje de curiosidad

-Sou ¿Te gustaría seguir creando nuestro cuento juntos?

-¿Y como se llamaría nuestro cuento?- Respondió con gracia viendo fijamente al haitani de lindos ojos púrpura

-Me gustaría que se llame "Las aventuras de Rindou y Sou" ¿a ti te gusta?-

-Si me gustaría seguir creando nuestro cuento Rin, su nombre lo es todo-Sonrío sin apartar sus ojos

Luego el Haitani lo besó con entusiasmo, ese día no llegaron a la sede de Bonten, prefirieron quedarse en otro lugar

Eso había pasado hace exactamente hace unos 5 años, un 8 de octubre

"Que buenos momentos" dijo Souya para sí mismo

Luego volvió al presente siendo un 8 de octubre, y Rindou estaba arrodillado ante él, no podía creerlo, no justo ese día

Ese era el día en el que la policía iba a hacer la emboscada, le habían avisado que estuviera preparado para buscarlo y acabar con Bonten, pues ya sabían lo necesario, justo ese día terminaría su misión

Souya sintió como su visión se nublaba, y le empezaba a faltar el aire, temblaba levemente, había recordado de golpe el por qué estaba en Bonten

-¿Sou estás bien? ¿Escuchaste lo que dije?- Rindou sabía que no le estaba prestando atención y decidió levantarse del suelo y abrazar a Souya

Souya empezaba a llorar con más fuerza mientras le intentaba decir algo a Rindou, quien no entendía lo que quería decir

Rindou ignoró el hecho de que le había pedido matrimonio a su pareja y este ni siquiera le estaba prestando atención, decidió que en otro momento lo haría, cuando Sou dejara de llorar y temblar

Lo llevó a su habitación y los dos se acostaron abrazados, Souya entre llanto solo pudo formular una frase:

"Si acepto casarme contigo, te amo Rindou y nunca lo dudes" fue lo que se escuchó en su habitación antes de escuchar ráfagas de disparos por toda la mansión

Souya se separó rápidamente del abrazo y se levantó de la cama, Rindou se sentó en su lugar, no entendía que estaba pasando

Luego Souya sacó el arma de su chaleco y le apuntó a Rindou en la cabeza

Rindou no se movió, se quedó quieto en su lugar y solo miró fijamente a Souya a sus azules ojos, de fondo se seguían escuchando disparos y algunos gritos desgarradores, se escuchaban lejanos pero los sentía tan cerca que era aterrador

-Me mentiste...Te creí- Ahora era Rindou quien tenía sus ojos nublados por pequeñas gotas de agua salada que amenazaban con salir- Te acabo de proponer matrimonio hace un momento, y justo ahora me entero que eres el infiltrado a quien estuvimos buscando- Mencionó irónicamente con una lágrima deslizándose por su mejilla mientras lo veía fijamente

Cada vez los disparos se escuchaban más cerca

-Rindou...-Souya empezaba a alterarse un poco, los disparos estaban cerca de ellos- Déjame explicarte todo desde el inicio ¿si?

-¿Qué me vas a explicar? ¿Qué me mentiste desde el inicio? ¿Qué solamente era tu juguete? ¿Qué yo era el idiota a quien manipulabas?- Souya ya no podía aguantar el arma por tanto tiempo en una posición tan firme, le empezaba a doler su brazo, y simplemente bajó el arma, por reflejo abrazó a Rindou sin soltar el arma, quedando la cabeza de Rindou en su pecho y sus dos manos detrás de la cabeza de él, con el arma en una de ellas

-Te amo...siempre lo hice- comentó en un susurro hacia Rindou intentando calmarlo

En eso, escuchan cómo alguien toca la puerta de la habitación en donde se encuentran, los dos se exaltaron pues no esperaban ser encontrados tan rápido, Souya se volvió a posicionar al frente de Rindou apuntándole a la cabeza

-Souya, sabes que ya nos encontraron y quería preguntarte algo...-Hizo una pausa, mientras la hacía ya habían entrado algunos compañeros de Souya a la habitación empuñando un arma,
todos apuntando hacía Rindou, al parecer él era el único en pie- ¿Fuiste feliz mientras estabas conmigo?

Fue lo último que dijo Rindou antes de recibir varios disparos por todo su cuerpo

Souya volteó su mirada rápidamente antes de poder ver el cuerpo de la persona que amaba en el suelo, decidió salir de la habitación mientras sus compañeros examinaban de nuevo la mansión

Se encontró con su hermano recostado en la pared arrastrándose hacia el suelo, no tenía la misma sonrisa de siempre, se notaba muy desanimado y ya se hacia una idea del por qué

Se sentó en el suelo junto a él y lo abrazó, Nahoya empezaba a llorar sin control en el hombro de su hermano "¿por qué decidí aceptar esta misión?" Se preguntaba Nahoya. Su querido Ran ahora estaba muerto, él mismo le disparó por pedido del mayor y ahora se lamentaba de haberlo hecho

Y Souya, ni siquiera ha visto el cuerpo de Rindou hasta ahora y tampoco lo quiere hacer.

Cada 8 de octubre, Souya y Nahoya van a visitar a los haitani al cementerio llevando ambos una rosa a quienes habían sido su pareja anteriormente

Esta noche, Nahoya se había ido antes, dejando a Souya solo, había mencionado algo sobre el Sugoaku, el restaurante del cual ambos son dueños actualmente

-Sabes Rin?...Te extraño mucho- Ya han pasado unos 6 años desde que su misión de infiltrado en Bonten había salido "exitosa"- Me haces muchísima falta ¿nuestro cuento terminó ahí?-respondía mientras sollozaba recostado en la tumba de quien alguna vez fue Rindou Haitani, el amor de su vida

-Me gustaría reescribir nuestra historia juntos- Pero lamentablemente ya no podían