cinco

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—¡Chaeyoung, si estás haciendo algo con la madrastra sexy di '69' y si apenas iban a comenzar di '96'!

—96, ¿Qué haces aquí?—le preguntó a la pelinegra que entró viendo su celular, alzando sus hombros. Le tiró la camisa a Ji Soo a la cara para que se la pusiera y esta sólo negó, divertida, poniéndosela tratando de evitar la mirada de la más pequeña que bajó a sus pies y subió a su cabeza.

—Con razón perdiste a propósito, querías venir aquí a follar... Dios, eres...

La rubia la vio con el ceño fruncido, señalándola.

—¿Con qué moral me lo dirás si te robaste un 'Animal Crossing' en una manifestación?— si se lo preguntan, el dormitorio de esas dos jamás está en silencio.

Hay días en los que llega Chae Young a las 3 de la mañana diciendo 'No creerás lo que pasó' y Nayeon prenderá una lampara, tendrá listo su té, y dice 'Cuéntamelo todo'.

Ji Soo supuso eso cuando la otra sólo entrecerró sus ojos, sonriendo, susurrando 'De todos modos quiero que me cuentes', haciendo a la rubia asentir, riendo. La adulta entrecerró sus ojos.

—Disculpa, ¿Nayeon?— asintió,—¿Qué tal el juego?

—Victoria para las desmadrosas, 35-10, fuimos como México en la copa América contra Chile, igual que Brasil contra Alemania, fue peor, fue igual que-

—Australia contra la Samoa Americana, acepten su derrota— la universitaria la vio fija, entrecerrando sus ojos.

—¿Por qué mejor no se va con su esposa? Al parecer la extraña.

—No lo creo, los nueve meses después del divorcio ni buenos días me ha mandado.

Le torció los ojos, pero apenas volteó con su mejor amiga, abrió sus ojos, sorprendida, ahogándose las ganas de gritar y saltar en el cuarto, riendo, pero el carraspeo de la más alta llamó su atención.

—¿Siguen ahí abajo? Quiero invitarles a comer, de seguro están agotados...

La misma chica que le torció los ojos y que la recortó le hizo un puchero, asintiendo, fingiendo dolor en su espalda—tanto empeño me dejó agotada, Dios.

Pero Chae Young sólo veía a su madrastra, aunque ese título no le gustaba y justo, ya no lo tenía, para nada. Se acercó a la pelinegra, acunó su mejilla, y la besó, esto siendo más por diversión, por adrenalina pura, porque sería feliz.

La pelinegra la correspondió de una forma suave, sintiendo que sonreía en sus labios, pero un carraspeó las detuvo.

—No hagan eso enfrente de todos porque será raro, háganlo sólo enfrente de mi....

—Voyeur, no— la otra hizo un puchero— ya vete, quiero tener un momento a solas—la otra asintió, saliendo viendo su celular, escuchando algún tiktok que veía de forma desinteresada.

Después de todo, Chae Young sentía todo. Se acercó más a la mayor, riendo, pero luego la vio fija, suspirando.

—Creo que podemos conocernos, ¿Y si en este instante no eres la ex esposa de mi mamá, sino, una mujer que conocí?

La forma en la que al veía Ji Soo, pasando de un ojo al otro y luego bajando a sus labios, examinando su rostro, y sonrió de nuevo, riendo.

—Ya te dije, soy Kim Ji Soo, mucho gusto— le tendió la mano, haciendo a la otra estrecharla de forma divertida, sonriendo.

—Tienes una sonrisa tan linda, ¿Por qué no sonríes más seguido?— los ojos de la mayor brillaron, y asintió, acercándose un poco a besarla. Sólo fue un piquito antes de que Nayeon entrara al cuarto, gritando.

—¡Ya todos tenemos hambre, apúrese!

(...)

Una mano traviesa comenzó a acariciar su muslo, haciendo a la pelinegra atraparla y entrelazarla, riendo, sabiendo que ese no era el destino que quería alcanzar. Sólo rió nerviosa, tratando de ocultar el pequeño saltito que dio lleno de sorpresa.

¿Enfrente de sus compañeros de uni, y sus madres? Chae Young era más que una traviesa. Sólo le sonrió a la madre que le agradeció, riendo.

—Si no fuera por Ji Soo, ¡yo jamás habría hecho una canasta! ella en cinco segundos me hizo creer más en mi misma que 27 años casada con mi esposo— todas en la mesa rieron, hasta Ji Soo, que cubrió su risa nerviosa.

Ahora la mano se aventuró en el interior de su muslo, apretándolo de una forma suave pero fuerte. Tragó saliva al sentir caricias ahí mismo mientras la mano iba a su entrepierna, donde, comenzó a palpar y apretar de una forma muy discreta.  Ji Soo alzó su ceja, metiendo su mano entre el muslo de la rubia, riendo, alcanzando una zona que la hacía algo débil. Asintió.

—Debo decir que esto es más emocionante que pasar todo el día sentada a quién darle una cantidad estúpida de dinero por un proyecto, aunque... me trae recuerdos, muchos recuerdos, uno muy feliz que me hizo agotar, una sangre joven que por primera vez en la vida me hizo sentir vieja.

Su meñique alcanzó su braga y comenzó a acariciar ahí, acariciando los labios del coño de Chae Young que sonrió mordiendo sus labios, evitando gemir, pero rió junto a Ji Soo al saber de qué recuerdo se trataba. Lo estaban reviviendo, de hecho.

El día que le hizo un oral bajo el escritorio a su 'madrastra' y ella, sólo con su pie, le dio un orgasmo. Ahora era debajo de una mesa con sus compañeros y las mamás de ellos. Apretó su polla por lo que recién había dicho, haciéndola quejarse, pegar su mano en la mesa y gritar, llamando la atención.

—¡Ay...Jalisco!—rió, moviendo sus manos como sonajas,— ¿¡Nunca han visitado esas tierras?!, son bellas, muy hermosas—tragó saliva y su mano volvió donde antes, haciendo a Chae Young estirar su pie de forma agresiva, pateando a alguien.

El castaño se quejó, acariciando su pierna, riendo pero viendo a Chae Young con el ceño fruncido, tratando de averiguar que carajos había pasado.

Lo que había pasado era que ahora, Ji Soo, comenzó a frotar su dedo entre sus labios y alcanzó su clítoris, ese punto glorioso que sólo debía frotar para poder hacer que se doble, que se sienta débil, y captó eso. Con más fuerza su largo meñique se frotó con fuerza, haciendo a la menor soltar un pequeño suspiro, pero después gritó.

—¡Woo...Wooaah, livin on a prayer! ¿No les gusta esa canción?

—Bon Jovi, un genio— y Ji Soo sonrió, viendo a Chae Young. Se acercó a susurrar, carraspeando—tenemos asuntos que resolver, ¿sabes?

—Fuerte y claro.

Y Nayeon que sólo quiso recoger su tenedor subió a la mesa, de nuevo, riendo nerviosa.

Y Nayeon que sólo quiso recoger su tenedor subió a la mesa, de nuevo, riendo nerviosa

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stepmom » chaesooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora