Capítulo 1 segunda parte

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Me levante a las 5am, me di una ducha y puse mi uniforme desde que era pequeña mi madre siempre decía que las primeras impresiones son las que más cuentan. Estuve en el campo de entrenamiento antes de las 6, impecable pero para mi sorpresa no era la única ahí.

—Hola, soy Petra–Me saludo la chica de ojos ámbar que me había comunicado que el comandante Erwin me necesitaba en su oficina– ¡Con que para eso te buscaba el comandante Erwin! Te asignó al escuadrón del capitán Levi.–Me hablaba de forma muy amable lo que me animo a acercarme a ella, ya no se veía tan rara después de todo.

—Hola Petra, soy _____ Keeps aunque creo que tu ya me conoces–Solté un largo suspiro y ella una pequeña risa, cuando se acercó a nosotros un tipo alto, tenía cara de viejo y el corte como el capitán aunque su cabello era un poco más chino

—Tsk, mocosa. Claro que te conocemos, eres la del escándalo en la ciudad–Me avergonce, antes de ese escándalo yo no existía para nadie de la nada otro chico se acercó a nosotros, tenía el cabello rubio y largo, amarrado a una coleta

—Soy Erd, hiciste todo un escándalo–Agache la cabeza, no sabía que responder o como reaccionar a sus comentarios

—Pero fue increíble, te atreviste a decir lo que otros nos contenemos. Seguramente por eso te asignaron al escuadrón de Levi–habló otro de cabello negro, entusiasmado. Era esa admiración la que me había movido aquella vez, aquel niño.

—Basta de holgazanear–Se escucho una imponente voz al fondo, de la nada todos la estaban en fila con el saludo militar, esos ojos pequeños, finos de un color gris azulado volvían a mirarme— ¿Esperas una invitación?– Habló frente a mi, con la misma expresión de siempre tan cortante y fría, hice el saludo y se regresó al centro de todos, una persona de pocas palabras.—Combates cuerpo a cuerpo–En un parpadeo todos ya estaban peleando y nos encontrábamos petra y yo al frente, ella me sonrió y se me aventó

—¿Por qué tanto odio?–Provoque, ella me miro intentando embestirme pero antes de eso ya la había tirado al piso. Resulta que no soy tan mala en esto, de mi salió una pequeña sonrisa como cualquier persona al ganar me sentía orgullosa.

—¿Te parece divertido, Mocosa?–Escuché una voz detrás de mí, en un segundo ya me encontraba en el piso. Me levante y ataque, sin siquiera sacudirme. Una, dos, tres...perdí la cuenta de cuantas veces acabe en el piso, pero no paraba de levantarme—Tsk, eres como una mosca–El escuadrón empezaba a reír y yo solo quería llorar, tomé mi coraje y lo canalice hacia Levi, tirándole al piso. Todo el escuadrón quedó en silencio y yo me sentía en problemas al ver a Levi levantarse más enojado de lo habitual.—Te espero en mi oficina, mocosa.

Después de eso se retiro, al igual que yo. No me sentía nada cómoda en ese escuadrón, quería regresar al mío pero era imposible, me sacudi y camine hacia la ofinina de levi donde ya una vez había quedado plantada ahí en la puerta. Toque con fuerza y recibí un pase dirigido hacia mí sin emoción alguna. Entre donde estaba el capitán levi junto a una pila de papeles, me miró molesto.

—Siéntate–Ordenó, mirando la silla frente a él. Pasé silenciosa y tomé asiento–¿Ves todos estos papeles?–Preguntó y asentí–Son el resultado de tu rabieta en la ciudad–Claro que me tenía coraje, todo el trabajo que tenía ahorita me alegraba de no ser capitán. Nos quedamos en silencio, viéndonos. Sentí como si esperara algo de mi parte y volvió a hablar–Ahí está mi ropa para que la laves–Mire la ropa y asentí después de todo lo había tirado al piso–Empieza mocosa–Exclamó dándome una pila de papeles mientras el tomaba otra y comenzaba a llenarlas, le mire para preguntar algo pero antes de eso hablo–En silencio.

