Lady Florence, ni en sus mejores sueños pensó que seria la mujer elegida para convertirse en princesa del futuro rey de Inglaterra. Sabía muy dentro de ella que su relación no tenía que ver con el amor... pero el corazón manda muchas veces sobre la...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"El cielo es un lugar en la tierra contigo"- Video Games, Lana del Rey.
Florence miraba a Henry, el cual parecía a punto de perder la poca cordura que le quedaba, sabía que no debía contar el secreto que le dijo la reina, pero era su padre, él debería conocer la situación del actual rey o luego podría tomar una decisión errada si esto no ocurría.
La joven se sitúa tras su esposo poniendo su mano en su hombro en muestra de apoyo, a pesar del poco tiempo que estaban juntos su esposa sabia cuando no tenía nada que decir y solo estaba allí para apoyarlo, él toma su delicada mano, acariciando cada curva de esta antes de llevarla a su boca y besar sus nudillos.
- ¿Qué te parece si invitamos a tus padres a pasar unos días fuera de la capital? Quizás si los tienes acá, puedes observar mejor lo que pasa con tu padre. Hablar con él de esto.
Henry se queda en silencio mientras se apoya en ella, su esposa sabia cuando estaban solos lo necesitado que era su esposa de contacto humano, así que se acerca más a él besando su cabello como si fuera un niño que buscara protección.
- Sí- asiente Henry apoyándose en su vientre, mientras ella pasa los dedos por su cabello y ambos observan el fuego de la chimenea arder- eso no es todo.
- ¿No?
- Papá quiere comprometer a Lilith con el duque Nicholas, el parece estar detrás de esto.
La rubia solo suspira besando la cabeza de su esposo, claramente el duque estaba al tanto de la situación de salud del rey y se estaba aprovechando de ello, no había otra alternativa.
No era la primera vez que el hombre quería declararle la guerra a un reino vecino, había pasado con Suecia y ahora con Austria. Estaba buscando debilitar el poder de la familia real y a pesar de que fácilmente podría ser el padre de su mejor amiga, ella recordaba la forma en que la veía la que provocaba nauseas.
- Invitemos también a Lilith, estoy segura de que ella también tendrá su opinión sobre esto. Enviare ahora mismo las invitaciones y solicitaré que adecuen el castillo para los invitados.
- Gracias- responde Henry besando sus nudillos- no sé qué haría sin ti, mi princesa.
- No me agradezcas- sonrie ella besando sus labios apenas rosándolos- también invitaré a Lady Adeline.
- ¿Por qué?
- Debemos mantener a nuestros enemigos, cerca.
- Eso puede ser un doble juego Florence.
- Confía en mí, esposo- sonrie la joven.
- Siempre lo hago- confirma el sonriendo- ¿Por cierto, que tal estuvo el viaje de tu hermana?
