Capítulo 45. No te pregunté.

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Ambos llegaban a su nuevo "hogar" por así decirlo, mirando con asombro la gran mansión que ahora era suya

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Ambos llegaban a su nuevo "hogar" por así decirlo, mirando con asombro la gran mansión que ahora era suya. Muchos recuerdos tornaron la mente de Bulma, tenía un ligero parecido a Corporación Cápsula, sus padres y los señores Ouji, si que se esforzaron. Sin pensar que ese era el regalo solamente de su ahora suegro.
El pelinegro estacionó el auto, y miró a Bulma con detenimiento, tenía unas ganas inmensas de poder volver a besarla. Sin embargo, eso a partir de ahora ya no sucederá, ella volteó a verlo igualmente, arqueó una ceja confundida y a la vez sería.

Bulma: Ni creas que sucederá algo está noche. --- Dijo secamente. Él sonrió

Vegeta: No me interesa. Solo quiero dormir. --- Estiró sus brazos y pronunció un bostezo fingido.

Bulma: Que pena que te deje con las ganas. --- Contestó burlona para bajar del auto, palabras que hicieron molestar al peliflama.

Ambos caminaron hacía la gran puerta, el pelinegro sacó las llaves de su bolsillo, y con esto, ingresaron a la gran mansión.

=~ Siempre soñé con entrar cargada en brazos a mí nueva casa cuando me casara.

Pensó Bulma, reflejando tristeza y quizás, decepción por parte de ella misma. Vegeta encendió la luz y aunque no se notara en su rostro, también estaba sorprendido por el diseño del lugar, ligero parecido a Corporación Cápsula y a la Mansión Ouji, su papá si que pensó demasiado en la pareja.

Bulma recorrió el lugar mirando cada detalle, cada pieza, cada objeto que se le cruzaba, teniendo la esperanza de que hubiera más de una habitación en esa gran mansión, no quería compartir cuarto con Vegeta, y no lo haría nunca. Vegeta iba detrás de ella, dando ligeros pasos para no estar a su lado en ese recorrido. La ojiazul subía las escaleras encontrando más de una habitación, muy alegre decidió elegir una para quedarse ahí, lo que quedaba de la noche.

Bulma: Pido está habitación. --- Soltó mirando a Vegeta quien estaba detrás de ella con los brazos cruzados, perdido en sus pensamientos. --- Hey! Te estoy hablando. --- Repitió.

Vegeta: Haz lo que quieras. --- Respondió él, para darse la vuelta y de igual forma entrar a cualquier habitación. Llegando ahí, abrió la puerta, y justo había ingresado a la que al parecer, debía ser la habitación de ellos dos, una demasiado grande, una cama matrimonial preciosa, una vista exquisita, y por supuesto, las cosas de ambos; mientras que la peliazul al abrir esa puerta, se encontró con una habitación algo pequeña, no era tan de su gusto pero estaba lindo el espacio.

=~ ¡Maldita sea!

Vegeta nuevamente la miró, ¿En serio no harían nada esa noche? Pues claro, ese matrimonio solo era resultado del plan hecho por ellos mismos, nada era real, excepto para él. Bulma, ahora era su esposa, su mujer, era suya, ¿y no podía tenerla ahora mismo? Si que era molesto para él.

Vegeta: Bulma --- Llamó, ella lo miró con desagrado, que quería ahora, pensó ella. --- Ven. --- Hizo una seña para que se acercara.

Bulma con molestia, lo hizo, Vegeta estiró suavemente su mano para que se adentrara en la habitación, ella quedó sorprendida. Sabía que esa habitación era para compartirla, el tamaño era inigualable.

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⏰ Última actualización: Aug 27 ⏰

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