Cae el sol tenue, ofuscado,
es que la tarde fría le ha ganado.
La ciudad resulta inquieta,
las luces se encienden tibias.
La briza enreda tu pelo perfumado.
Tu paso lento acaricia el suelo
aferrada a mí en mi soledad.
Tu aliento cerca mio
dibuja figuras en el frío;
hoy no es un día para salir a jugar,
pero tu risa es eso mágico
por lo que siempre podría esperar.
Aprietas mi mano con ternura
porque sabes en lo mas profundo:
sabré decir te quiero alguna vez
y olvidaré que no sirvo para cursilerías.
Tus ojos me siguen haciendo compañía
tus besos me entibian aún más.
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Solo palabras
PoetryCada instante en el que permanecemos vivos, interpretamos. Lo hacemos cada vez que empleamos nuestros sentidos. Así que en definitiva nosotros hacemos el mundo que nos rodea. Cada poema que lean los invitará a darle un sentido, el suyo propio. Está...