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Harry Potter atrapó la snitch dorada y automáticamente se escucharon los aplausos y gritos de emoción de los Gryffindor, los cuales estaban más que contentos de haber pasado a la final para competir contra Slytherin por la Copa de las Casas. Los de Ravenclaw, por su parte, estaban furiosos; en el mejor de los escenarios podrían salir en tercer lugar si les ganaban a Hufflepuff, pero no era lo mismo que tener una posibilidad de ganar el campeonato, así que poco a poco desganadamente fueron despejando sus gradas. Había una persona en particular que desafiaba la rivalidad de las casas, y a pesar de ser una serpiente, se encontraba rodeada de leones, saltando y vitoreando a su novio, el cual irónicamente era el buscador cuya hazaña definió el partido de quidditch.

      Apenas sintió sus pies sobre el suelo, Harry se bajó de su escoba y abrió sus brazos con una sonrisa enorme en la cara al ver a su novia, la cual fue corriendo hacia él para abrazarlo fuertemente.

—Sos el mejor, mi amor—dijo ella antes de capturar los labios de Harry en un dulce beso fugaz.

—¿Vas a seguir pensando lo mismo de mí cuando gane el campeonato de quidditch? — preguntó jocoso. Le gustaba molestarla cuando se trataba de cosas competitivas porque conocía muy bien el carácter volátil que ella tenía, más cuando su casa estaba involucrada en la cuestión. Esa seriedad con la que la Slytherin se tomaba todo era un poco inentendible para Harry, él solía ser más bien despreocupado, pero había algo en los gestos de ella cuando cambiaba de semblante de manera tan repentina que le parecía inexplicablemente atractivo.

—El día de la final soy capaz de desear que te caigas de la escoba con tal de que gane Slytherin—le susurró con una expresión seria, pero muy cerca de sus labios.

—¡______! —exclamó Harry intentando parecer ofendido, pero apenas podía contenerse la risa—Y si me caigo... ¿vas a venir a cuidarme? —su tono develaba un doble sentido, levantó una ceja intrigado y puso una sonrisa traviesa.

—¿Siempre pensando en sexo, Potter? —su voz ahora era provocativa, siguiendo el juego de su novio.

—Y eso que ni te conté los planes que tengo para nosotros esta noche.

—No me interesa lo que hagan, hoy estoy de muy buen humor—apareció Ron con la escoba en el hombro, su rostro estaba completamente rojo y sudado por el partido, pero se podía apreciar con claridad su gesto de triunfo—pero pongan un hechizo silenciador esta vez, que después tengo pesadillas.

—¡Te dije que no lo habías puesto! —le reprochó ______ a Harry en broma y se alejó en dirección a las mazmorras, dejando a su novio con su mejor amigo y sus otros amigos que de a poco se iban acercando para felicitarlo por su triunfo.

      ______ dijo la contraseña y puedo acceder a su sala común. Después de un rato rodeada de tanto color rojo era reconfortante ver a los miembros de su propia casa, no porque tuviera algo en contra de los Gryffindor, realmente se llevaba bien con ellos (o al menos con los allegados a Harry), pero estar con los Slytherin era otra cosa. Se sentó en uno de los sillones de cuero negro, se estiró, cerró los ojos y dejó descansar su cuerpo durante un momento, o así fue hasta que Draco fue a sentarse a su lado, interrumpiendo su instante de relación.

—¡Al fin volviste! —exclamó Draco— me dijiste que íbamos a estudiar juntos a las cinco, ¿sabes qué hora es? —reprochó.

—Perdón, fui a ver el partido de Gryffindor y Ravenclaw—respondió ______ y Draco rodó los ojos—¿no te interesa saber contra quién vas a jugar la final, Malfoy?

—Seguro que contra tu noviecito—dijo con fastidio. Draco era el buscador de Slytherin y, aunque era bueno, él sabía que no podía competir contra el maldito de Potter en quidditch, de solo pensarlo se ponía de mal humor. Ella rio por la manera en la que las palabras habían salido de la boca del rubio.

Esto NO estaba en la lista (Harry x Draco x Tn) +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora