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Michael no se apareció el resto del día de ayer, ni hoy, lo cual me pone demasiado triste porque el siempre es el primero en felicitarme en cada uno de mis cumpleaños.

Eran las 6:30 A.M. y ya estaba a punto de entrar a la ducha, cuando escucho el ruido de la puerta que hace al abrirse, me di media vuelta para ver de quien se trataba y mi mamá esta parada en la entrada de mi habitación con una sonrisa y un pastelillo con una vela encendida en este.

"Buenos días, cumpleañera. ¿Cómo amaneciste?" dice mientras se acerca a mi y me rodea con sus brazos con cuidado por el pastelillo. Después de unos segundos y un beso en mi mejilla, se separa de mi y me da mi pequeño almuerzo de día de cumpleaños.

"Gracias, mamá" digo con una sonrisa de felicidad.

"Oh, de nada, cariño. Pero, recuerda que no puedes pedir un deseo al soplar esta velita, el deseo será más noche"

"De acuerdo" digo mientras una risita inocente sale de mi.

Soplo la vela sin haber pedido ningún deseo y mi mamá empieza a aplaudirme y yo hago una reverencia hacia ella, agradeciéndole.

"Bueno, como hoy es tu cumpleaños, es tu día libre" dice mientras seguía con su sonrisa de felicidad.

"Y eso significa que..." dije confundida.

"Que he llamado a tu universidad reportándote enferma" dice mamá en un susurro, como si lo que me estuviera diciendo fuera muy confidencial.

Doy un salto de alegría y me lanzo a mi madre y la abrazo.

"Definitivamente el mejor regalo" digo mientras las dos soltamos una risa.

Ella sale de la habitación minutos después de tener una charla de que me pondría en la noche, para irse a trabajar.

En estos momentos me siento tan sola sin Michael aquí.

"¿En donde estas, Mikey?" digo ahora un poco triste.

"19 y aun sigues viviendo con tus padres" dice alguien con voz rasposa en la entrada de la puerta de mi habitación.

Volteo para ver de quien se trata y enseguida me doy cuenta de que Andrew es quien ha venido a visitarme.

"Y ¿que tu no debes de estar en la escuela?" digo y mi humor ha cambiado un poco gracias a su visita.

"Si, pero que clase de amigo seria si no vengo a visitar a la única amiga que he podido hacer en toda la universidad" dice Andrew acercándose y rodeándome con sus brazos en un cálido abrazo "Felicidades, Lauren" me suelta lentamente y se sienta a un lado de mi en la cama.

"Gracias, Andrew" digo con una sonrisa y un poco de rubor en mis mejillas.

Viéndolo un poco de más cercas se ve mas atractivo de lo normal.

"Ah y la razón de que sigo viviendo con mis padres es porque esperare a terminar mi carrera y soy incapaz de dejar a mi familia" digo mientras me volteo hacia el.

"Oh, así que eres niña de mami y papi, ¿eh?" dice mientras me da un leve codazo en mi brazo izquierdo.

"Ja ja ja, nope, pero si soy muy apegada a mi familia" digo con mucho orgullo.

"Pues cuando te des cuenta de que ya eres una mujer hecha y derecha, a lado de mi departamento esta en renta uno. Seria genial ser vecinos" dice y me dedica una sonrisa cómplice. Lo cual hizo que mis mejillas ardieran más y para que no lo notara voltee mi cara hacia otro lado.

"Claro, tal vez pase por ahí un día" y tal vez no sea mala idea de irme y ser su vecina.

Andrew paso su brazo derecho por mis hombros y pregunto que planes tenia para esta noche.

One wish to hell. > m.c.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora