~1~

1.1K 68 13
                                    

Quiero decir, que yo he creado esta historia a petición de mi mejor amiga -w-

Kenma sintió una fuente de calor en aquella fría tarde de diciembre. Era jueves 23, y era el ultimo dia que tenían escuela hasta la vuelta de vacaciones. Kenma y Kuroo iban a pasar las vacaciones juntos, al igual que cada año; sus padres siempre tenían cosas de trabajo en las vacaciones de invierno.

-Gracias.- Agradeció en voz baja cierto gato mientras volvía a fijar su mirada en su videojuego después de levantarla para mirar a su novio el cual le había colocado una chaqueta por encima al verlo temblar.

-Denada Kitty- Contestó el novio mientras intentaba que sus compañeros del Nekoma no los viesen alejarse y se lanzaran hacia ellos para despedirse.

-Como un buen capitán del equipo deberías despedirte Kuroo...- Dijo cierto gato sin separar la vista de su consola.

-Estoy por tomarte la temperatura, esto no es normal en ti.- Dijo con tono burlón.

La pareja decidió ir a la casa de Kuroo, ya que es la casa donde habían acordado pasar las vacaciones debido a que era la más caliente de las dos.
Al entrar a la casa Kenma, frunció el ceño intentando hacer memoria sobre cuál era la habitación donde él solía dormir de pequeño cuando se quedaba. Cosa la cual Kuroo apenas percatarse impidió.

-No, no, no minino.- Dijo indignado al ver que Kenma buscaba no dormir a su lado y así arruinar sus planes.

-¿Que?- Se preguntó sin entender la reacción de su novio.
- ¿Qué pasa?- Preguntó, haciéndose el inocente.

-No te hagas el bobo, tú ya sabes a lo que me refiero.- Dijo Kuroo con tono serio.
- Ya dormíamos juntos de pequeños...-

-Ya... Pero de pequeños no eramos novios.- Dijo Kenma mirando con una cara obvia a Kuroo.

-¿Tienes acaso miedo de que las cosas se descontrolen?~- Provocó Kuroo con efecto, dado a que Kenma se paró en seco de pronto y empezó a tocarse el pelo nervioso mientras fingía jugar con la consola.
- No sabía yo que ahora se jugaba con la consola apagada.- Dijo Kuroo acercándose por detrás a Kenma haciendo que este se sobresaltara.

-C..Cállate...- Contestó guardando la consola en su bolsillo.

-Como usted diga mi rey~- Provocó de nuevo haciendo que Kenma se sonrojara un poco.

-Tu ganas.. Duermo contigo. ¡Pero cállate!- Contestó Kenma mientras fingía estar indignado.

La pareja caminó hacia la habitación de Kuroo haciendo que el dueño de la habitación ayudase a su novio a ordenar todo el equipaje en su habitación, en la cual ya había hecho sitio sabiendo que ganaría esa "guerra".
Empezaron a ordenar del equipaje, eso mientras hablaban de su equipo de voley, de las viejas amargadas de sus profesoras, de trabajos y de todo lo que se les ocurría.
Al acabar de ordenar se dirigieron al salón para mirar la tele y descansar un poco. O ese era el objetivo de Kenma dado a que Kuroo se tumbó ocupando todo el sofá dejando a Kenma mirándolo perplejo.

-Vaya.. Se ve que ocupo todo el sofá..~- Dijo Kuroo riendo a lo bajo mientras veía a su novio cabrearse.- Parece que te tendrás que sentar sobre mi~- Dijo haciendo que Kenma se sonrojarse.

-¿¡Q..Qué dices!?- Contestó Kenma en un intento de ocultar sus ganas de seguir las órdenes de su capitán.

-¿Me ves mucha cara de tonto?~- Preguntó mientras se sentaba correctamente y tiraba del brazo de su colocador, cosa la cual provocó que este cayese en sus piernas y se tensase.

