Terrorifico Alfa 》Omegaverse.

episódio 5: solo los dos.

Estaba atónito más bien atontado estaba serca de el su aroma me estaba gustaba mucho, su labios formaron una sonrisa de dientes, su mirada estaban puestos en mi y mi expresión de tonto incrédulo total no sabía que aser su penetrante mirada en mi me estaba poniendo nerviosos baje mi cabeza tratando de evitar su mirada mis mejillas ardieron, estaba muy nervioso jamás en mi vida ni un alfa estuvo así de serca mio de esta forma.

- P-Por favor d-devuelveme mi t-teléfono es mio. - proteste sin mirarlos estaba intimidad si te soy sincero.

- y como boy a seber que es tuyo podrías estar mintiendo. - no mentiré si me sentí molesto pero tenía mi mente en blando total y no podía desir una sola palabra.

- p-pero es mío. - dije esto muy bajo creo casi inaudible.

- Entonces demuestramelo.

No sabia desir no se me ocurría nada mi mente estaba bloqueada y lo mire sin saber que aser.

- demuestrame que es tuyo. - repitió el.

- e-el fondo de pantalla es de mi gato, ¡digo de una foto de mi gato!.  - dije si oficialmente soy un tonto seguro se burlara de mi.

El mantiene la mirada en mi sin pestañar, me sentía opresivo e inquietó ante su penetrante mirada sulla pensé que en cualquier momento me desmallaria, no soy de esas personas que les gusta la atención estoy acostumbrado a ser ignorado, pero no me molesta eso aún que si me siento, pero sorprendentemente me mantuve estático en mi sitio aún temblaba mucho no lo puedo negar era muy evidente.

No entendía por que estaba mirándome tanto pasaron solo unos segundos pero me paresio una eternidad, el silencio que nos rodeaba a los dos era agobiante bueno para mí ya que no se lo que estaba pensando este tipo, pero comenso a moverse en mi dirección, mi cuerpo se puso más rígido y comense a retroceder mi mente estaba imaginándome eso momentos en los que me golpeaba mis anteriores compañeros, me avía alegado de eso mismo pero al final se volvió a repetir lo mismo.

Quería uir, lejos desaparecer para no sentir más dolor a nadie le gusta ser maltratado de formas orribles, pero soy muy débil y cobarde para protegerme por mi propia cuenta por eso me aleje, fue la mejor decisión no lo sé solo tenía algo en claro no quería volver a esos días de maltrato, y de humillación.

Retrocedí asta tocar el muro estaba acoralado cuando se encontró muy serca de mi levante mi cara la diferencia de altura era notoria e intimidante, posisiono su brazos a mi costado derecho e incino su cuerpo así mi sentí su aliento caliente en mi oído sintiendo cosquillas de una forma rara, entonses escuché su voz era bajas pero ronca y sentí una descarga en toda mi columna.

- Tranquilo no muerdo je je.

El se aportó de mi coloco mi teléfono en la masa de la profe y se fue desapareciendo por la puerta, yo quedé en el mismo sitio sintiéndome raro y confuso mi corazón latía de lo mas rápido, como nunca antes lo avía hecho pensé que ase es como se siente alguien cuando escapas de la muerte, no se por que mi mente estaba confusa tenía muchas pregunta de los sentimientos que avían surgido por primera vez en mi vida pero sin saber como responder a ellas.

Lo único que avía en mi mente contaste  era el recuerdo de su voz y su risa, sentí mi cara arder supuse que era por el calor así que trate de ignorar la sensación rara que apareció, reaccione cunado el ruido de mi teléfono sonó entrando una llamada así que fui a tomarlo y conteste, escuchando la voz preocupada de mi mamá que por qué no llevaba a casa, la tranquilice diciéndole que estaba en caminó no se oyó convencida pero lo dejó pasar al final guarde mi teléfono y me dispuse a salir de la escuela.

Al llegar le dije todo lo que pasó nunca le eh ocultado nada siempre le sido sincero aunque omití algunas cosas, igual no sabias que era esa sensación seguro era algo pasajero no debería darle mucha importancia y así ise o es lo que trate de aser, por que ese momento seguía presente en mi cabeza tan vivida mente así que traté de distraerme con otras cosas  y se me pasaba así paso unos días.

Aunque lo ignora no quiere desir que no estuviera hay, cuando volvía a ver de nuevo al mismo chico volvia a asentir mi corazón latir fuerte de nuevo, y me quedaba mirando su cara pero luego la apartava sintiendo mucha vergüenza.

Lo bueno es que tenía a mi única amiga con quien podía distraerme, ella era increíble jugaba al voleibol, también le gusta comer mucho ama la comida eso me lo dejaba muy en claro cuando me mostraba todo lo que podía comer en un santiamén, y no se llenaba con nada volvía a repetir nunca conosi a alguien que comieran tanto, en mi vida y también le gustaba hablar mucho yo siempre la escuchaba con mucha atención.

Contaba orribles chiste debo ser sincero pero aún así me reía porque eran muy malos, pero sus historia eran buenas siempre tenía un tema de que hablar ya sea por las cosas que les gusta, por como estuvo su día si atropello a alguien con la visicleta o si era para triticar a alguien, no era aburrido la verda es que me divertía escuchar los chismes de otras persona, no se como asía para enterarse de la vidas de las otras personas pero siempre venía a contarmelos.

Y así pasaron ya una semana y me sentía de lo mejor por primera vez, era divertido ir a la escuela todos los días era como una aventura.