La mejor navidad a tu lado~ || KuroKen 🖤💛

~3~

Pasó la tarde al igual que las horas, Kuro y Kenma recién terminaron de cenar. Ambos estaban en el sofá tranquilos, hasta que Kuroo cogió a Kenma de la cintura y lo besó. Al separarse Kenma no entendía nada.

-¿A que ha venido esto?- Preguntó Kenma sin saber por qué Kuroo lo había besado tan de repente.

-¿Que pasa? ¿No puedo besar a mi lindo gatito?~- Dijo observando con atención la reacción de Kenma la cual fué sonrojarse y medio esconderselo con el pelo.

Aunque era Nochebuena, se fueron a dormir pronto. El dia se les había hecho muy largo y ambos estaban cansados.

A la mañana siguiente Kenma despertó, se sentó en el sofá con la play para jugar durante un rato. Pero se distraía pensando en cuál sería la reacción de su novio al ver el regalo.

-Creo que después de todo no es una buena idea...- Pensó arrepintiéndose un poco de haber comprado aquello.
-¡NO! Le llevo rechazando todo el tiempo para esto. No me puedo echar atrás.- Se mentalizó estando un poco más seguro de si mismo, provocando que sus piernas y sus brazos temblaran un poco al imaginarse la escena.

Kenma estuvo una hora y media imaginando diferentes versiones de cómo podría reaccionar su pareja al regalo. Hasta que Kuroo apareció por el salón sentándose al lado de Kenma y abrazandolo.

-Feliz navidad gatito~- Susurró el capitán a la oreja de su armador, haciendo que este le sonriera.

-Feliz navidad...- Le sonriendo.

Kuroo dió "un beso de buenos días" a Kenma añadiendo lengua, haciendo el beso tan largo y profundo, que solo se separaron cuando se iban a quedar sin aire.

-Feliz navidad...Kuroo.-Intentó decir con un tono algo más animado.

El Nekoma quedó para jugar a voley y aparte hablar un poco.

Entrenaron de las 11 a las 13, cuando pararon, comieron en un bar. En resumen el día se pasó volando. Cuando fueron las 3pm Kuroo y Kenma iban de camino a casa.

-¿Qué tal te lo has pasado?- Preguntaba Kuroo mientras desviaba la mirada a Kenma el cual se estaba tomando un helado haciendo que la ropa de la parte inferior de Kuroo se tensara.

-Bien..- Decía Kenma sin levantar la vista del helado pero con la mente llena de preguntas sin respuesta y de comentarios que serían incómodos.

Al llegar a la casa, Kuroo abrió la puerta dando paso a Kenma el cual ya se había terminado el helado.

Kuroo cogió un libro y se sentó en el sofá a leer un rato, Kenma decidió sentarse encima suyo con la consola.

La tarde pasó rápido hasta que llegó la hora de la cena. No es que hubieran preparado un gran banquete, pero lo que habían hecho entre los dos ya era suficiente para ambos.
Al terminar de cenar, Kuroo metió su mano en el bolsillo de la chaqueta y sacó cierto juego que se había agotado justo cuando Kenma tuvo el dinero suficiente para comprarlo. Al colocador se le iluminaron los ojos.

-Feliz navidad gatito~- Dijo entregándole el juego a su novio, el cual sin pensarlo dos veces se abalanzó sobre él sin parar de repetir que se lo agradecía muchísimo.

-¿Y cual va a ser mi regalo de este año?~- Preguntó Kuroo ansioso. Kenma se incorporó y se sonrojó un poco.

Entró a la habitación y cogió aquella cosa que había comprado en el centro comercial el otro dia. Acto seguido se metió al baño.
Kuroo observaba la puerta del baño sin entender que pretendía Kenma. O al menos hasta que este salió del baño.

-Seré su sirviente las próximas 24 horas- Bromeó Kenma haciendo una reverencia con su falda de maid mientras veía como a Kuro casi se le caía la baba.

Kenma se acercó a Kuroo tímidamente y lo abrazó.

-Kenma, ¿estás seguro de esto?- Preguntó inseguro por si acaso su colocador no estaba preparado y fué un impulso desesperado.

Kenma envolvió sus brazos tímidamente en el cuello de Kuroo.

-Si, estoy seguro.- Dijo sin saber del todo lo que le esperaba, dejándose llevar por la situación.

Kuroo cogió de la cintura a Kenma y le dió un beso profundo e intenso, el cual este lo correspondió con pasión haciendo que ambos se excitaran un poco.
El capitán echó a su colocador al sofá y se puso encima suyo. Mientras le besaba y lamia el cuello.

-K..Kuroo- Intentó decir Kenma.- N..no en e..el sof..fá- Susurró, por suerte suficientemente alto como para que Kuroo lo escuchara.

Kuroo cargó a Kenma entre sus brazos, y sin parar de besarlo entró a su habitación.

-K..Kur..oo- intentaba hablar Kenma inútilmente dado a que sus suspiros por las lamidas de su novio que sentía en los pezones lo superaban.

Con el paso de los minutos, ambos se excitaban más y más, con la necesidad de llegar al siguiente nivel.
Kenma se echó sobre Kuroo el cual lo miró seductor pero al mismo tiempo estaba muy sorprendido por la acción de su novio.

-¿La presa se convirtió en depredador?~- Le susurró al oído a Kenma haciendo que este despertara de su shock de repetirse en la mente "lo acabo de hacer..."

Kenma empezó a lamer el pecho de Kuroo, bajando lentamente hasta su abdomen, haciendo que éste entendiera un poco cuál era el objetivo de su gatito.
El colocador siguió bajando hasta llegar a su destino. Al llegar se incorporó y lo miró con curiosidad. Desabrochó el pantalón y se lo quitó a Kuroo, dejando al descubierto unos boxers con algo demasiado grande para ser verdad.
El menor tragó saliva y le quitó los boxers a su novio para después empezar a lamer aquella zona, haciendo que Kuro inspirara y expirara cada vez más profundo, sintiendo sus mejillas picar.

El menor paró y miró a su capitán desafiante, para acto seguido meterse toda la longitud en la boca. Haciendo que ambos no se diferenciarán mucho de un tomate.

Kenma empezó a subir y bajar reteniendo aquella larga y ancha longitud con sus inocentes manos.

-Ken..ma me veng..o- Apenas alcanzó a decir Kuroo para que un extraño líquido terminara en la boca de Kenma, el cual se incorporó notablemente para quedar a la misma altura que Kuroo sentándose sobre su abdomen con aquel líquido aún en la boca.

-Escupelo...- Apenas llegó a decir para que Kenma se lo tragase de un tirón.

-Ya tengo nueva bebida favorita~- Provocó Kenma haciendo que Kuroo sintiera un calor inexplicable dentro de su cuerpo y cierta parte se volviese a tensar.

Kenma lo miró de reojo para volver a dirigirse a "aquel lugar" pero fue frenado por Kuroo.

-¿Que tal si probamos cosas nuevas?~- Dijo Kuroo haciendo que a su lindo gatito mirando lo dura que la tenía.
-Vaya vaya~ ¿Qué tenemos aquí?~- Miraba con deseo la entrepierna dentro del pantalón de Kenma buscando el exterior.