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Lo protegeré de todos y todo.
Jungwon se había prometido una cosa desde que conoció a su tierno hyung: cuidarlo de todo el mundo.
Por eso se encontraba en enfermería desinfectandose las pocas heridas que tenía.
Y es que Sunwoo había tenido la mala suerte de convertirse en el juguete de los de último grado, llevaba una semana siendo molestado por aquellos tipos, Jungwon se había sentido horrible cuando vio a su hyung llegar aterrado hasta su casillero.
-No fue nada, Jungwonnie- le sonrió antes de girarse a sacar sus libros -Solo unos sunbaenims que me tiraron en la entrada, estoy bien.
-¿Desde cuándo te están molestando?- preguntó con furia, viendo el raspón que había en la linda mejilla derecha del pelinegro.
Sunwoo meditó un poco antes de responder -Hace una semana, pero no es nada grave, solo me empujan y tiran mis cosas.
-¿Quienes son?
-Jay, Jake y Sunghoon- respondió con simpleza, sin darse cuenta de lo que el menor tramaba -Son agradables, supongo que están estresados por su graduación y por eso se desquitan conmigo- alzó sus hombros, cerrando el casillero y viendo fijamente al menor -Estoy bien.
Jungwon negó antes de acariciar la mejilla del mayor, ahí donde la piel se volvía roja debido al raspón -No está bien y no voy a dejar que esto siga pasando.
Sin decir algo más, se retiró de aquel lugar, Sunwoo seguía sin entender, por lo que le restó importancia y se dirigió a su aula pensando en que el castaño haría lo mismo.
Sin embargo, los planes de Jungwon eran otros, porque cuando vio a aquellos chicos de chaquetas de cuero, su irá creció y no pudo evitar golpearlos.
Incluso si eran tres contra uno, incluso si eran más grandes, incluso si se ganaba una sanción, nada le importó cuando pensaba en que ellos lastimaban a su hyung.
Agradeció internamente a su padre por meterlo en taekwondo cuando los dejó en el suelo en pocos minutos.
Sonrió con sorna antes de hablar -Kim Sunwoo- soltó con frialdad -Dejenlo en paz.
Se retiró caminando a la enfermería, porque aunque hubiera ganado aquella pelea, también había recibido unos cuantos golpes.
Estaba desinfectandose el labio cuando la puerta se abrió, dejando ver a su tierno hyung.
Un muy tierno y enojado hyung.
-Sunoo-Hyung- habló con ternura -¿Por qué no está en clase?
-Estaba por entrar cuando una chica grito que el guapo Yang Jungwon se estaba pelando con los de último grado.
-¿Soy guapo?- sonrió con picardía.
Sunwoo se acercó a él y le dió un golpe en el hombro, el menor rio antes de abrazarlo y dejarlo entre sus piernas.
-¿Por qué lo hiciste, Jungwonnie?
-Quiero protegerlo, Hyung- respondió -Lo protegeré de todos, incluso si son mayores que yo.
El pelinegro negó antes de abrazarlo -Estaba preocupado- dijo -Más cuando no te encontraba.
-Recibí pocos golpes- sonrió, aunque pasó a ser una mueca al sentir el ardor en su labio -Hyung, tal vez debería curarme, después de todo, me metí en esta pelea por su culpa.
Sunwoo se separó de golpe con una mueca -Yo no te lo pedí.
-Aún así, debe cuidarme, Hyung.
El pelinegro negó con una sonrisa antes de tomar el estuche de asepsia y se acercó al menor. Tomó un algodón y lo empapó con desinfectante antes de exprimirlo para después pasarlo por el labio del castaño.
Jungwon se permitió admirar a su hyung, se permitió observar cada detalle de su bello rostro, el ceño fruncido, sus labios un poco abiertos que cada cierto tiempo los juntaba para mojarlos con su lengua.
Sin previo aviso, juntó sus labios con los de su mayor en un rápido y fugaz beso. Sunwoo se quedó estático, con sus ojos abiertos y mejillas rosadas, el algodón cayó al suelo y Jungwon sonrió.
-¡Que asco, Jungwon!- grito después de varios minutos, pasando su mano por sus labios -Tu boca sabe al desinfectante.
El castaño rio antes de abrazar al mayor -Hyung, es muy quisquilloso.
-Cuando te laves la boca me das besos- dijo con una mueca -No ahora que tu boca sabe a hospital.
-¿Entonces puedo besarlo las veces que quiera?- sonrió, dejando un beso en el oído del mayor.
Las mejillas de Sunwoo se colorearon al darse cuenta de lo que había dicho anteriormente y ocultó su rostro en el cuello del menor.
-Eres un idiota, Yang.
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