Capítulo 31. ¡Hasta nunca!

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Vegeta buscó a Bulma en la escuela pero no la encontró, así que salió corriendo de ese lugar

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Vegeta buscó a Bulma en la escuela pero no la encontró, así que salió corriendo de ese lugar. No creyó que sucedería algo como eso, sólo quería evitar ese beso, pero las cosas no salieron como él las quiso.

Caminó alejándose de la escuela para correr por las calles... pensó en ir a la Corporación, pero no creyó que estuviera allí.

Así que, imaginó que se encontraría en aquel lugar cerca al parque donde ella fue, cuando volvió de su viaje y él la había tratado muy mal. Desde ese día, todo cambio entre ellos, y nunca fue para bien.

Corrió llegando al parque, caminó entre los juegos pero sólo se escuchaba el sonido del viento y como volaban las hojas de los árboles. Se adentro hacia la pared que estaba repleta de pétalos y al adentrarse en ese lugar, la vio ahí como la primera vez que fue a buscarla. Recostada debajo del gran árbol al frente del lago y como la luz de la luna alumbraba el lugar.

Desde esa vez que fue a buscarla, nunca más volvió a ir a ese sitio, pero ahora, parecía un lugar muy tranquilo, donde se reflejaba una gran paz.

Vegeta caminó rápidamente, atrayendo la atención de Bulma que al mismo tiempo en que lo vio acercarse, también se levantó y caminó al mismo ritmo que él. Estando lo suficientemente cerca, el peliflama pudo ver a la perfección los ojos de la azulada.

Vegeta: Bulma necesitamos hablar sobre lo... --- No terminó su frase, pues sintió una fuerte bofetada en su mejilla izquierda que hizo que su rostro volteara hacia el lago.

Bulma: ¡Te odio! --- Fue lo que dijo la peliazul muy dolida y con lágrimas en sus ojos. --- ¡Te odio Vegeta!

El peliflama agarró su mejilla con su mano derecha sobandose el golpe, y giró su rostro para mirarla. ¿Qué fue lo que dijo?... ¿Qué lo odiaba? A él, no le afectaba que ella le gritara, lo golpeara o le reclamara cualquier cosa, pero llegar a odiarlo, era algo que no podría soportar.

Vegeta: ¿Me... me odias? --- Preguntó sorprendido el peliflama y a la vez con un nudo en su garganta. Ella lo miró directamente a los ojos. Sus lágrimas no paraban de salir.

Bulma: ¡Te odio con todas mis fuerzas! --- Le gritó mientras golpeaba el pecho de Vegeta. --- ¿Cómo pudiste hacerme esto?... ya estoy harta de ti, de tus estúpidas actitudes, de tu comportamiento tan inmaduro, de su asqueroso carácter... No sabes como me arrepiento de haberme enamorado de ti. --- Sollozo la peliazul golpeando con todas sus fuerzas el pecho del peliflama, el no se movió, seguía en shock por las palabras de la persona que más amaba en el mundo.

Vegeta miraba a la nada, mientras que Bulma seguía con sus golpes hacia el. Después de un rato, el la tomó de las muñecas para alejarla un poco de el y mirarla a los ojos.

Vegeta: Bulma... sólo estas molesta, Tranquilizate. --- Dijo el, tratando de calmarla, pero ella lo empujó agresivamente hacia atrás. Eso no era un ataque de molestia, las palabras de Bulma salían de su ser y eso temía Vegeta, que ella pudiera estar diciéndole la verdad.

Siempre Te He Amado. ||V.B||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora