06

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Lo que nos lleva al presente.

Niall se ha ido hace media hora, con su estómago lleno y su rostro feliz. Son apenas las doce de la noche, pero la idea de Louis no queriendo besarlo le está pasando factura.

Todavía se encuentra tumbado en su sofá y todavía está preocupado. Quiere creer a Niall, porque sabe que es sincero. No tendría sentido que Louis no quisiera algo, no a este punto. Pero que no haya intentado tampoco besarle es, cuanto menos, preocupante.

Harry peina sus rizos con frustración y da un par de patadas al respaldo del sofá. Solo le toma un par de segundos analizar que esta es probablemente la peor idea que ha tenido en toda su vida, pero eso no le importa. No a estas alturas.

El camino en su coche hasta casa de Louis es silencioso y casi puede sentir que alguien lo está mirando y juzgando. Como sea la cosa, son sus inseguridades y su enamoramiento por Louis haciéndole actuar.

El condominio está allí como siempre, nada ha cambiado. Harry aparca y se esfuerza por no mirarse en el espejo cuando sube en el ascensor, porque sabe que luce patético.

Pero Niall le ha dicho que debe de intentarlo más fuerte. Eso está haciendo.

Está bien, se repite mientra da dos suaves golpes en la puerta que marca un veintiocho.

Desde aquí es capaz de escuchar a alguien andar arrastrando los pies y se prepara para lo siguiente.

Louis abre la puerta y se sorprende cuando lo ve ahí de pie. Está despeinado y en pijama, pero se sigue viendo precioso.

"¿Harry?" Él pregunta. "¿Qué haces a-"

Pero Harry no lo deja terminar. No está aquí para hablar.

En su lugar, él da un paso adelante, sus grandes manos rodeando por completo las mejillas de Louis cuando estampa sus labios contra su boca.

Louis deja ir un pequeño grito de sorpresa, pero tan rápido como reacciona él está agarrándose a la cintura de Harry para no caer y moviendo sus labios.

Y, mierda, la espera de esto solo ha hecho que se sienta como el cielo.

La boca de Louis es caliente y besa suave, como si a pesar de la sorpresa principal él también hubiese esperando esto por el tiempo suficiente. Harry está haciendo que merezca la pena, él promete. Deja que el vaivén de algo que ha querido por tanto tiempo se haga con él y entonces todo lo que sus cinco sentidos alcazan a notar es a Louis. Sus manos, su olor, su tacto y su sabor... Y sus ojos, por supuesto.

En eso piensa mientras se separa suavemente por la falta de aire y solo se queda ahí, a varios centímetros de su rostro, mirando sus labios hinchados con el rastro de saliva del beso. Louis está precioso, y se rie. Es una suave carcajada, mirándole fijamente.

"Mierda-" Murmura. "Al final lo has hecho."

Harry asiente en una mezcla orgullosa. No le da vergüenza admitir que tener a Louis a su lado es el mejor logro del año. Louis es increíble, y Harry lo quiere. Lo quiere con su corazón, y para él. Y eso es más que suficiente, aunque no se lo haga saber. Harry sabe que Louis lo sabe.

"Por fin." Harry asiente. "Me estaba volviendo loco."

Louis vuelve a reírse y se separa un poco, pero nunca abandona a Harry. Solo se queda ahí, con sus mejillas hinchadas.

"Fue divertido verte intentándolo tantas veces, siendo honesto." Se burla. "Pero sí, deberíamos de haber hecho esto antes."

"Así que lo sabías, pequeña mi-"

"Hey," Louis se queja con humor. "pero estamos aquí y ahora."

"Sí, lo estamos." Harry murmura, picoteando de nuevo sus labios. "Bien, me gusta esto."

Louis asiente, pequeñas arrugas formándose en las esquinas de sus ojos.

"A mí también."

Ha merecido la pena, es todo lo que Harry puede pensar esa misma noche cuando Louis se encuentra dormido sobre él en el sofá después de una sesión interminable de besos.

Mira sus largas pestañas, su rostro relajado y sus labios entreabiertos — y él sabe que ya no quiere dejarlo marchar, aunque suene egoísta.

Ahora solo quiere llevarlo a más citas, pasear con él de la mano, quererlo todo el día y besarle para terminar la noche.

Incluso ahora siente que no es suficiente y quiere dar un paso más. Decirle lo que siente... Pedirle que sea su novio.

"Mierda."

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