Sentía mi estómago revolverse a tal modo de provocarme nauseas, quería abrir la puerta del copiloto y saltar no importandome que me pasara algo.
Mis manos estaban puestas en mis rodillas,las sentía sudar del nervio y angustia de ir a aquel lugar.
—Ana, tranquilízate por favor—dijo Cristián poniendo su mano en sima de la mía.
—de que hablas estoy tranquila.
El observo mis manos en mis rodillas un momento antes de regresar su vista a la carretera,acto que repetí yo también,no había notado que las estaba cerrando a tal punto que se pusieron rojas.
—se que no es fácil, pero creo que ya es tiempo de superar todo ¿no crees?— murmuró sin despegar su vista de la carrer.
—tienes razón, solo que aún es difícil.
Voltié hacia la ventana de a lado,aún faltaban dos horas de trayecto y aún si no podía controlar mis nervios por
volver a aquel lugar."¿Seguirá trabajando ahí?, ¿qué pensará si me ve?....¿tendrá a alguien más?".
Tantas preguntas inundaban mi cabeza, desde que habíamos terminado ninguno de los dos fuimos capaz de tratar de recuperar aunque sea la amistad que teníamos.
Moví la cabeza en negación, era absurdo volver a pensar en eso cuando había cosas más importantes.
Observe a Cristián manejar;tenía una playera color negro que se ajustaba muy bien a su cuerpo y unos jens del mismo color, su cabello castaño se movía con la brisa de una forma que lo hacía parecer más seguro de si mismo mientras sus ojos color miel no se despegaban del camino.
—¿acaso tengo algo en la cara?; o sigues enamorada de mi.
Abrí y cerré la boca varías veces tratando de evocar una respuesta pero fue en vano lo que provoco que el soltara una risa.
¿Que demonios?.
—oh vamos,solo es una broma —dijo haciendo que lo mirara mal.
—sabias que tienes un pésimo sentido del humor— murmure cruzando mis brazos sobre mi pecho.
—lo se,solo fue por que sentía tu mirada sobre mi y me sentí acosado—bromeó.
—no te vallas a desgastar—dije con burla volteando a ver el paisaje.
No pudimos evitar reír al mismo tiempo; me alegraba que Cristián fuera mi compañero en el intercambio de escuela no importando que estuviéramos en salones distintos.
"Tal vez.....es momento de superar el pasado" pensé.
—¿que tal si ponemos un poco de música?—pregunto.
Yo asenti,todavía faltaba mucho para llegar con mi padre y no quería dormirme en el camino ya que podríamos perdernos. Tal vez la música ayudaría a mantenerme distraída un tiempo hasta que llegáramos.
Tome mi teléfono desbloqueandolo y buscar mi lista de música; una sonrisa de oreja a oreja se formó en mi rostro encontrando la canción perfecta para este tipo de viajes.
¿quien te dijo esa mentira? ¿Que eres fácil de olvidar?. No hagas caso a tus amigos solo son testigos de la otra mitad.
Cristián frunció el ceño, sabia que no le gustaban las canciones románticas en especial las mías, pero también sabía que amaba a ese grupo aunque no lo admitiera.
—¿morat?.
Asenti.
—no hay mejor banda que ellos y lo sabes—asegure subiendo un poco más el volumen del teléfono.
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Una Segunda oportunidad.
Romance¿Las segundas oportunidades existirán?. Probablemente no, aunque aveces queremos seguir intentándolo. Ana y Ángel no son la excepción, la diferencia de edad al igual que los conflictos en su relación aran que tomen decisiones apresuradas las cuales...