capitulo 1

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Confiar en las personas no eran una de mis cualidades más fuertes, en especial en las relaciones amorosas.

Puede que esa inseguridad se haya desarrollado con el divorció de mis padres o tal vez el problema fui yo.

Sentía la lluvia caer sobre mis hombros mientras caminaba, quería correr incluso llorar pero mi orgullo me lo impedía.

"Fue el, el del error no tu". Repetía mi mente una y otra vez.

Siempre fui una chica impulsiva con la excepción de las personas que realmente amaba.

Incluso me había sorprendido de que no hubiera golpeado la cara de mi ahora ex novio.

Seguí caminando hasta llegar a aquel parque que dividía a unos cuantos metros nuestras casas.

Me detuve en seco observando con melancolía algunos de los juegos en especial los columpios los cuales solíamos pasar la mayoría del tiempo el y yo.

Enpuñe mis manos a mis costados con enojo al punto de que mis nudillos se habían puesto blancos.

Sentía mi estómago revolverse agresivamente y mis ojos llenarse de lágrimas.

Joder.

¿Aquien engañó?.

Todo esto me afectó al punto que quería encerrarme en mi cuarto y nunca salir, comer hasta saciar mi dolor y ver películas de romance para recordarme que todo eso eran tonterías.

Trate de controlar mi cuerpo,todavía no entendía el porqué me afectó esta separación de esta manera.

Sabía que tarde o temprano pasaría una separación entre nosotros dos, sin embargo me hice falsas ilusiones al pensar que nunca ocurriría.

Cerré los ojos, aún caía la lluvia con intensidad lo cual me relajaba al punto de darme un poco de consuelo.

"Nueve meses de mi vida tirados a la basura". Pensé sintiendo un tirón en el corazón.

—Ana, espera por favor— escuche decir detrás de mi.

—No hay nada de que hablar—dije empezando a caminar en dirección a mi casa—ya todo esta muy claro— exclamé acelerando mis pasos.

No quería verlo, no tenía el valor de verlo a la cara y que me dijera que se había enamorado de otra chica como hace un momento.

Me hice la idea desde antes que esto sucedería, después de todo...¿quien soporta una relación a distancia?.

Después de todo era una chica de casi diecinueve años bastante ocupada y el un chico dos años menor que apenas empezaba a vivir.

Acelere mis pasos, la lluvia a un caía con intensidad,pareciendo que el cielo se había puesto de acuerdo con la situación.

El me abrazó por detrás, me había alcanzado después de todo.

—por favor hablemos—murmuró.

Negué, queriendo debatir y soltarme de este abrazo, pero probablemente sería el último.

—no tenemos nada de que hablar, me queda claro que lo nuestro termino mucho antes—dije sintiendo un nudo en la garganta—se que ya no me amas como antes.

Sentí su cuerpo tensar, era obvio que debatía consigo mismo no sabiendo distinguir lo que pasaba.

Las lágrimas que había contenido recorrieron por mis mejillas,me dolía su indecisión y aún más que me dejara ir tan fácil....

Me separé de el volteando a verlo a los ojos, tenía la mirada llena de culpa.

Su ropa estaba empapada y su cabello desordenado goteaba, se veía tan confundido.

Sonreí.

No quería que se sintiera asi por algo que el corazón no podía evitar.

—espero que encuentres a alguien que te haga feliz— dijo en un susurro.

Asenti y con eso seguí mi camino hacia mi casa.

Me dolía el corazón,pero a pesar de todo entendía que nada dura y disfrutar esos momentos que compartimos con el fue lo mejor que me había pasado.

(🌸🌸🌸🌸🌸🌸🌸).

Observe la entrada de aquella casa color naranja de dos pisos. Había estado parada ahí aproximadamente cinco minutos.

Saque mis llaves poniéndola en la cerradura y girarla abriendo la puerta.

Entre cerrando la puerta detrás de mi, seguramente mi padre me castigaría por no llevarme un paraguas y llegar toda empapada.

Escuché unas risas en el comedor algo que me hizo estremecer del susto.

Odiaba las risas que eran inesperadas o los murmullos detrás de mi ya que sentía que se burlaban de mi o incluso me juzgaban, haciendo que me pusiera nerviosa y incrementara mi nivel de torpeza.

Camine hasta la cocina, mi padre y madrastra estaba ahí con daniela— mi hermanastra— riéndose de lo que platicaban.

Mi padre notó mi presencia frunciendo el ceño mirándome de arriba a abajo.

—Ana, ¿Por que no llevaste una sombrilla?—pregunto.

Los ojos de la bruja se posaron en mi al igual que la de su hija, algo que me hizo sentir bastante incómoda y avergonzada.

—perdón, pensé que no iba a llover—murmure moviéndome incómoda en la entrada del comedor

Mi padre solo asintió.

—ven, siéntate a comer.

Negué

—no tengo hambre papá, comeré más tarde—dije antes de dirigirme a mi cuarto.

—¡Ana!—exclamó pero no me detuve.

—oh cariño déjala seguro comió algo antes de llegar.

—seguramente tiene lombrices—alegó Daniela

Escuche empuñando mis manos a los contados.

¿Como diablos mi padre se había involucrado con estas personas?.

Entre a mi cuarto azotando la puerta detrás de mi apoyándome en ella.

Todo esto me afectó al punto que mis emociones se estaban saliendo de control.

Cerré los ojos con fuerza tratando de que mis lágrimas no se escaparan.

"Uno...dos...tres...cuatro.." Conté inhalando y exhalando retomando mi respiración.

Estaba decidida a no darle el gusto a nadie de verme mal.






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