HATE/LOVE Odio y amor mutuo

Cap 5

Había pasado ya dos semanas desde la pelea con los padres del pelinegro y todo había estado relativamente normal, la rutina de siempre del pelinegro fue la misma, y aquellos días conviviendo con Sebastián eran... Iguales que siempre, se llevaban bien por un corto tiempo para de momento pelear por tonterías

A pesar de todo eso, hoy era un día raro para el pelinegro, primera por que se desveló muy tarde por estar de callejero con otros amigos y estaba llegando tarde a clases, la segunda por que lo mandaron a detención después de clases justamente por llegar tarde y sumandole el echo de que era un día frío, nublado y lluvioso, para el no era su día

No era que le molestara el frio o la lluvia, no para nada, el problema era que por ir a la carrera no traía nada con que abrigarse y el pelinegro es una persona muy friolenta por lo que estaba seguro de que además de morirse de frío, se iba a enfermar, no había duda

Las clases iban normal hasta el momento y la rutina del pelinegro igual iba con normalidad, solo que moría de frío pero trataba de estar tranquilo o de dejarlo de lado por el momento hasta que llegó química y a el profesor le dio por dejar un proyecto en parejas

La mejor idea que se le pudo dar a este panzón, claro que sí, proyecto en parejas como carajo no, pero que enorme estupidez

La cabeza del pelinegro daba vueltas por lo enojado que estaba, odiaba tener que hacer trabajo en parejas o en equipo, para el era muy complicado puesto que detestaba el echo de tener enserio que hacer tareas, pero no dijo nada al respecto, lo pensó, más no lo dijo

–Muy bien, yo elegire las parejas, por que ustedes no saben hacerlo

Se escucharon varios reclamos por parte de la mitad del grupo pero el profesor solo los ignoró para seguido mirar una lista que traía en las manos y empezar a decir las parejas asignadas una por una, algunas parejas no estaban conformes con la decisión y otras pues no se quejaban pero al profesor le daba completamente igual

El pelinegro se estaba aburriendo de esperar escuchar su nombre hasta que finalmente fue mencionado

–El joven Alan, hará pareja con el joven Sebastián

Al escuchar aquello el pelinegro se sentó recto en su silla y volteo a ver al pálido que estaba a tres filas de la suya, incluso se le olvidó el frío de la impresión, el pálido igual lo volteo a ver, hubo unos cuantos murmullos al rededor y ellos solo estaban mirándose en silencio mientra que el profesor seguía con la lista, el pelinegro no sabía exactamente si ser pareja de trabajo con el pálido era bueno o malo, puesto que aún habían unos cuantos roces de molestia por ambas partes, así que aquello era complicado

La clase terminó y todos salieron al receso y como ahora era rutina el pelinegro espero al pálido para ir a comprar su comida, cuando este llegó a su lado empezaron a caminar juntos hasta la cafetería, ninguno de los dos dijo absolutamente nada, aquel silencio era incómodo pero ninguno de los dos sabía como romperlo así que se mantuvieron así mientras compraban la comida y bebidas

Luego de comprar todo se fueron a su ahora habitual lugar de descanso, que era aquel callejón detrás de los salones, como siempre estaba solo y ellos se sentaron y ese silencio siguió por un rato mientras comían, por alguna razón ambos comieron de prisa

Cuando terminaron dejaron su basura aún lado y por un leve momento se miraron a los ojos para seguido desviar la mirada, ¿Por qué aquello debía ser tan incómodo? No es como si fuera la primera vez que conviven o algo parecido, por lo que el pelinegro se armó de valor para ser el primero en hablar

–Mm Sebastián... –Hablo con duda el pelinegro esperando una respuesta

–Dime –Contesto el pálido un tanto asombrado por escuchar así de repente la voz del pelinegro