Comencé a llenar los papeles aunque el ambiente era incómodo, al terminar tome otros cuantos para seguir al acabar con toda la pila era ya de noche

—Llevaselos a la cuatro ojos.– Ordenó para salir de la habitación, tomé los papeles y salí de ahí quedándome quieta afuera de la puerta.

—¿Quién es la cuatro ojos?–Suspiré y comencé a caminar hacia el comedor, tropezando con una mujer de cabello castaño rojizo de lentes—Perdona la pregunta, ¿eres cuatro ojos?–Ella empezó a reír y yo me sentía tonta.

—¿Te mando el enano? Dejalos en mi oficina, soy la capitana Hange.–Asentí, sin querer había cumplido mi misión. Al dejar sus papeles en la oficina me dirigí al comedor, donde petra me hizo una seña y me acerque a sentarme con todo el escuadrón.

—Últimamente estas en boca de todos, mosca–Se burló Auro para volver a su actitud prepotente, después de morderse la lengua. Levante los hombros, me daba igual.

Detrás de nosotros estaba un grupo de cadetes hablando, no quería hacerlo pero fue inevitable no escuchar su conversación.

—Keeps pasó toda la tarde encerrada en la oficina con el capitán Levi–

—¿De verdad? El capitán Levi es muy atractivo, no me sorprendería que estuviera intentando llamar su atención–

—Seguramente sólo lo quiere porque es capitán, después de él irá por el comandante Erwin–

—Shhh shhh ahí está, es conocida por hacer escándalos en la ciudad–

—Nunca sabe quedarse callada–

—Mocosa–Estaba tan concentrada escuchando su conversión que no vi cuando el capitán levi se acercaba a mí, le mire. Todo el comedor quedó en silencio y él decidió hablar– Te quedaste con mi uniforme–Murmullos, abucheos el comedor se lleno de chismes, los cuales fueron callados por la mirada del capitán

—Si claro capitán, voy por él–Respondí, el negó con la cabeza. Dándoles a todos un pequeño espectáculo

—Llevalo a mi habitación.– Finalizó marchandose, la gente hablando de mi al rededor. Todo el escuadrón en shock, me levante y salí disparada a mi habitación. Solo golpee su uniforme fuertemente con mi cama y le frote una planta

—Hasta cree que lo lavare–Salí de ahí con el uniforme lavado y lo lleve a su habitación– ¿Qué le ocurre? De por si estoy en boca de todos y se le ocurre hacer algo así. Seguramente me odia–Hable para mi misma, toque la puerta rápidamente

—Pase– Escuché detrás de mí pero no le preste atención y entre a la habitación. Mire a todos lados buscando al capitán hasta que entró detrás de mi–¿Qué me ocurre?– repitió, quería salir corriendo de ahí, huir. Vivir con titanes ya no se sentía como algo malo.

—¡Lo siento capitán! Es que tuve la sensación de que lo hizo con una doble intención, lamento si no fue así– Solté con rapidez, rezando por mi vida y bienestar, su expresión cambio levemente. No sonrió pero dejó de parecer tenso, fue por un par de segundos y volvió a la normalidad.

—Dejalo ahí y traeme un té– Sentenció y se metio a lo que yo supongo fue darse una ducha. Corrí hacia el comedor a preparar un té, el camino a la habitación del capitán no fue nada tranquilo. Los murmullos de otros cadetes me hacían cuestionarme. Entre sin tocar y le vi, de espaldas sin playera colocandose el uniforme. Que buen cuerpo se le veía, quedé embobada y él terminó de ponerse la playera–¿Solo te quedaras observando?–Preguntó cortante, todo en mi cerebro volvió a funcionar y negué con la cabeza repetidas veces, nerviosa.

—Traje su té–Lo deje en su escritorio y me quede quieta frente a él. Pensando en lo que había visto. Me miró, sin emociones y entendí que tenía que retirarme–Hasta luego capitán, descanse–Solté y salí corriendo a mi habitación sin esperar alguna respuesta de su parte.

Donde no existe el miedo (Levi y tú) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora