- 𝗳𝗼𝘂𝗿

819 83 5
                                    

Mi luna


MinHo siguió caminando a grandes zancadas por los pasillos de aquella enorme universidad, estaba tan enojado con la escena desagradable en la que habían tenido que participar, sobre todo a Jisung que en realidad no estaba realizando ningún acto malo.

—Hyung.

El castaño hizo caso omiso y siguió arrastrando a Jisung al baño, era tanto su enfado que ni siquiera había notado la presión que estaba ejerciendo en la pobre muñeca del otro chico.

— MinHo-ah, hágame caso. —Murmuró el pelinegro quejándose bajito de su mano, faltaban unos pasos más para llegar a los sanitarios pero aún así el dolor en su muñeca era palpable debido a la fuerza de su mayor.

—¿Eh? ¿Por qué estás hablándome formal de nuevo? ¿Hice algo mal? ¿Fue por pegarle al cavernícola de JeongIn? Si fue por eso, te prometo que-

—¡Hyung!

MinHo guardó silencio abruptamente ante el regaño del pelinegro, le miró con su entrecejo fruncido delatando su confusión ante la repentina interrupción.

—¿Sí?

Jisung soltó una gran bocanada de aire cuando su mayor finalmente detuvo su paso en frente de los sanitarios.

—¿Podría soltar mi muñeca? Me arde un poco, hyung. —Le dijo con un poco de timidez en su voz, tan pronto como sus palabras salieron, MinHo le soltó instantáneamente.

—¡Yah! ¿Te encuentras bien? Perdóname, Hannie. —Se apresuró a disculparse revisando el estado de su muñeca, pasó sus falanges por la hematoma roja que estaba en su piel, dejando suaves caricias en la zona para disminuir un poco su dolor.

Las mejillas de Jisung se tiñeron en un bonito color rosa ante el tacto de su mayor amor, trató de hablar pero en lugar de eso sólo soltó balbuceos imposibles de comprender.

La expresión preocupada de MinHo lograba hacer que su corazón corriera como un loco dentro de su pecho y que sus mejillas se sintieran tan calientes como el chocolate que su madre le preparaba en casa.

—Lo lamento, no quería lastimarte pero estaba muy enfadado por lo que hizo ese gran idiota. —Habló el castaño aún manteniendo sus dedos en la muñeca de Jisung, repartía delicadas caricias en la zona y él sólo podía pensar en que las caricias de MinHo deberían ser una medicina que todos pudieran tener.

—¡N-No se preocupe, hyung!

MinHo le regaló una sonrisa, mostrando sus perfectos dientes y la manera en que su naricita se arrugaba.

Este era uno de esos momentos en los que Jisung se definía como hombre en estado de shock amoroso, ahora entendía las películas cursis y su concepto.

Él en verdad quería poder confesarle sus sentimientos a su hyung y tener un felices por siempre por más tonto que sonara.

¿Lo haría? Oh, probablemente ni aquí ni en saturno lo haría.

Estaba destinado a ver como otros chicos con sonrisas y rostros perfectos conquistan el corazón de alguien tan lindo como lo era su mayor.

—Tierra llamando a Quokka, el astronauta Leebit quiere saber si su luna sigue ahí, psst. —Le llamó pasando su mano varias veces para intentar captar su atención, Jisung rió avergonzado y negó frenéticamente.

Ambos compartían varias cosas en común y una de ellas era su fanatismo por el espacio, cuando MinHo descubrió el proyecto de ciencias de Jisung fue el comienzo a su infinita charla sobre el espacio y de que ambos tenían casi los mismos temas que hablar.

𝗠𝗜𝗦 𝗘𝗫^𝗡𝗢𝗩𝗜𝗢𝗦.🌷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora