02.- 𝙎𝙋𝙄𝘿𝙀𝙍-𝙈𝘼𝙉

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SpiderCat



Corrías rápidamente por los techos, tratando de evitar que el arácnido te atrapara, habías robado una joyería y él te había descubierto en pleno acto, así que tomaste las cosas que habías logrado robar y los metiste en tu bolso y saliste lo más rápido posible, y ahora estabas siendo perseguida. Comenzaste a cansarte y sabías que en algún momento él te atraparía, tus pierna ya estaban fallando y tu respiración era cada vez más irregular, sentiste como una sustancia pegajosa se enredaba en tus piernas haciéndolas flaquear y hacer que te tropezaras deteniéndote en la azotea de un edificio.

—¡Te tengo! —celebró Spider-Man, aterrizó adelante de ti y se acercó quitándote el bolso con las joyas robadas—. ¿Cuántas veces más haremos esto, Black Cat?

—Las veces que sean necesarias para lograr estar arriba de ti —contestaste con picardía, Spider-Man rio recargándose en la puerta que llevaba al techo del edificio, te enderezaste y sacando tus garras, cortaste la telaraña que enredaba tus piernas.

Sin intenciones, la mirada del arácnido se dirigió hacia el escote de tus pechos, tu cierre se había bajado un poco debido al correteo de minutos atrás, brillaban por el sudor y se inflaban más cada vez que respirabas, inconscientemente se mordió labio, aunque no le preocupaba si te dabas cuenta, al fin y al cabo, era de noche y llevaba puesto una mascara.

—Ah, que linda es la noche ¿Verdad? —murmuraste, te habías acostado en el concreto del techo admirando las estrellas, tu mano acariciaba tu muslo y subía hasta tu estomago y luego volvía a bajar, haciendo eso repetidamente, Spider-Man mantenía sus ojos fijos en tu movimiento, estaba empezando a excitarse, no iba a mentir, eras endemoniadamente sensual y le encantaba cuando tenían estos encuentros—. La persecución me dejó muy cansada, sabes —te giraste quedando boca abajo, suspiraste y luego te levantaste haciendo que tu trasero llamara tu atención, sabías que lo que estabas haciendo y aunque sabía que estaba mal hacerlo con una ladrona, no negaría la oportunidad de un sexo casual.

—¿Cuáles son tus intenciones, Cat? —preguntó, se acercó hacia ti quedando cara a cara a medio metro de distancia.

—¿De que hablas, Spider? —contestaste acercándote un poco más—. Yo no estoy tramando nada —susurraste lo último a centímetros de sus labios, así de cerca, podías ver la figura de su boca.

Sus ojos se enfocaron en tus labios entreabiertos, se veían apetitosos y sin pensarlo se quitó la mascara, revelando la mitad de su identidad.

—Hubiera preferido que te dejaras la mascara pero no negaré que eres muy guapo —susurraste rozando tu nariz con la de él y sin pensarlo más, cerraste la distancia que los separaba besando sus labios, tus manos se posicionaron en sus mejillas y sus manos sujetaron tu cintura acercándote más a él haciendo que sintieras su erección. Retrocedieron un poco haciendo que tu espalda chocara con las pequeñas paredes que rodeaban la puerta de acceso, sus besos bajaron a tu cuello, suspirabas cada vez que sus dientes encajaban en tu piel haciendo una marca, sus manos deambularon por tu cuerpo delineándolo tu figura, acariciaron tu trasero para luego apretujarlo, se separaron por la falta de aire, sus respiraciones chocaban y sus frentes estaban juntas, sentiste su mano subir por tu estómago hasta llegar al cierre de tu traje negro y bajarlo para liberar tus senos desnudos, bajó su cabeza y con sus dientes atrapó tu pezón derecho haciéndote jadear.

Un gruñido salió de sus labios siendo amortiguado por tus pechos cuando sintió tu delicada mano acariciar su polla sobre la tela de su traje nuevo licra, fue un alivio para su miembro esa sensación de placer que lo hizo estremecer, volviendo a enderezarse y quedar frente a frente, unió sus labios en un beso necesitado cambiando de posiciones, quedando él de espaldas a la pared, te arrodillaste manteniendo contacto visual y tomaste el elástico de su pantalón de licra. Los bajaste junto con su bóxer liberando su polla que ya goteaba líquido preseminal, su punta estaba pintada de un lindo color rosa coral y sus venas se marcaban, besaste su punta para luego introducirlo a tu boca y comenzar a chupársela.

𝗢𝗡𝗘 𝗦𝗛𝗢𝗧𝗦 ↻ tom holland © [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora