Es la primera historia que escribo espero les guste, perdón de antemano por la ortografía
- Ahora que estás reflexionado de tus pésimas decisiones. ¿Jamás le haz dicho que la amas? - miró a su compañero al lado, que observaba concentrado el firmamen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El sueño mandaba hasta que el timbre de la puerta lo cortó, en ese preciso instante ¿ Por qué, si estaba muy relajada y más de lo normal?
Sobándose sus ojos delicadamente con sus manos hecho puño, bajo las escaleras ; eso no le impidió darse cuenta que las cobijas estaban en el mismo lugar del día anterior. Sin pensarlo caminó a la cocina donde no se encontraba un plato u olla sucia.
El timbre volvió a sonar sacándola del pequeño trance, tenía una sola forma de saber si el llegó anoche o no, la puerta, cuando se Hiba siempre dejaba sin llave la puerta.
Apresurada a la dirección deseada corroboro lo pensado, él no había dormida esa noche ahí, alzando la mirada se topó con unos ojos rojizos era su amiga Karin quien llamaba la puerta.
ella era prima de Naruto, amigo de Sakura y trabajador de la empresa de Sasuke al contrario de su tío, que era el socio con más dinero invertido. Acabaron de llegar hace un mes de Italia incorporándose en la empresa por lo cual Karin se hizo amiga de Sakura.
— Sí claro pasa — retrocedió para abrir paso a su visita — Nunca bienes a visitarme es raro de ti — cerró la puerta, para alcanzar a pasitos cortos a Karin.
— Hoy tengo un viaje, puede que llegue mañana, además de estar ocupada el resto de la semana — se sienta en el mueble bajando su bolso, sacando de ahí una pequeña caja que parecía envuelta en un papel regalo de rosas — es tú regalo, pronto cumplirás años, faltan pocos días estaré muy ocupado es la razón por la que vine — extendió su brazo hacia Sakura sonriéndole hipócritamente.
— gracias, Karin eres tan linda — recibió el regalo como una niña abrazándolo contra su pecho, la sonrisa que se formó era de completa felicidad.
— Siempre seremos amigas — se levantó para abrazar a Sakura precipitadamente ella simplemente la abrazo de vuelta.— ahora tengo que irme, mi vuelo sale al medio día, tengo que alistar algunas cosas — tomó su bolso en tanto Sakura seguía sus movimientos e iba tras de ella.— Nos vemos, salúdame a Sasuke — salió sin mirar atrás, subiendo a un auto muy lujoso, Sakura solo la miró desde la puerta.
— Ahora iré al hospital, presiento que hoy será un día único, apesar de todo — cerró la puerta dando pequeños brincos en cada baldosa que adornaba el suelo.
La visita de Karin le había alegrado la mañana, fue al hospital con todas las ganas de mundo, su energía era inspiradora.
En la entrada del hospital se encontró con Ino, está estaba tomando un café por el congelador frío y eso que no era invierno , la rubia trataba desesperada calentarse, frotando sus manos contra el vaso de café caliente que sostenía. Al mirar a Sakura abrió los brazo botando el vaso y dando una sonrisa de burla eso hizo que la pelirosa también riera.
