Lady Florence, ni en sus mejores sueños pensó que seria la mujer elegida para convertirse en princesa del futuro rey de Inglaterra. Sabía muy dentro de ella que su relación no tenía que ver con el amor... pero el corazón manda muchas veces sobre la...
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"Dime cuando se apague la luz
porque incluso en la oscuridad
encontraremos una salida
Dime ahora, porque creo en algo
creo en nosotros.
Solíamos ser niños viviendo solo por diversión"- Us, James Bay.
Florence siente que no puede respirar mientras ve al príncipe frente a ella, sabía que jamas tendría una oportunidad como esa, era probable que la mitad de la población femenina estuviera matando por estar en su lugar, se repite que solo será un siempre beso, luego seguirá con sus planes, todo volverá a la normalidad y quizás el hombre lo estaba haciendo por pena, pero quizás nunca volvería a besar otros labios.
Su cabeza gritaba que lo hiciera y su corazón también. Solo una vez y podría seguir con su vida. Con los planes de aquella monótona vida que llevaba planeando años en su cabeza, solo un beso.
- Sí- susurra ella viéndolo, sintiendo su voz temblar- puedes besarme príncipe Henry.
El hombre se acerca a ella acortando la distancia tomando con cuidado su mentón acariciando su barbilla antes de juntar sus frentes para luego juntar sus labios en un casto beso.
Ella puede sentir más cerca su loción, huele a menta y también sabe a ella, sus labios son algo dulce, saben dulce. Siente sus manos en el contorno de su rostro, son ásperas como esperaba, pero su tacto es tan suave como si temiera hacerle daño y eso hace que su corazón se rompa.
Solo un beso, piensa mientras sigue los labios del hombre, olvidándose de respirar. Florence siente la lengua del hombre sobre el contorno de sus labios haciéndola gemir y abrir la boca instintivamente, puede sentir calor, mientras el acaricia su mejilla.
Se siente eterno y la vez efímero, no puede ni siquiera sentir que el tiempo continuo, solo ella esta allí, solo una vez, se vuelve a repetir.
El al separarse, suspira sobre sus labios acariciando sus mejillas.
- Gracias- susurra sobre sus labios la chica con los ojos cerrados, sintiendo su corazón latir fuertemente contra su pecho como si corriera una maratón.
- Deberíamos volver- comenta el viéndola- debemos volver... antes que comenta una locura.
Pero Florence vuelve esta vez a juntar sus labios, el príncipe devuelve el beso más apasionado mientras acaricia su mejilla y con su brazo libre envuelve su cintura.
