CAPITULO 09

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—¡Déjame ir! —volvió a gritar Yoojung, pero sus forcejeos eran inútiles, sus manos estaban atadas mientras era obligada a ir al frente de aquella mujer.

—¡Guarda silencio, mocosa! —exclamo con fastidio Sooyoung para después darle un buen golpe detrás de la cabeza a la niña, haciendo que la pequeña soltase un quejido entre dientes y sintiera sus ojos picar al instante.

Todo había pasado tan rápido, Yoojung recuerda claramente cuando su padre omega le indico que fuera con Seokjin para que ambos pudieran ir a comer y preparar algunos postres mientras esperaban por su padre alfa, Yoojung estaba contenta de poder ir con Seokjin por aquellos postres, le encanta como cocina, pero justo cuando iban a entrar en la cocina, la vieron a ella, a esa mujer vestida completamente de negro, con esa larga túnica en un reluciente terciopelo negro y esos ojos rojos iluminados por la maldad, Yoonjung sintió miedo al verla de nuevo allí.

La pequeña no entendía como era posible que aquella mujer estuviera allí, se suponía que nada ni nadie podía hacerles daño mientras estuvieran dentro del palacio, siempre su padre le decía que las murallas que rodeaban el lugar eran prácticamente impenetrables, y que siempre que la guardia real estuviera cerca, nada malo les pasaría, pero claro, nunca pensó que algo así pasaría.

Aquella mujer de complexión delgada y piel tan pálida que casi parecía ser grisácea en lugar de blanca, le ordeno con fiereza a Seokjin que le entregase a Yoojung por su propio bien, pero claro, Seokjin jamás dejaría que algo le pasase, y aunque la pequeña Yoojung estaba temblando de miedo, no dudo en esconderse detrás de Seokjin para sentirse más protegida, Seokjin fue muy valiente al decirle que debía de matarlo para obtener a la niña, y a pesar de que inclusive Yoojung pensaba que todo saldría bien y que Seokjin no saldría lastimado, estaba muy equivocada.

Aquella mujer logro, sin siquiera tocarlo, apartarlo y lanzarlo con fuerza lejos de ella, Yoojung no tenía ni idea de que hacer, el miedo lograba que su cuerpo se quedará totalmente paralizado, pensó que sería su fin, pues aquella mujer se acerco con lentitud hacia ella sin siquiera quitarle el ojo de encima, la pequeña temblaba en su sitio, quería que su padre omega apareciera y la protegiera entre sus brazos, que le dijera que todo iba a estar bien y que su padre alfa los defendería, pero no estaba allí, y eso solamente la quería hacer gritar por la impotencia que sentía en ese momento, de no poder obtener refugio alguno en el cual esconderse.

Cuando aquella mujer estiro su huesuda mano hacia ella, no pudo evitar cerrar sus ojos con fuerza para comenzar a gritar, y cuando aquellos fríos dedos apenas lograron rozar su frente, pudo ver de nuevo lo que pasaba, Seokjin se había abalanzado contra aquella mujer espeluznante para atacarla con uno de los cuchillos que tenía cerca, pero fue inútil, a pesar de que el arma punzocortante había sido enterrada en el corazón, la bruja simplemente soltó una enorme carcajada, burlándose de las acciones tan absurdas de aquel valiente para después quitarse el arma y enterrarla justo por debajo de las costillas a Seokjin, la pequeña Yoojung soltó un chillido ahogado al ver aquello, para aquella mujer fue fácil liberarse de él, lanzándolo con fuerza a la pared, y ayudando a que esta casi se derribase por completo.

La mujer no tardo en derribar lo que quedaba de aquella pared con un destello de fuego, y Yoojung pensó que podría escapar, pero la bruja había sido más rápida, la tomo por el antebrazo y la jalo hacia ella, indicándole que si se comportaba no la mataría tan pronto.

Los pies de Yoojung dolía, no llevaba calzado alguno, mientras que mantenía su mirada sobre sus pies blanquecinos, sus ojos picaban, quería llorar, las muñecas de sus manos dolían por las ataduras tan fuertes que ella había hecho, sorbio su nariz en un intento de resistir un poco más, pero no podía.

—Más vale que no llores, mocosa estúpida —dijo aquella mujer haciendo que ella se encogiese en su sitio—, detesto que los niños lloren.

—L-lo siento... —murmuro Yoojung.

—Nadie te pidió que hablaras —dijo con dureza haciendo que la pequeña apretase sus labios con fuerza, Sooyoung sonrió, satisfecha por poder percibir todo el terror en aquella pequeña niña.

Aunque el recordar que esa pequeña inclusive había salido de la unión de sus padres le hacía sentir asco, esa pequeña es el resultado de su primer plan frustrado por ese fastidioso príncipe y su tonta hermana, pero había algo bueno de todo esto, y era que su hermana estaba a pocos minutos de encontrarse con la muerte, y ahora ese príncipe no tendrá nada con lo que pueda defenderse, soltó una suave risa haciendo que la pequeña niña sintiera un escalofrió recorrer por sus hombros, aquella risa simple estaba llena de burla y desconsuelo.

Sooyoung estaba triunfando, ella misma estaba orgullosa de sus propias acciones, con la fastidiosa de su hermana fuera de esto, todo sería mucho más fácil, Dasom era la única que sabía sobre hechicería blanca, no hay nadie más que pueda inclusive llegar a superarlas en esas artes, el príncipe omega y su estúpido alfa líder estarían perdidos, ni siquiera el mejor de los alfas podría derrotarla, no ahora que es inmortal, nada podría detenerla, conseguirá lo que tanto a querido, ese trono sería suyo cueste lo que cueste.

Pero debía hacer un par de cosas primero, su hermana ya no era un problema, pero ese príncipe... aquel estúpido omega que logró frustrar sus planes en el pasado seguía con vida, debía deshacerse de él a toda costa.

Debía matarlo.

La Hechicera Que Destrono Al Príncipe Omega ||YoonMin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora