Vegeta y Bulma son hijos de los empresarios más importantes de Todo Japón, se criaron juntos desde pequeños, se llevaban muy bien, hasta que un día Bulma llega de un viaje con sus padres y ve a Vegeta muy diferente. Ella trata de acercarse a él pero...
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Narra Bulma
¿Que me pasa? Porque estoy nerviosa, siento mis mejillas calientes. Pero... sólo es un chico normal, aunque nunca lo he visto en la escuela.
X: Mucho Gusto, mi nombre es Yamcha. --- se dirigió a mi con una sonrisa, yo sólo me quedé mirándolo sonrojada.
Yamcha: ¿Te encuentras bien? --- Me pregunto mirándome confundido. Moví mi cabeza a los costados.
Bulma: Aa... yo?... bueno, si me encuentro bien. Perdón, me llamo Bulma. --- Estire mi mano derecha para saludarlo, mientras que con la izquierda agarraba fuertemente los papeles.
Yamcha: ¡Qué lindo nombre! Y muy único por cierto. --- sonrió tomando mi mano.
Bulma: Gracias... Mmm... ¿eres estudiante de la escuela? Por qué nunca te he visto. --- Pregunté entrando en confianza con aquel muchacho.
Yamcha: Si lo soy, bueno, ahora no, pero mañana será mi primer día aquí, vengo desde muy lejos, me mudé aquí con mi padre y como es mi último año, el insistió en inscribirme en esta escuela tan prestigiosa, y pues... llena de estudiantes importantes. --- Me explicó muy amablemente.
~= No puede ser!! Eso indica que es de mi edad. ¡Qué emoción!
Bulma: Eso quiere decir que seremos compañeros de aula! --- sonreí, pero el me miro y encogió los hombros.
Yamcha: Todavía no lose, mi padre ahora está conversando con el sub director, saliendo me dirá a que aula iré. Le agradezco a mi padre el esfuerzo que hace para poder pagar está escuela. --- Comentó
Bulma: Entiendo, pero de igual forma estaremos en la misma escuela y eso es lo bueno no. --- anime, el sonrió y camino hacia a mi.
Yamcha: Eso es lo que me alegra, tener una amiga muy hermosa, y que me ayude a conocer todos los rincones de esta gran escuela. --- Alzó su mano y estaba apunto de tocar mi mejilla... pero ambos escuchamos la puerta de la oficina abrirse, el se alejó y dio la vuelta.
Yamcha: Papá! --- Hablo caminando hacia aquel señor alto y con una mirada muy feliz. Conversaron un poco, pero no los logre escuchar, además de que escuchar conversaciones ajenas, no es lo mío.
Hombre: ¡Vámonos Yamcha! --- Le hablo a su hijo, volteo a verme y sólo sonrió, yo por cortesía le devolví la sonrisa y dio la vuelta para caminar. Yamcha se acercó a mi.
Yamcha: ¡Ya me voy! Nos vemos mañana Azulita! --- Me dijo dandome un beso en la mejilla para después darse la vuelta y correr para alcanzar a su padre.
~= No puede ser! Eso fue algo inesperado, y... muy tierno.
Con mi mano derecha agarre mi mejilla en la que él dio el beso y la acaricie lentamente, para después sonreír y suspirar como una tonta.