Kuroo pasó los brazos por la cintura de Kenma reconociendo que este estaba disimulando el hecho de estar caliente y que sus pantalones e ropa interior se tensaran cada vez más indicándole cosas que Kenma no quería entender.

-Relájate gatito~- Le susurró a la oreja provocando que este se tensara aún más y le costase mucho disimularlo.

Kuroo empezó a besar y lamer el cuello de Kenma haciendo que la temperatura del otro subiese poco a poco.

-¡K..Kur..ro!- Intentó decir en señal de que parara. Haciendo que el mayor parase y pusiera cara de gatito inocente.
-N..No hasta que no cenemos.- Dijo mientras veía que la expresión de su mayor cambiaba a una sonrisa y unos ojos seductores.

Kenma se levantó y se dirigió al baño para solucionar su problemita, advirtiendo seriamente a Kuroo de que ni se le ocurriera mirar.
Al terminar, fue a la cocina preguntando qué quería que le preparase de cena. Mientras el mayor pensaba una respuesta que no fuese su pareja, el cual era la cosa que más le apetecía ahora mismo. Se levantó y se dirigió a la cocina mientras observaba a su novio el cual lo miraba esperando una respuesta.
El capitán se acercó a la oreja de su colocador.

-Quiero cenarte a ti~- Susurró haciendo que suspirara e apartaste la mirada sonrojado.

-Me refiero a comida.. Tonto...- Dijo intentando disimular su sonrojo.

-Quién te ha dicho a ti que tu no eres comida?~- Dijo mientras notaba que su colocar se empezaba a tensar.
-Yo soy el depredador y tu mi presa~- Dijo, y con esas últimas palabras consiguió que Kenma se cruzara de brazos e fuera a la otra punta de la cocina bastante sonrojado.

-Te he dicho que después de cenar.- Casi susurró suficientemente fuerte como para que su capitán lo escuchase.

-Pero yo no tengo hambre Kenma~- Dijo caminando hacia él.

Kuroo llevó a Kenma al salón y lo sentó sobre él, haciendo que Kenma tratara de conseguir una posición con el mínimo contacto físico conociendo las intenciones de su novio.

-¿Mi gatito está excitado?~- Le susurró Kuroo haciendo que Kenma agarrase el mando de la televisión para intentar cambiar de tema y dejar pasar ese ambiente tan tenso.

Al final, optaron por mirar una película y comer palomitas. Lo que pasaba es que la película era de terror, y no precisamente de dibujos y no eran precisamente del estilo de Kenma. Al contrario que el de Kuroo.
Durante los primeros minutos de la peli, Kenma se mentalizó: se repetía en su mente una y otra vez de que todo eran actores o efectos. Se sentía seguro de si mismo, o al menos en ese momento, debido a que cuando apareció una criatura verde y negra en la pantalla de repente, se sobresaltó y buscó el pecho de Kuroo para acurrucarse allí y no mirar la pantalla.

-Kenma, ¿te sientes bien?- Preguntó Kuroo ya que le preocupara que su novio de encontrarse mal o algo por el estilo.

-Estoy bien..- Dijo sin abrir los ojos o separarse un milímetro de su capitán.

El mayor apagó la televisión y cargó a Kenma hasta la cama, lo acostó y se acostó a su lado. Acto seguido el menor se acercó al pecho de su novio sin poder quitar de su mente aquella pesadilla que acababa de ver, imaginándose qué pasaría si le llegase a pasar eso a él.
Kuroo comenzó a tocarle el pelo a Kenma para tranquilizarlo, cosa la cual funcionó. Después le subió la cara y le dió un beso largo y tranquilo. Haciendo que Kenma dejase de tener miedo y se sintiera protegido.

-Gracias Kuroo...- Susurró volviéndose a acurrucar en el pecho de su novio, pero esta vez tranquilo. 

Kuroo no cumplió su objetivo aquella noche, pero mañana era Nochebuena y de todas formas Kenma tendría que poder caminar bien para salir a comprar tanto decoración como comida.

La mejor navidad a tu lado~ || KuroKen 🖤💛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora