'Dominante' - FranQueen / Omegaverse

⚡Cap. 4⚡

8:45 PM
Moscú

Faltaban 15 minutos para que la fiesta de bienvenida de los corredores empezará. Mcqueen se alistó demás, poniéndose un traje azul marino que combinaba con sus ojos, una corbata roja,  camisa blanca y sus lentes de sol.

Estuvo como 10 minutos viéndose al espejo que ni se dió cuenta que la fiesta estaba por empezar. Como todo su equipo ya se había ido a la fiesta, solo tomó sus cosas y salió de inmediato, pidiendo el primer taxi que pasó por el hotel.

—Bar Kalina,  please. — El taxista asintió, avanzando el auto. —Hah~ Estoy ansioso por ver a los corredores. — Sonrió Mcqueen, olvidando un detalle importante.

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9:10 PM
Moscú

Ya afuera del bar, Mcqueen llegó tranquilo y con la autoestima hasta el cielo. Primero fue con su equipo y después empezó a saludar a los corredores que ya estaban ahí. Se sentó con Shu y Raoul en la barra al final, charlaron y bebieron como si nunca habían probado la cerveza.

El tiempo pasó, Y Mcqueen ya estaba ebrio pero consciente de su alrededor, aunque, no faltaba mucho para estar completamente ebrio.

—Los dejo chicos, iré con mi equipo. — dijo Mcqueen. Retirándose de la barra con su cerveza en mano.

Mcqueen se dirigió al lugar donde se encontraban los sofás, justamente por la entrada del bar. Sin darse cuenta alguna, pasó cercas del Alfa dominante quien apenas había llegado. Ni uno de los dos se percató de su presencia, por ende, siguieron con lo suyo. Mcqueen llegó donde estaba su equipo, mientras Francesco saluda a todos los corredores presentes.

El rubio estaba tranquilo, tomando las últimas gotas de su cerveza, cuando de pronto escuchó una risa conocida. De un momento para otro, se acordó de lo que se estaba ocultando últimamente... De ese.. específico.. Alfa dominante.

—Aah, iré a tomar aire fresco. — dijo Mcqueen al ver como Francesco poco a poco se acercaba a los sofás. De inmediato se levantó del sofá y tomó de la mesa una botella de cerveza de pasada.

Mcqueen se dirigió a los asientos más bonitos del balcón. Estaba decorado con paredes de césped y diferentes tipos de flores. Era un buen lugar para relajarse y escaparse de tal Alfa.. o eso pensó él.

Mcqueen dio un suspiro de alivio y le dio un trago a su cerveza.

—La noche se ve hermosa, no lo crees?— Una voz peculiarmente sexy se hizo presenté, haciendo que Mcqueen escupiera su cerveza.

—¿Qué haces aquí?!— Pregunto gritando. Su tan de repente aparición casi le daba un paro cardíaco al pobre rubió. Francesco río bajo.

—Vine a tomar aire fresco. ¿No puedo? — preguntó el castaño, sentándose al lado del rubio. Mcqueen solo río nervioso, intentando esquivarlo. Del alfa desprendía ese olor exquisito que excitaría a cualquier omega.

—Ajaj que bien, yo apenas iba al baño, si me disculpas. — El rubió se levantó de inmediato y prendió paso al baño, dejando al castaño solo. Francesco solo lo seguía con la mirada, le dio un trago a su cerveza y la dejó en la mesita, siguiendo a Mcqueen.

— hah~ Mi..Mierda. — Maldecía Mcqueen al sentir las feromonas de aquel alfa. Poco a poco lo estaban volviendo loco.

El pequeño omega se lavó la cara e intentó disimular, pero fue en vano. No se había dado cuenta que Francesco lo había seguido al baño y se percató que sus feromonas empezaron a esparcirse en el baño.

De Francesco brotaba saliva de su boca, dejando saber que se estaba poniendo loco por esas feromonas... por ese... exquisito omega frente suyo. Francesco estaba apunto de dar el primer paso cuando escuchó la manija de la puerta.

