La legión viendo el multiverso

6.-Capítulo VI: Esto es traición

Percy Jackson a Rick Riordan, así como de cualquier otro elemento de cualquier otra obra, creación que aparezca, créditos a quien corresponda.

—Pensamientos—

—Hablando—

—{Otro Idioma}—

<acción>

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—¿Podrías poner el siguiente mundo Rodas?— pidió el hijo de Sally de manera nerviosa debido a las miradas que estaba recibiendo de todos.

Miradas que se originaron por las acciones de su contraparte, ante su falta de sentido común, auto conservación, el no poder leer el ambiente; ocasionando que todos tuvieran diversas opiniones y pensamientos sobre el hijo de Poseidón, y algunos de ellos estaban a nada de empezar a regañarlo, reclamarle, advertirle o quejarse con esas opiniones

La diosa mencionada miro por un momento a su hermano menor, antes de dar un largo suspiro, pero anotando mentalmente una platica que tendría con él más tarde, pero haciendo lo que dijo su hermano

—Bien vamos que veremos ahora— dijo el Jackson con una sonrisa forzada, antes de sentarse de nuevo en su lugar y hacer lo que podía para ignorar las miradas, principalmente las de Thalía, Annabeth, Reyna y Tritón. Pero esa sonrisa desapareció cuando la pantalla mostro la sala de los tronos del Olimpo —¡CARAJO!— maldijo el hijo de Sally cuando la se vio a si mismo gritándoles a los dioses

Poseidón había dejado caer su cabeza en su mano y estaba masajeando su sien mientras su codo descansaba en el brazo de su trono. Parecía, decidió Jason, como si estuviera lamentando el hecho de que prometió la guerra tras la muerte de Percy, porque eso probablemente sería aquí y ahora y por culpa del propio Percy.

Estaba muy lejos de ser el único sorprendido, sin embargo la mayor parte de los espectadores al ser los romanos, estaban prácticamente a nada de estar en shock ante lo que el otro Jackson les estaba gritando que tenían problemas para registrar la narración que surgió

—¡PERCY/PERSEO/JACKSON!— aunque Tritón, Thalía, Annabeth, Rodas y Reyna eran quienes mejor reaccionaban ante las acciones de la contraparte y el mencionado solo podía desear que su asiento se lo tragara

Jason se sentía de manera similar. Él y Percy nunca tuvieron la oportunidad de acercarse mucho: siempre estaban demasiado ocupados manteniendo el barco a salvo, centrándose en la guerra, y luego... Percy y Annabeth cayeron al Tártaro y el conocerse mejor quedó en suspenso. Incluso en las semanas que habían estado de regreso, el objetivo principal ha sido derrotar a Gea y los gigantes.

Atenea también estaba igual de sorprendida ante la... osadía del hijo de su rival, debido a lo que su contraparte le estaba gritando a los dioses, pero ella como los que mejor reaccionaban se sorprendieron aun más al escuchar que su hija y el Jackson cayeron al Tartaro

—No— fue lo que dijo la diosa, aunque salió como un susurro, mientras que en otros salió como grito o negación.

Mejorar su amistad pasó a un segundo plano por un tiempo.

El hecho de que estuviera tan preocupado por su relación irregular con el chico, Jason solo podía imaginar el alcance de la desesperación de su padre.

Jason hubiera puesto más atención hacia la narración sobre los pensamientos y opiniones en cuanto su contraparte sobre su primo, sino estuviera igual que los demás al saber que el ojiverde y la ojigris lograron sobrevivir y escapar al pozo

"¿Tienes alguna idea de lo afortunados que son?" Empezó Percy. "En serio, la cantidad de suerte que tienen ustedes, malditos imbéciles inmortales, ¡es alucinante!. ¿Quieres saber lo fácil que hubiera sido para Kronos ponerme de su lado?" Percy se encogió de hombros. "Todo lo que habría tenido que hacer es tratar a los semidioses mejor que tú". Sostuvo su mano alrededor de su cintura, con la palma hacia abajo y la sacudió varias veces para enfatizar