Annabella Ariana Grindelwald, hija del criminal Gellert Grindelwald, y la traidora Queenie Goldstein.
17 años, ojos del color del morado más profundo y cabello blanco como la nieve.
Pero con toda esa belleza vino la misma cantidad de dolor.
Anna pa...
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"No es bueno detenerse en los sueños y olvidarse de vivir".
-Albus Dumbledore
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Un mes después.
Anna bosteza mientras se recuesta contra Sirius, quien se ríe y le frota el brazo.
"Entonces, ¿qué haréis para Navidad?" James pregunta.
"Voy a conocer a la mamá de Anna". Remus dice, estaba sentado debajo de Anna, deslizando sus dedos por sus piernas, sosteniéndola cerca, además de él estaba Sirius, Anna estaba sentada mitad sobre Remus y mitad sobre Sirius.
"De hecho, os extiendo la invitación a vosotros también, mi madre quiere conocer a mis amigos". Anna dice.
Inicialmente, se mostró reacia a aceptar, pero su madre prometió que no les dirá quién es en realidad y que se portará lo mejor posible.
"Eso suena divertido, quiero ver dónde creció la gran Anna Snow". Lily dice.
Anna luego se vuelve hacia Sirius. "Necesito que vayas a mi dormitorio, necesito agregar los toques finales a mi pintura". Anna dice.
Sirius gime. "Ha pasado un mes, ¿cuánto tiempo tengo que estar parado en la misma posición?". Sirius se queja.
"Oye, me rogaste que te pintara, iba a pedírselo a Remus". Anna dice divertida.
Remus se ríe. "Y estaba más que dispuesto a que me pusieran en cualquier puesto que ella quisiera". Remus dice con una sonrisa.
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Dormitorio de Annabelle.
Sirius se quedó tan quieto como una tabla, con el rostro sereno y la cabeza en alto.
Anna se concentra en su pintura, de vez en cuando mira a Sirius, sus ojos se encuentran sin querer.
Sirius traga saliva, pararse en una posición no era el problema para Sirius, era la parte más fácil.
La parte más difícil era estar aquí solo con Anna, con los ojos fijos en él. Él era su único objetivo y su corazón latía con fuerza en su pecho.
Annabelle sonríe, tirando hacia atrás. "He terminado." Anna dice, orgullosa.
Sirius exhala aliviado, completamente relajado, echando los hombros hacia atrás y moviéndose hacia Anna, sus ojos aterrizan en la pintura, sus labios se abren.
"Esto es brillante, Bella". Sirius respira.
Anna sonríe y se gira para mirar a Sirius solo para que se le corte la respiración cuando ve lo cerca que estaban.
Los ojos de Sirius se oscurecen por la emoción, sus ojos bajan a sus labios. "Me alegro de que te guste." Anna murmura.
Sirius se aclara la garganta y asiente, retrocediendo.