Aun estando en su sexto sentido, tomó a Mcqueen y se metió con él a unos de los cubículos. Sentó al omega en sus piernas y esperaron lo mejor.

Se trataba de Rip y Gorvette, ambos estaban ebrios, pero aun así se percataron de unas exquisitas feromonas, de esas que vuelven a cualquier Alfa, un animal salvaje.

—Oye Rip, ¿Hueles eso? Huele rico y dulce como... Como una cereza.. — Ambos alfas olfatearon todo el baño, buscando el rastro.

Mcqueen, quien ya se encontraba con el corazón en la garganta, sacó dos supresores de su pantalón y se las tragó sin agua. Francesco para encubrir las feromonas del omega, esparció un poco de las suyas, haciendo que los alfas se asquearan.

—Que asco. Esas son feromonas de un alfa, capaz ese embriagante aroma era un aromatizante. — Dijo rip. Gorvette solo asintió. —Luego preguntamos cual es, porque realmente me gusto. Vámonos. — Bromeo Rip. Saliendo del baño enseguida.

Ya estando seguros de que se habían ido, el castaño y el rubió suspiraron aliviados. Ambos hicieron contacto visual, pero no duró mucho. Mcqueen se levantó y huyó, dejando al dominante una vez más... solo.

Al salir del baño, Mcqueen tomó sus cosas y salió del bar. Ya no quería estar ahí, su día se había hecho una pesadilla, hacía lo posible por no llorar, maldecía aquel Alfa, por no dejarlo solo.

Mientras se perdía en sus pensamientos, escuchó fuertes pisadas dirigiéndose a él, como si lo estuvieran persiguiendo durante ya tiempo.

—Mcqueen! — El rubió volteó y se asustó, viendo a aquel alfa corriendo detrás de él.

—¡Quieres por favor dejarme en paz! — Al igual que el castaño, Mcqueen empezó a correr, intentando escapar de él.

—¡Eres terco, Sapere! — Grito el castaño, quien subió más la velocidad, ya que el omega era más rápido que el.

—Déjame en paz!—Grito el omega entre dientes. Aunque su condición física era mejor que la del castaño, se empezó a cansar más rápido, ya que se sentía débil. Esto hizo que el alfa sonriera triunfante.

—¡Te tengo!— Exclamó el alfa, sosteniendo al omega en brazos. —De aquí ya no sales...— Unos leves y suaves lloriqueos hicieron que Francesco realizará lo que estaba haciendo. Con delicadeza, dejó al omega zafarse de su agarre. —Oye, ¿Estás bien? — Pregunto. Secándole las lágrimas que brotaban de sus bellos ojos.

McQueen se limitó a asentir con la cabeza, Manteniendo la cabeza hacia el suelo. Francesco se sintió culpable y sucio, por casi tocar a alguien sin su consentimiento. —Espérame tantito, Pediré un taxi para que puedas irte al hotel. — Mcqueen asintió, levantándose.

Cuando el taxi llegó, Francesco abrió la puerta a Mcqueen y la cerró, dándole la dirección al taxista. Se inclinó en la ventana donde se encontraba Mcqueen. —Oye, Mcqueen. ¿En qué habitación estás?— Mcqueen arqueó la ceja.

—¿Para qué quieres saber o que?— pregunto serio y sin ganas de contestar.

—Francesco quiere platicar sobre lo sucedido, y posiblemente recompensarte con algo, ¿Suena bien?— Mcqueen dudó en aceptar su oferta pero recordó las palabras de su hermana. 

—Piso 4, Habitación 051. No llegues ni tan temprano, ni tan tarde.— Francesco sonrió y asintió, golpeando la puerta del taxi dando a saber que puede ir retirándose.

|| Holaa mis demonios :p ya se
Ya se que ha pasado un tiempo
Desde que le he seguido al fanfic
T^T perdón, solo que no siempre
Hay inspiración jajaja T^T

Espero les guste! Perdón por las
Faltas de ortografía y más, intento
mejora xd