CAPITULO 2

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Estuvimos unos minutos en silencio, pero no fue un silencio incomodo, estuvimos viendo el paisaje del camino, habían arboles por todas partes, el otoño estaba llegando, las hojas de los árboles estaban en todas partes, pasamos por un lago, eso significaba que ya casi íbamos a llegar, le eche un vistazo a Aidan y estaba...¿sonriendo?.

— Te ves muy feliz— le dije sonriendo.

— Lo estoy— dijo volteándome a ver, el seguía sonriendo, y me di cuenta que solo tenía un hoyuelo, se veía muy tierno.

— ¿Y por qué estás tan feliz hoy Aidan?— dije aún sonriendo, Aidan era el tipo de persona que te compartía su felicidad sin que te dieras cuenta.

— ¡Es mi cumpleaños!— dijo como un niño pequeño.

— ¡Por dios Aidan!, ¡feliz cumpleaños!— dije muy emocionada.

— ¡Gracias!- dijo aún sonriéndome, el estaba tan emocionado que casi me dieron ganas de que también fuera mi cumpleaños.

Seguimos caminado pero ahora íbamos hablando de cosas sin sentido pero nos entendíamos, Aidan parecía una muy buena persona, una con la cual podías estar horas hablando sin aburrirte.

Cuando llegamos se quedo viendo la escuela unos segundos, parecía que estaba pensando en algo.

— ¿Qué pasa?— pregunté viéndolo con curiosidad.

— Es que...— espere a que continuará pero no lo hizo.

— ¿Si?...

— Nunca he ido a una escuela.

— ¿Qué?...- ¿Había escudado bien?.

— Siempre he estudiado desde casa— agacho la cabeza.

— ¿Por qué?— tenía mucha curiosidad, jamás había conocido a una persona que no haya ido a la escuela.

La curiosidad mató al gato...

Hay que entrar, vamos a llegar tarde.

— Eh... si vamos

Ignoraré el hecho que no respondió mi pregunta.

Cuando entramos habían más alumnos de lo normal, esta semana llegaban los estudiantes de intercambio.

— ¿Sabes en cual clase estás asignado?— le pregunté a Aidan.

— Si, pero no entiendo muy bien— me pasó una hoja con sus horarios y clases.

— ¡Mira!, estamos en 3 clases juntos— le dije señalando el papel.

— ¡Que bien! Así no me sentiré tan solo— dijo sonriendo.

— Bueno primero vas a tener matemáticas, espero seas bueno porque a la maestra le gusta complicar la materia, nunca le entiendo nada.

— Las matemáticas se me van bien si quieres algún día te las puedo explicar.

— Si porfa— volví a mirar el papel- Bueno el salón está en el pasillo de allá, el tercer salón— le dije señalando— luego sigue Biología, compartimos esa clase.

— Ohh ok gracias voy yendo que voy a llegar tarde— me dijo ladeando la cabeza al ver el papel otra vez.

— Suerte, adiós.

Camine hacia mi casillero y saque el libro que iba a ocupar para mi clase y caminé para el salón.

— ¡Hola T/n!— escuche al entrar al aula, era Blue, mi mejor amiga.

— ¡Hola!.

— ¿Ya escuchaste qué hay un chico de intercambio en nuestra clase?!.

— ¿Enserio?, pensé que no había ninguno en nuestro salón.

El chico de ojos verdesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora