Búho Hipnotizante

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Tal vez solo el tiempo pueda ayudarte a sanar, si es que así lo desea el destino, a veces hasta lo más doloroso es lo que pasarás para al final recibir una de dos cosas, una recompensa u otro dolor más fuerte. Tal vez siempre fue el tiempo, la persona, sus corazones, todo estaba erróneo con ellos dos y sobre todo con Akaashi Keiji.

—Akaashi — llamó Bokuto para correr a Keiji quien lo recibió con una cachetada mientras atacaba a llorar recordando todo lo que ha vivido estos últimos meses —¿Akaashi?

—Tú… pedazo de idiota… ¿por qué no puedo no amarte? — susurro mientras volvía a golpear al mayor con aún más fuerza para al final abrazarlo —Bokuto-san… cometí un error.

Koutarou estaba helado, que Akaashi llegará a pegarle llorando no era normal, para nada normal, tal vez si fuera él quien llegará llorando al contrario puede que si, pero a la inversa jamás —¿qué pasó, Akaashi? — acarició la espalda de Keiji quien lloraba inconsolable, la verdad se atrevía a decir que se contenía la mayor parte del tiempo, pero hoy no, teniendo a Bokuto, el chico al que ama por el que su corazón late como loco, dueño de sus problemas actuales, su corazón ya no late como antes, pero sigue añorando a Koutarou.

—Que te amo… y no quiero amarte… quiero amar a Kenma… pero ya es tarde — explicó sollozando mientras su capitán escuchaba atento a lo que decía su armador, "no quiero amarte", dolía escuchar esa frase, dolía como el infierno, pero ¿qué podía hacer? Su corazón amaba a Tetsurou.

—Ya veo… y ¿por qué es tarde? — se atrevió a preguntar mientras Keiji se separaba limpiandose la cara avergonzado de llorar frente a su mayor.

—Porque Kenma terminó conmigo… me dijo que… lo máximo que lograríamos es ser una experiencia de vida para el otro y que si seguíamos lo único que haríamos sería dañarnos… y lo que me enoja es que es verdad — confesó y Koutarou supuso que si su armador decía que era verdad, era porque ya se habían dañado mutuamente antes —le prometí amarlo… pero… no puedo… te entregue todo a ti… y él se lo entregó a Kuroo-san… yo… quisiera que… pudiera olvidarlo todo… no quiero amarte… quiero amarlo a él, Bokuto-san ayúdame — suplicó por ayuda a la persona que comenzó todo esto en su corazón, todos sus dilemas, porque si él mismo no podía arreglárselas solo, jamás podría superar al mayor.

—Dale tiempo… pero estoy seguro de algo, Akaashi… — pauso unos instantes para mirar al menor quien sentía su cara picarle por llorar —hay alguien que este destinado a estar junto a ti… lo o la encontrarás y yo seré el padrino de bodas y de sus hijos… no te prometo el poder ayudarte… pero si te prometo que el dolor se irá tarde o temprano — comentó para pasar su mano entre las suaves hebras azabaches del menor, con la mirada baja asintió esperando al día en que el dolor se vaya totalmente.

Akaashi solamente tenía una cosa en mente ser feliz con lo que le depare el destino, sabiendo que Bokuto necesitaba de Kuroo más que de él, respetaría aquello, aunque le doliera con todo el alma aceptar que solamente Tetsurou puede hacerse un espacio en el corazón de Koutarou, espacio que él jamás obtendrá y espera obtener con otra persona que lo ame de veras.

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Si se sinceraba, no esperaba que Koutarou estuviera tan distraído y decaído estos días, hasta llegaba a sentirse culpable de todo hasta que Kenma lo llamó en un grito de ayuda porque lo mismo le estaba pasando a Tetsurou. —Recapitulemos, Kenma.

Tras aquella sugerencia el nombrado comenzó a pensar insistente tratando de recordar de todo lo que últimamente ha estado pasando, aquello que haya puesto así a los chicos de tercer año, pero no quedaba en nada. Le llegó la idea de que pudo haber sido otra cosa y miro a Keiji intrigado —Y sí… —, realmente lo meditó para finalmente soltar lo que rondaba por su mente —¿Kuro y Bokuto-san se pelearon?