Un mendigo, una estrella

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Si este mendigo guardara una estrella

dejaría que cada noche pasease sobre el firmamento,

y cuando tu sueño te encontrara en vela

la verías caer como un alma en pena

vacía de ti, aliada al remordimiento.

Entonces de madrugada, antes que tu sueño te tomara

desearías un deseo de luna,

convirtiendo esa noche en la mañana

y mis palabras en canción de cuna.

Pero es que una estrella está muy lejos de un mendigo

y mis deseos suenan mas a resignación que a fortuna.

Hasta mi corazón se ha ido contigo

por no encontrar en mí esperanza alguna.

Aún así, cada noche de estrellas

serás el ángel que transforme mi mundo atroz,

en el cielo en el que solo nesecito de mis sueños y tu voz.

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